GALENKA

El corazón se me paraliza con cada movimiento calculado de su parte, los labios se me cierran sin que pueda articular media palabra con el miedo avasallante que tiene mi respiración pesada. Estoy ansiosa y a la expectativa de todo lo que piensa hacer.

El corazón me salta apresurado cuando se acerca hundiendo la cama y tomando mis piernas abriéndome todavía más, formo un arco de lo abierta que estoy y me avergüenzo, mis mejillas las tengo encendidas y las lágrimas y el deseo se precipita.

—Voy hacerte volar—me dice agarrando mis senos—y devorarte completa.

Su agarre cede y la maldad se refleja en la sonrisa que en vez de darme miedo, envía una fuerte chispa a mi entrepierna que se contrae fuerte, la necesidad de cerrar mis piernas se hace presente pero no puedo, mi sexo se aprieta y mi clítoris cosquillea de tal forma que siento que me la están quemando.

—Solo somos tu y yo mi amor—esta arrodillado frente a mi acariciando con suavidad mis muslos —olvídate de todo y de todo