La expresión de Lisa se volvió aún más fea. Se acercó a Li Xi con rabia y se sentó.

“¿Solo viniste a decirme esto? ¿O viniste a burlarte de mí?”. Miró fríamente a la mujer sonriente que estaba sentada frente a ella.

Li Xi levantó las cejas. “Ninguna de las dos cosas. Vine a ayudarte”.

Lisa entrecerró los ojos. “¿Qué quieres decir?”.

Li Xi se recostó en el sofá y dijo lentamente: “Bo Gelian se queda en ese país por Jiang Sese. A decir verdad, un hombre así ya no es digno de tu amor”.

Lisa apretó los puños, pero no emitió ningún sonido.

“Piénsalo. Ahora solo tiene ojos para Jiang Sese, tú no tienes lugar en su corazón. Por lo tanto...”. Li Xi se inclinó hacia ella. “¿Quieres tomar represalias contra él?”.

“¡Sí!”. Lisa apretó las muelas con una mirada de resentimiento.

“Si no puedes poseer a un hombre tan triste como él, entonces destrúyelo, para no soltarlo a los demás”.

Lisa la miró fijamente. “¿Cómo te propones ayudarme?”.

Li Xi se rio. “Es muy sencillo. Ahora quiere quedarse