Al oír esto, Shang Ying se sorprendió y se enfadó. "¿Quién haría algo tan terrible? ¡Inyectar un patógeno en tu cuerpo!".

Jiang Sese sonrió. "Alguien con quien estoy en deuda".

"Incluso si esta persona te ayudó, eso no es razón para que la persona haga esto. ¿Y si murieras? ¡¿Esta persona cargaría con la responsabilidad?!".

Cuanto más pensaba Shang Ying en ello, más se asustaba. No podía imaginar cómo se las arreglaba Sese después de haber sido infectada con el virus.

"Tía Menor, ahora estoy bien, ¿verdad? No pienses en esas cosas desagradables". Jiang Sese se arrepintió de haberle contado a Shang Ying y de haberla preocupado.

"Niña tonta". Shang Ying sostuvo su mano, con una expresión llena de angustia. "¿Por qué no nos lo dijiste? ¿Cómo se las arreglan tú y Fengchen?".

Jiang Sese vio que estaba muy preocupada y no se atrevió a decir nada más. Se limitó a sonreír y dijo: "Tal vez mi sistema inmunológico es bastante extraño, el patógeno no se ha activado, por lo que todavía estoy