Cuando Jin Fengchen escuchó esto, entendió algo inmediatamente.

Por eso esa gente quería secuestrar a Song Lan.

“Oí a un grupo de personas hablando en farsi sobre secuestrar a Song Lan en una cafetería del País Y...”.

No se guardó nada, sino que relató lo sucedido en el País Y en pocas palabras.

Mo Tingfeng tenía una mirada conflictiva. Se quedó sin palabras, y no estaba claro qué le pasaba.

Después de investigar durante tanto tiempo, no encontró ninguna pista. Mientras tanto, Jin Fengchen se topó con esto mientras tomaba un café en una cafetería.

¿Qué clase de suerte era ésta?

Pero al pensarlo mejor, le vino una idea a la cabeza, e inmediatamente preguntó con cara seria: “¿Te vieron?”.

“Sí, soy un objetivo de ellos. Una vez vinieron por mí en el extranjero. Ayer también se organizaron para atacarme en el aeropuerto. Su fuerza es considerable, pero aún no sé a qué organización pertenecen”.

Jin Fengchen hablaba con mucha calma, como si fuera irrelevante ser objetivo de los c