—¿Hablas del mismo maldito que nos comentaste Tiara? —Pregunta Zoe atónita y asiento —. La vida y sus vueltas, ¡Joder! —¿Cómo lo tomó Alex? —Ha tratado de tomarlo con calma, estas semanas apenas y nos hemos cruzado con él —Suspiró—. Y es lo mejor, me temo que Alexander no pueda controlarse. —Los ivanóv no saben controlarse Tiara, en cualquier momento lo molera a golpes —Musita Zoe —. Y más vale que Dante ni Edrik se enteren porque si no ellos dos también lo harán. Observo a los tres hermanos conversar en el mirador de la casa de playa, nosotras nos encontramos unos metros detrás de ellos sentadas en unas mesas tomando una copa mientras los niños de estas se encuentran tomando una siesta. —No quisiera que eso pasará, suficiente tuve con los chismes meses pasados como para otro escándalo. —Qué te valga gorro lo que hablan, total si hablan de más no dudaré en despedirlos por metiches. —¿Serias capaz Zoe? —Pregunta incrédula Mikaela. —Claro que si querida. Una chica del servicio
—Has hecho un trabajo excelente hasta ahora llevando las negociaciones con los Pool aún sabiendo lo que ese hijo de puta le ha hecho a Tiara. —No me faltan ganas de matarlo Dante, pero si he guardado la compostura es por ti y por ella —Suspiró exasperante —. Quiero que esto acabe lo más pronto y se marchen rápido. La puerta de mi oficina se abre de manera brusca,Ivan Claxton entra de manera agitada y rápidamente me levanto. —Alexander, debes venir, ha pasado algo grave. —¿Qué sucede? —Es Tiara, la encontraron inconsciente en las escaleras de emergencia y la llevan camino a urgencias. —¿Qué? —¿A qué hospital? —Pregunta Dante. — NewYork-Presbyterian. —Es el hospital donde están Edrik y Mika —Tomó mi móvil —. Llámalos. Mi corazón late rápidamente al pensar lo peor, subo al elevador seguidos de ellos dos y la impaciencia empieza a llegar a mi. Escucho a Dante hablar por el móvil, mi sangre hierve y mi corazón amenaza con salirse de su lugar. Al abrir sus puertas salimos rápid
Mis ojos pesaban demasiado para mi gusto dificultándome abrirlos. Escuchaba la voz de Zoe en la habitación hablando por el móvil por lo que creo se trata de Maite hablando de sus empresas. Cuando finalmente logró abrir los ojos y moverme suelto un gemido de dolor. —¡Maldición! —Me tocó la costilla derecha —. ¿Por qué me duele tanto? —Tienes fracturas en las costillas, debes quedarte quieta —Se acerca tomando mi mano —. ¿Cómo te sientes? —Me duelen partes del cuerpo que nunca pensé me dolerían y también la cabeza —Me toco la nuca y siento un vendaje —. ¿Qué sucedió? —¿No lo recuerdas? A mi mente vienen los recuerdos de la discusión con Tyler, yo yendo al elevador y luego el forcejando conmigo y tirándome por las escaleras. —Maldito cabrón —Musitó suavemente —. Volvió a tirarme por unas escaleras. —Tranquilízate, ahora solo debes descansar —Acaricia mi cabello —. Necesitan descansar. —¿Necesita? —Preguntó confundida. La puerta de la habitación se abre entrando Edrik y Mika lo
Estaba loca por volver a la oficina después de tantos días de reposo. Alexander me estaba volviendo loca con tantos cuidados excesivos, pero como bien dice Zoe, los Ivanóv son muy sobre protectores cuando de sus mujeres embarazadas se trata.Aún con las objeciones de Alexander me encontraba lista para irme con él a la empresa a retomar mis funciones. —¿Algún día me harás caso? —Querido el tema laboral no está en discusión —Dejo un casto beso en sus labios —. Además como dijo Edrik y Mika, no hay nada de que preocuparse y puedo retomar mis funciones.—Me doy por vencido —Suspira —. Pero estaré pendiente de ti a cada instante y si te noto agotada o estresada regresaremos a casa, ¿de acuerdo? —Como diga el señor gruñón. ***Al llegar a la empresa todas las miradas se posan en mi y se que mucho se tuvo que hablar estás 2 semanas que estuve ausente. Al abordar el elevador este sube , al llegar a su piso deja un casto beso en mis labios despidiéndose y bajando. El elevador sigue hasta
Estaba paralizada ante lo que acababa de escuchar; miraba al pequeño quien me miraba con curiosidad toda la escena sin imaginar la gran tensión que se vivía en esta oficina. —Lo siento, creo que llegue en mal momento. —Tiara aguarda —Me toma del brazo —. No te vayas, necesitamos hablar.—No puedes ponerla por encima de mi y tu hijo Alex —Espeta la mujer —. Tenemos que hablar de nuestro hijo. —¡Kendra Basta! —Espeta serio haciendo que por primera vez retumbe su grito autoritario en toda la oficina. El pequeño rompe en llanto en las piernas de su madre quien ni siquiera se inmuta en verlo, si no que se enfrasca en reclamos con Alexander. Tomo al pequeño en mis brazos y salgo de la oficina sentándolo sobre el escritorio de Helen quién mira al pequeño con asombro. —¿Escuchaste todo? —Asiente. —Tiara, yo creo que...—Aquí no por favor —Musitó mirando al nene —. Frente a él no. Escucho el elevador abrirse, al mirar veo a Zoe y Dante quienes caminan mirando curioso la escena. —¿Y e
Enterraba mis dedos sobre la húmeda arena mientras las olas del mar se deshacían en mis pies y disfrutaba del sonido del mar.Había pasado dos meses desde que huí del colapso que estaba siendo mi vida para poder meditar que haría al volver .Mi teléfono lo encendía de vez en cuando durante la noche encontrándome con miles de llamadas perdidas de Helen, Zoe y Alexander.No me apetecía hablar con ninguno durante todo este tiempo, no me sentía preparada.Necesitaba más tiempo para seguir pensando que debía hacer y si será lo correcto. Acariciaba mi pequeño vientre mientras sonreía al ver lo mucho que había crecido este tiempo.Aunque no era tan grande, era notorio que estaba embarazada y que dentro de mí crecía un pequeño ser que llenaría mi vida de felicidad.Sabía que estaba siendo egoísta al no permitirle a Alexander vivir toda esta etapa conmigo y eso era algo lo cual me carcomía de culpa.—Llevas mucho tiempo allí mi niña —Me giro encontrándome a papá el cual me sonríe —. Tú madre me
Había pasado unos días y no me había atrevido a ver a Alexander nuevamente frente a frente.Estaba decidida a renunciar y empezar a buscar trabajo en otras empresas; pero finalmente Dante y Zoe me convencieron de seguir trabajando aquí.Me encuentro en mi oficina leyendo unos documentos mientras reviso algunos correos de los corporativos.El teléfono suena, mi secretaria me anuncia la llegada del cliente que nos encontramos esperando para cerrar una nueva campaña de negocio.Pido lo haga pasar a mi oficina, luego de unos segundos la puerta se abre entrando ella junto a un hombre alto, cabello abundante negro ,una barba marcada y labios gruesos.Los tatuajes que se ven en su mano son notorios, al igual que los de su pecho los cuales se logran ver por la abertura de su camisa . La mirada seria que sostiene lo hacen ver bastante interesante e impactante.—¿Usted es el señor Millers?—El señor Millers es mi padre, yo soy Braxton Millers —Me extiende su mano —. Y estoy aquí en representaci
La sangre me hervía de coraje y solo sentía unas enormes ganas de golpear a ese tipo aún cuando era nuestro nuevo cliente.—Calma tus celos de macho territorial querido cuñado, ese hombre es nuestro nuevo cliente y uno muy potencial.—Zoe tiene razón hermano, solo estaba besando su mano como gesto de agradecimiento no puedes ponerte así solo por eso.—Yo se lo que ví Dante, ese hombre la miraba de una manera que no me gustó, de solo acordarme siento unas enormes ganas de golpearlo.—¿Y según tu que viste? —Espeta Zoe de manos cruzadas —. ¿La viste besándose con él? Porque te recuerdo que ella si te vio besándote son esa tipa en tu oficina.—Yo no la bese, ella me beso a mi y no me atreví a separarla porque tenía en mis brazos al niño.—Tu hijo —Me corrige —. Te recuerdo que es tu hijo Alex , no un niño ya las pruebas de ADN así lo comprobaron y debes aceptarlo.Me costaba aceptarlo, en el fondo tenía la esperanza de que todo fuera una equivocación pero cuando leí los resultados supe