Capítulo 9.
Una reunión complicada.
Barack ignoró lo ocurrido con Hannah, esa noche fue larga y se divirtió con unas lobas con curvas perfectas, él siempre fue posesivo, y ahora su presa es la Edhil a quien planea hacerla respetar a los de su especie, ya que a pesar de quedarse muda tras un susto, en otras simples situaciones no dudaba en decir lo que piensa sin importarle a quien se dirige, como si todos fuesen iguales. Para la calma del Alfa, los labios de la chica y parte de su cuerpo habían sido recorridos por él, por lo tanto, otro lobo no se le acercara hasta que desapareciera su aroma de la piel de Hannah. Normalmente, las damas de compañía se daban una ducha antes de atender a otro cliente, pero la ignorancia de Hannah con respecto al tema era un alivio para él, se encargó de apresurarla a cambiarse de ropa y nada más.
Luego
CAPÍTULO 10ElegidaBarack intentaba no quejarse, no lo haría delante de nadie, con más razones frente a una de sus empleadas. Ella limpió las heridas del rostro del Alfa con un paño y una medicina especial, lo hizo con tanta suavidad que el hombre comenzó a sentir sueño, una sensación un tanto reconfortante.—¿Por qué tu piel tiene ese color? —Hannah lo observa con sorpresa, no esperó aquella pregunta——Bueno, si te refieres a lo tostadito es porque siempre trabajé en una granja y el sol se encargó de dejarme la piel así, aunque normalmente es un poco más clara.Ella tiene la piel bronceada, la mayoría del tiempo trabajaba bajo el sol, su cabello castaño y sus ojos cafés sin duda llaman la atención, puesto que los mestizos en su mayoría heredan ojos claros o muy oscuros, los tonos intermedios se consideran escasos..—¿Y tus ojos?, nunca había visto ese color de ojos, —Hannah comenzó a incomodarse, puesto que precisamente ese rasgo la hacían foco de bromas en su pueblo, desde pequeña—
Capítulo 11Sin salidaAmaris seguía en el pueblo, no pudo dejar su antiguo trabajo, por ese motivo Hannah se sentía muy sola puesto que aguardaba llegase el momento de volver a ver a su amiga, asi ambas vivirían juntas y las cosas resultarían más fáciles; con el trabajo de ambas los gastos también se dividirían, ella charlaba con el jardinero o la cocinera, en la casa privada del Alfa casi nunca había nadie, y las veces en las cuales ciertas personas asistían, lo hacían simplemente para organizar y ultimar los detalles estéticos de las fiestas de Barack.Luego de transcurrido un mes, las ansias la carcomían, pues necesitaba saber si seguiría con el trabajo, considerando el cansancio de trasnochar seguido.—Amaris, hoy sabré si sigo aquí; o voy a trabajar al club. Pero no recibí ninguna queja, considero que eso es algo muy bueno. —Acomoda su cabello y camina a pasos no muy rápidos——¡Claro que lo es!, no sabes cuánto te extraño amiga, pero no estoy pudiendo dejar a Adrien. —Ríe tra
Capítulo 12Llegada.HannahCuando Leandro nos acompañó a ese pueblo, el cual al parecer todos temían, no pudimos llevar ningún tipo de comodidad, además de ropa, inclusive los teléfonos celulares apenas y levantaban señal.Ella observaba asombrada el paisaje, jamás en su vida imaginó que Mikros fuese un lugar tan grande, evitó hacer preguntas, puesto que eso complicaría las cosas, decidió conversar con algún habitante ya después de haberse instalado, pues su ignorancia con respecto a Du Sang la avergonzaba en gran manera. Durante el trayecto, la mirada de Barack hacia ella bastaba para hacerla sentir completamente fuera de lugar.Luego de aproximadamente una hora de viaje en automóvil, el camino lo siguieron en una especie de helicóptero, pero levemente más grande. Jamás había subido a uno de esos medios de transporte, tampoco contempló la idea de que subiría alguna vez, pues ese tipo de transporte se consideraba exclusivo. Atravesaron un par de montañas muy altas, el bosque se veía
Capítulo 13Cazador.Hannah.Aún no oscurecía, pero al parecer el clima sería bastante frío en la noche, yo traje un solo abrigo, había una sola cama, ese sería el problema. Todo estaba hecho un completo desastre. Barack fue directamente al baño, se quejó en un idioma extraño.—Tú, encárgate de acomodar mis cosas. —Él seguía bajo la ducha— Hannah simplemente lo obedeció y comenzó a sacudir un armario, decidió comenzar a limpiar la habitación, al menos las sábanas y los cobertores estaban limpios, y la cama se veía nueva, lo único totalmente nuevo al igual que un sofá en la entrada. Le tomó como una hora y media dejar esa habitación habitable, cuando terminó se sintió aliviada, puesto que de esa manera el Alfa ya no la molestaría en la noche. Luego siguió con la pequeña sala en donde se instalaría. Sus pertenencias las colocó en un mueble cerca del sofá.Ella no sabía cómo encender una chimenea, y comenzaba a hacer mucho frío, para describir la cabaña, contaba con una habitación, un ba
Capítulo 14ManantialHannah corrió hasta llegar al punto en el que se suponía que Barack la esperaría, para su fortuna, él no había llegado, se sentó sobre sus rodillas tratando de respirar con calma nuevamente, lo cual consiguió al descansar unos minutos.—¿Por qué tardaste tanto?, no soy paciente. —Barack baja de un árbol con su rostro de enfado——Disculpa, tuve un pequeño dilema en el camino, pero ya estoy aquí. —El Alfa observa las manos de Hannah, quien las tenía sucias. —Él se enoja con facilidad, decidió seguir caminando a una velocidad difícil de alcanzar para la Edhil, ella sudó a tal punto de mojar toda su ropa, la venganza del hombre hacia su impuntualidad resultaron en contra de la chica, puesto que fácilmente ella lograba reponerse.«Este hombre de verdad no se cansa» Pensó ella tras detenerse un momento, ya que seguían caminando, más aún, al parecer no estaban ni cerca de su destino. Barack se detiene, y junto a ellos se acercan dos personas, n lobo aparentemente Alfa,
Capítulo 15Mascota.BarackLlevamos casi cuatro horas y Hannah sigue sufriendo con cada centímetro que sube, siento que la sangre me hierve , quiero bajar; cargarla y hacer que llegue hasta aquí de una vez por todas.—Barack, ya no puedo… Lo siento. —grita desde abajo——Hannah, te faltan como cinco metros, lo lograrás. —No deseo volver a Mikros y acatar las órdenes de mi padre, deseo quedarme aquí, culminar los meses que estipula y luego volver para hacer lo que deseo de mi vida——Mis manos están sangrando, me duelen muchísimo, si sigo voy a caer. —Ella sentía que no podría sujetarse por más tiempo, cada que encontraba una roca sobresaliente se ponía descansar un momento.—No deseas caer, y yo no deseo volver a Mikros, sé que puedes Hannah, sube un poco más, podré tomarte del brazo. —La mujer asiente mientras sigue intentando subir, luego de una hora al fin llega, el Alfa la toma del brazo y la hace sentar en el suelo.—Pude hacerlo. —Dice ella entre lágrimas——Te lo dije, ahora podr
Capítulo 16.NocheDeisy.Hannah tiene suerte, al menos ella ya no sigue aquí enLilles, mi padre inventó que estuvo a punto de ir a la cárcel a fin de recibir el dinero que nos ofreció aquel Alfa, no sé lo que ocurrirá cuando ella sepa la verdad, a veces me da pena cómo mi madre manipula a mi padre a fin de conseguir lo que se propone, inclusive considero que esta vez fue demasiado, volví a estar soltera, ahora de nuevo tendré que ver con quien comprometerme, La Universidad se había adelantado, he cambiado nuevamente la idea que tuve, ahora quiero dedicarme a las finanzas, estudiar todo lo que tenga que ver con las empresas, gracias a mi belleza podré comenzar desde arriba en las empresas dentro de Mikros, al menos
Capítulo 17Preocupado.Barack se acerca a Hannah, quien estaba durmiendo en una esquina, le habla fuerte y ella se levanta de golpe, con sus ojos llorosos debido a la gripe busca la manera de disimular su malestar.—Aquí no hay comodidades o transporte, debemos caminar. —Hannah suspira tras oírlo, ya que no tenía fuerzas para caminar, observó alrededor y vio como los lobos seguían bailando, no lo había notado antes, pero la música sonaba muy fuerte, inclusive Sam a lo lejos no dejaba de observarla.—Ya voy. —Responde mientras lo sigue con unos pasos muy cortos. —¿Te divertiste?. —Pregunta con curiosidad, ella sabía que él se veía con Dalia, pues teniendo en cuenta las costumbres de los lobos, él no soportaría estar con abstinencia mucho tiempo.—Eso no es de tu incumbenc