Su Qingyin siempre había sido una mujer de acción. Como ya las cosas se habían salido de sus manos y la Madre Jin no la ayudaría, ella decidió que ella misma se encargaría de alejar a Jiang Sese de Jin Fengchen. Ella no tenía idea sobre qué le había pasado a Jiang Sese ese año y tal vez pasaría un tiempo hasta que ella lo pudiera averiguar. Sería una pérdida de tiempo si ella solo esperara y la investigación resultara en nada. Por ende, Su Qingyin le preguntó a su asistente sobre la situación actual de la Familia Lan. Ya que la Familia Lan también fue una parte de la investigación de su asistente él le pudo dar una respuesta inmediatamente: “Señorita, al parecer la Familia Lan había tratado de trabajar con nuestra compañía. Ya nos visitaron, pero su padre no quiso reunirse con ellos”. Su Qingyin entrecerró sus ojos. Tanto la Familia Lan como la Familia Jiang odiaban a Jiang Sese hasta la médula y ellos tal vez le darían una pista del paradero de Jiang Sese durante ese año. Su Qi
Esa noche, después de dejar a Jiang Sese en su apartamento, Jin Fengchen manejó al suyo. Jiang Sese estaba de buen humor. Después de tomar una ducha, ella le echó un vistazo a la ropa que le había comprado Jin Fengchen. Ella, inconscientemente, empezó a probarse la ropa. Ella se había rehusado a probarse la ropa en la tienda, así que él solo compró lo que él pensaba que le quedaría bien. La ropa le quedaba sorprendentemente bien, como si fueran hechas para ella. Observándose detenidamente en el espejo, los ojos de Jiang Sese se llenaron de alegría, sus pensamientos flotaban inconscientemente hacia Jin Fengchen. En ese momento, el teléfono en su mesa sonó. Era un mensaje de texto de Jin Fengchen. “He regresado a casa. A Xiaobao le fascina la ropa que escogiste para él”. Las esquinas de los labios de Jiang Sese se levantaron levemente cuando escucho eso. “Me alegro de que a Xiaobao le gustaran. Ponlo a dormir temprano. Tú también deberías descansar temprano”.“Está bien, bue
Su Shan le hizo un par de sugerencias a la propuesta y Jiang Sese se la llevó para revisar. Ella lo terminó antes de irse de la oficina esa tarde. Se estaba haciendo tarde, así que Jiang Sese le escribió a Ye Jianyang para preguntarle si tenía tiempo para encontrarse con ella el día siguiente. Ye Jianyang le respondió rápidamente. Él le escribió: “Sí, reunámonos mañana”. Había un destello de felicidad en los ojos de Jiang Sese. Ella pensó en algo por un momento. Y en vez de regresar a su apartamento, ella fue a una calle famosa por su venta de antigüedades. Algunas no eran muy caras. Y si tenías suerte, podrías conseguir algo invaluable por un precio razonable. Jiang Sese quería comprarle un juego de té a Ye Jianyang porque él era un compañero de negocios sincero y el dinero sería cubierto por la empresa de todos modos. Era un vecindario muy transitado con una gran multitud. Jiang Sese caminó por los alrededores y solo encontró un juego que de verdad le gustara. El juego se
Jin Fengchen caminó hacia la puerta y con sus ojos en los del anciano, él dijo cordialmente: “Abuelo”. El señor mayor asintió y dijo: “¡Finalmente llegaste! ¿Dónde está Fengyao? ¿No está aquí?” Jin Fengchen dijo con una leve sonrisa en su rostro: “Sabes cómo es él. Siempre está inquieto”. Los dos hermanos de la Familia Jin visitaban a su abuelo cuando tenían tiempo. Jin Fengyao siempre se aburría en cuanto se sentaba. El Segundo Joven Amo de la Familia Jin no estaba interesado en sentarse, jugar ajedrez y tomar té. Él preferiría estar en la oficina trabajando.El anciano sonrió. “Ese chiquillo…” Jin Fengchen ayudó al anciano por la puerta mientras decía: “Entremos, Abuelo. Te reto a una partida de ajedrez”. Al anciano le gustó escuchar eso. Jin Fengchen se percató de inmediato que el juego de té no estaba ahí. Él sabía que su abuelo estaba encariñado con el juego y lo tenía ahí desde hacía mucho tiempo. Jin Fengyao una vez le preguntó si se lo podía dar a un cliente como
El Viejo Qin le empezó a enseñar a Jiang Sese como hacer el té de la forma correcta. Luego hablaron sobre el arte del té. La conversación era buena y Jiang Sese estaba intrigada. Hasta jugaron ajedrez. Jiang Sese sabía como jugar ajedrez y se consideraba una experta. Pero había perdido completamente en contra del Viejo Qin. Jiang Sese sonrió incómoda: “Abuelo Qin, usted es demasiado bueno en esto”. El Viejo Qin sonrió también. El día anterior perdió tres partidas contra Jin Fengchen y se sentía deprimido por eso. Él había jugado ajedrez toda su vida y era devastador para él cuando uno de sus nietos le ganaba. Ahora estaba contento ya que le había ganado a Jiang Sese. “Jovencita, tú también tienes talento para el ajedrez. Tú eres muy astuta”. Eran las ocho de la noche cuando terminaron de jugar ajedrez. Jiang Sese ya estaba lista para regresar. El Viejo Qin también estaba listo para irse así que dijo: “Vámonos. Yo también me voy a casa. Te puedo llevar a casa”. Jiang Sese
Jiang Sese se enojó mucho de repente. Pero al final, ella sonrió y le dijo: "Xiaobao, ya es hora de dormir. Déjame contarte un cuento y luego vayamos a dormir”.Xiaobao asintió. Él quería decirle tantas cosas, pero también tenía sueño en ese momento, así que no dijo nada más.Él se acurrucó en los brazos de Jiang Sese para escuchar sus cuentos. Antes de que él se diera cuenta, se había quedado dormido.Jiang Sese fijó sus ojos en Xiaobao, quien dormía tranquilamente. Ella lo arropó y luego se fue a dormir también.Esa noche era tranquila y hermosa.Al día siguiente, justo después de que Jiang Sese y Xiaobao desayunaran, el amo de llaves estaba allí para llamar a la puerta.Ella abrió la puerta y escuchó al Viejo Zhang decir: "Señorita Jiang, estoy aquí para llevar al Pequeño Amo a la escuela y a usted al trabajo”."Muchas gracias, Sr. Zhang”.Entonces Jiang Sese organizó sus cosas y se fue con Xiaobao.Cuando estaban en el camino, el Sr. Zhang dijo: "Señorita Jiang, la casa ha
En el otro extremo, Jiang Sese todavía estaba en un estado de trance después de salir del hospital.Lo que había visto en el hospital estaba fresco en su memoria y Jiang Sese se rió entre dientes de manera burlona. Ella pensó que había perdido toda esperanza con Jin Fengchen, pero la decepción todavía la estaba matando.Solo entonces Jiang Sese se dio cuenta de que no había perdido por completo la esperanza. En el fondo, creía que tanto Jin Fengchen como Xiaobao la querían y ella no había dejado de intentarlo. Pensó que tal vez algún día, la gente de la Familia Jin finalmente la aceptarían y ella podría estar junto a Jin Fengchen.Pero ahora...¿Él y Su Qingyin ya estaban haciendo planes para tener un bebé? ¿Él quería esto o su familia lo había obligado a hacerlo?De una forma u otra, esto significaba que ella y Jin Fengchen ya no eran una posibilidad.Jiang Sese respiró hondo. Ella tenía que dejarlo ir ahora.Ellos dos no tenían futuro.Jiang Sese se dijo repetidamente a sí m
Después de que Jin Fengchen se fue, Jiang Sese preparó un baño para Xiaobao y luego lo llevó a la cama. Xiaobao preguntó desconcertado. "Tía Sese, ¿por qué echaste a papá?".Jing Sese se sorprendió por la pregunta. Xiaobao entonces continuó. "Tía Sese, sé que anoche dije que papá se casaría con otra persona, pero yo creo en él. Sé que le gustas tanto como a mí. Ambos queremos estar contigo”.Jiang Sese sonrió amargamente, pero ella estaba convencida de que no era posible entre ella y Jin Fengchen.Ella quería decirle a Xiaobao que era solo cuestión de tiempo antes de que tuvieran que despedirse, pero no se atrevía a decir esas palabras. Frotando la cabeza de Xiaobao, ella dijo suavemente: "Lo sé, Xiaobao, te entiendo. Pero esto es un asunto de adultos y no deberías preocuparte por eso. Es tarde. Vete a dormir ahora”.Xiaobao suspiró hondamente, entonces se acurrucó en los brazos de Jiang Sese y cerró los ojos....Al día siguiente, el amo de llaves se presentó como de costumbre y