Ji Dongtang fue a la Ciudad Jin en persona. Sin embargo, descubrió que Jin Fengchen no estaba, así que le dejó el USB a Jin Fengyao.

“Gracias por tu trabajo”.

Jin Fengyao le dio a Ji Dongtang una sonrisa de agradecimiento y tomó el USB.

“No es nada”. Ji Dongtang levantó la ceja y preguntó: “¿Dónde está tu hermano?”.

“Se fue a Italia”.

“¿Italia?”. Ji Dongtang chilló sorprendido. “¿Por qué fue para allá?”.

“No estoy seguro”.

Jin Fengyao prefirió no compartir nada porque no quería preocupar a los demás.

“¿Eres su hermano, pero no lo sabes?”, preguntó Ji Dongtang con incredulidad.

Jin Fengyao esbozó una sonrisa de impotencia.

“Ya sabes que mi hermano siempre hace las cosas en silencio. No soy el único que no sabe. Nuestros padres tampoco”.

“Es cierto”, coincidió Ji Dongtang.

Jin Fengyao bajó la mirada y miró el USB en su mano. “¿No ha pasado nada más?”.

Aunque la pregunta de Jin Fengyao no era clara, Ji Dongtang entendió lo que quería decir.

Él dejó escapar un pesado suspiro