Capítulo 43

No lo pensé dos veces y fui directo a ellos abril me vio y casi convulsiona del susto que se llevó y el flacucho me miraba tranquilo su calma hacia qué said se alterara más, di pasos grandes hasta  llegar a ellos, las personas empezaron a mirar y se les notaba el miedo, la señora Ana estaba aterrada quería ir donde su hijo pero las piernas le fallaban yo tenia mi cara, mi cabeza, mi cuerpo hecha una furia

—MATALO-

said solo me gritaba eso yo no tengo piedad y menos la iba a tener con un estupido lobo que no respeta mi casa ni mi luna y menos mi manada.

Mi mujer se acercó rápido a mi pero la aparte a un lado alce una de mis manos saqué mis garras que iban directo a su cuello para desgarrarlo el casi se le salen los ojos pero abril fue rápida y me sostuvo la mano provocando que una de mis garras le hiciera daño

—por f

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