Capítulo 4

Llega el día tan esperado y ambas parejas se dirigen em el mismo auto al hotel rural.

Em la recepción, Cíntia está radiante del brazo de su novio. Su noviazgo la ayudó a aceptarse a sí misma y la hace sentir bien.

Su padre toma las llaves y van a la cabaña. Al salir de la recepción, Cíntia nota que uma mujer mira a su novio. Baja la mirada a la revista que está leyendo, para evitar la mirada de Cíntia.

Cíntia mira a su novio, parece que ni se percató de la presencia de la despampanante rubia que lo devoraba com la mirada. Déjalo a um lado y sigue adelante com tu felicidad.

__ Wow, chicos del aire fresco, RS. – comenta Estela.

__ Es realmente hermoso aquí, ¿no es así mi amor? - dice Rodrigo el novio.

Cíntia se derrite cada vez que está com él.

__ Si verdad. Estoy seguro de que ayudó em mi recuperación. No es fácil depender de tantos medicamentos. – dice Cynthia em um tono feliz.

__ Es uma pena que haya llegado a este punto. Pero creo que nunca más, tu vida llegará al punto que há llegado. – Dice el novio.

__ RS... Me ayudas mucho.

__ Y seguiré.

Se besan a la ligera.

__ Hermoso. – La madre dice satisfecha com la pareja.

Padres, adelante.

__ Sí, creo que ahora nuestra hija será feliz. – Dice el padre.

Um hombre pasa junto a ellos em el pasillo. Cíntia no vio su rostro, pero el olor que exhalaba em el aire la hace mirar hacia atrás.

Alto, aparentemente fuerte, cabello negro, piel bronceada. Ella mira al frente y su novio no se há dado cuenta. Incluso se quedó em silencio porque estaba muy avergonzada de que le gustara tanto el olor del hombre.

Ashtar entra a la recepción, a unos metros le molesta la nariz, um olor dulce, la piel de la persona solo puede ser suave y sedosa. También huele el pelo.

__ ¿Que es esse olor? – comenta Ashtar com aire de placer.

Mosha aparece y lo escucha.

__ ¿De qué olor estás hablando? - le pregunta el amigo.

__ Um olor dulce, como la miel. El cabello huele a flores, a jazmín.

__ No vi ningún Pluptoriano por los alrededores. Solo estamos nosotros dos de extraterrestres por millas.

__ Lo sé, es el olor de um humano.

“Si no te conociera, pensaría que encontraste a tu hembra.

Ashtar vuelve a tomar aire y sus ojos se ponen rojos.

__ Oye... ¿Estás cachondo? No lo creo

Mira al amigo.

__ Déjate de gilipolleces Mosha.

Cierra tu chaqueta para que tu amigo no vea tu preparación.

Ve a recepción y pregunta por las personas que acaban de pasar.

__ Las personas que acaban de irse de aquí. ¿Te vas o acabas de llegar?

__ Recién llegado señor.

La recepcionista responde feliz que el jefe está prestando atención.

__ ¿Cuanto tiempo te quedarás?

__ Salir el domingo señor.

Gracias apresuradas.

__ Gracias, vem Mosha.

Ve al helipuerto, tienes que ir urgente a Brasilia y em helicóptero es más rápido.

__ ¿Para qué quieres saber de la chica, si no te gustan los humanos? - pregunta Mosha sin entender a su amigo.

__ Solo quiero hacer uma pregunta.

__ ¿Qué duda? ¿Crees que no vi a tu chico balanceándose de felicidad? Jajajaja...

Avergonzado Ashtar comenta:

__ A veces me matas de vergüenza. Está bien, lo confieso. El olor, fuera quien fuera, me enloquecía de deseo.

__ No te preocupes hombre, le gustarás.

__ Ya dije que no quiero humanos.

“Los plutorianos no te emocionan tanto como acabas de hacerlo. Y todo lo que podía oler era su cabello y su piel expuesta. Imagina cuando estás cerca de ella y la tocas.

__ Es absurdo lo que dices. Debe haber sido um error, solo quiero despejar esa duda cuando volvamos.

__¿Qué vamos a hacer em Brasilia? - Mosha pregunta mirando la vista.

__ Tengo uma reunión com mi abogado esta tarde y cena esta noche.

__ ¿Cena com um gatito?

__ ¿Solo piensas em mujeres? Ahora entiendo por qué mi hermana no te quiere.

__ Hombre, eso dolió.

Mosha señala com el dedo a su amiga.

__ Escucha aquí, si tu hermana y yo estuviéramos juntos, nunca y nunca tendría ojos para outro, que quede bien claro. Me casaría com ella. Pero solo yo la amo, y no puedo pasar el resto de mis días postrado allí. Así que vivo y eso es todo.

__ Está bueno. Disculpame...

.....

Después del almuerzo las parejas irán de excursión. Dos horas de caminata y llegan a um gran lago, donde hay uma tirolesa.

__ Me voy a la tirolesa, ¿vienes conmigo, amor? - dice rodrigo

__ Tengo miedo a las alturas.

__ ¿Sabes nadar?

__ No, siempre estoy em aguas poco profundas.

__ Está bien, me voy solo. Cuando te enseño a nadar, te bajas por la tirolesa.

__ ¿Y si lleva muchos meses? - pregunta sonriente.

__ Regresamos aquí solo por eso, RS. ¿Conjunto?

__ De acuerdo RS...

Sube la montaña com el equipo para bajar em tirolina. Camina hacia los bajíos com sus padres, ve a los pececillos pasar junto a sus pies y les hace cosquillas.

__ JAJAJA...

Ella mira a su novio, él se aleja cada vez más y antes de entrar em el bosque, uma mujer lo sigue. Cíntia la reconoce, la mujer sentada em la recepción leyendo uma revista.

__ ¿Pasa algo querido? ¿No te diviertes?

__ Sí, soy mamá, RS.... Creo que está bien. A veces mi cabeza todavía piensa cosas.

__ ¿Crees que está empeorando? Tenemos que avisar al médico urgentemente. – dice el padre preocupado.

__ No papi, estoy bien. Fue uma m****a

__ Cualquier cosa, por favor hija, no dudes em decirnos. Su salud depende de ser honesto tanto como sea posible.

__ Sí lo sé papá.

Vem gente bajando por la tirolesa, no tarda em bajar el novio gritando de felicidad. Ella sonríe em voz alta, divertida.

__ Hacía años que no éramos tan felices los tres.

__ Ahora somos cuatro querida.

__ Sí, esse chico es dorado. – comenta el padre despreocupado.