Rechazo

*Thessa*

Corto la llamada y me coloco la almohada en la cabeza, la conversación con Dominic me ha dejado en que pensar, mucho en que pensar, a decir verdad.

—No poder rechazar a Uziel podría ser un problema, aunque quien en su sano juicio querría rechazar a ese adonis—dice Dakota recordando nuestra conversación con Dom.

Su comentario me hace gracia, si Dominic dice la verdad, que no lo dudo, ahora que encontré a Uziel será imposible poder alejarme de él.

Han pasado tres días desde que él vino a casa, siempre que va a buscar a Selena a la escuela se me queda viendo unos segundos, pero no hace ademan de querer acercarse a mí. 

Eso de que nos daría espacio y tiempo fue muy literal.

—Demasiado literal—comenta Dak—deberíamos salir a correr—propone finalmente mi loba.

Claro ella dice eso porque será ella la que saldrá a correr.

—Vamos tú también lo disfrutas—dice en su defensa Dakota.

Salgo a la terraza y le dejo el control a mi Loba, pequeños cristales de hielo revolotean por el aire antes de que la loba blanca surja teniendo el control de nuestro cuerpo.

Dejo que ella sea libre y decida por dónde ir, corremos por el bosque alejándonos de los territorios de la Manada, nos llegan distintos aromas, pino, flores silvestres y varios animales, hasta que encontramos una familia de ardillas y nos quedamos a una distancia prudente para no asustar a los pequeños animales.

—Es hermoso—digo con una sonrisa a Dak.

—La naturaleza es perfecta—dice mi loba en respuesta a mi comentario.

Nos quedamos unos minutos viendo como recolectan piñas las pequeñas ardillas.

—¿Ves eso?—pregunta Dak llamando mi atención.

—Águilas, síguelas—apresuro a Dakota para que no se le escapen las aves.

Seguimos a las águilas corriendo por el bosque hasta una colina, me transformo y comenzamos a buscar el nido subiendo por las rocas, lo vemos a unos treinta metros del suelo, tienen dos pequeños retoños que gritan por comida.

—La naturaleza es perfecta—afirmo para mi Loba utilizando las mismas palabras de ella.

Ella se queda mirando la escena, su mamá les da de comer lo que sea que sea eso que regurgita para ellos con toda la paciencia y el amor que desprenden los tres animales.

En un momento perdemos el equilibrio, nuestro agarre se libera y nos precipitamos directo al vacío.

—Oh mierda—dice Dak mientras caemos al suelo sin poder hacer nada más.

...

Escucho voces, creo que están discutiendo por que no suenan nada amigables.

—Ella debería de estar conmigo—afirma una voz familiar, pero estoy muy mareada y no logro reconocerla.

—Ella es mía, se quedará a mi lado—habla otra voz masculina mucho más fuerte que la primera.

—Ninguno de los dos es dueño de mi hija—dice otra persona.

Y nada, la inconciencia me alcanza nuevamente y vuelvo a caer en un sueño pesado.

...

Intento abrir los ojos, pero estos me pesan y ni hablar de la cabeza que parece quiere estallar en cualquier momento.

—Llevamos varios días inconscientes—afirma Dakota con la voz ronca y agotada.

—Al parecer fue un golpe muy feo—digo a mi Loba de la misma manera.

—Muy feo, Dominic está aquí, puedo sentirlo cerca—dice Dak con algo de miedo.

Entonces si fue un golpe duro para que Dominic viniera a asegurarse de que estuviéramos bien. 

Les explicare, los Lobos normales se curan muy, pero muy rápido sus heridas, debe ser una herida mortal o una envenenada para que no se puedan regenerar como es natural en ellos, pero los Lobos Ancestrales somos prácticamente humanos a la hora de las heridas, tenemos una forma rápida de regeneración, pero esta no se compara con la de los Lobos normales o la de otras Razas que prácticamente a las pocas horas ya están como nuevos.

—Dominic está en la habitación—afirma Dakota interrumpiendo mi explicación.

—Sé que estas despierta—afirma el Lobo que está al lado de mi cama.

—Mmm—digo solamente.

—Ten bebe un poco de agua—dice Dominic acercándome un vaso.

Intento beberlo, pero tengo la boca muy reseca así que me termino mojando más de lo que bebo.

—Ten cuidado—dice una voz muy fuerte.

Hago una mueca de disgusto, ya que mis tímpanos están muy sensibles.

—No grites, Dakota tiene los oídos muy sensibles—dice Dominic en mi defensa casi susurrando.

—Lo siento mi Luna—dice el Rey de los Lobos dándome un pequeño beso en la frente.

—Fue una dura caída, estarás al menos una semana con un yeso—afirma Dominic.

Y lo noto, tengo la pierna izquierda inmovilizada.

—Me resbale—digo en mi defensa.

—Somos lobos hermosa no cabras de montaña—dice Dom y se escucha un gruñido de desaprobación.

—Ella es mía—dice Uziel posesivo.

—Ella no es un objeto que te pueda pertenecer—responde Dominic seriamente.

—Thessa estos dos se arrancarán la cabeza—afirma Dakota ante la reacción de los Lobos.

Antes de que continúen los distraigo.

—Dom ¿En dónde está papá?—pregunto bastante fuerte para que se escuche mi voz por sobre los gruñidos de estos dos Lobos.

—Estuvo estos dos días aquí y al saber que Dak ya había recobrado la consciencia lo mande a casa hermosa—responde con una sonrisa mi hermano mayor.

—¿Dos días?—pregunto ignorando el gruñido de Uziel.

—Nos tenías asustados mi Luna—dice Uziel con rapidez.

—Perdón—digo apenada—¿Hace cuánto estas aquí?—pregunto al otro Lobo Ancestral.

—Russel me llamo apenas desapareciste, los inútiles de esta Manada no te podían hallar—dice esto último mirando a Uziel—Dakota oculto tus esencias y estabas muy alejada de la casa, en territorios neutrales—continúa volviendo a mirarme—te castigaría, pero con esa pierna rota creo que te bastara—concluye mi hermano mayor guiñándome el ojo.

—Menos mal—dice Dak aliviada.

—Tú deberías de cerrar la boca—dice Clayton, el Lobo de Dominic a través de nuestro enlace mental.

Otro dato curioso es que cuando estamos cerca nosotros podemos comunicarnos mentalmente, si lo sé, somos geniales, es una especie de conexión mental única, aparte de la conexión que se tiene dentro de una Manada, como explique antes, nosotros no somos parte de una Manada así que tenemos esta conexión única que la reemplaza.

Dakota se queda en silencio al ser regañada por su hermano mayor.

—Tengo hambre—digo y Dominic me da una carcajada que se me contagia.

—No sé porque te tardaste tanto en decir eso—dice el Lobo Ancestral cuándo para de reír.

—Enseguida te traerán comida mi Luna—dice Uziel un segundo más tarde.

—Ha hablado a través de su enlace con la manada—dice mi Loba volviendo a aparecer.

—Toma—dice Dom entregándome mi celular.

Llamo a papá y después de escuchar su sermón me dispongo a comer lo que me han traído.

—Debes descansar hermosa—dice Dominic cuando acabo de comer.

Me trajeron pollo con ensalada mixta y fruta fresca, me lo acabe todo con rapidez, tenía mucha hambre.

Me acomodo en la cama y Dominic se acuesta conmigo.

—¿Qué demonios crees que haces?—pregunta Uziel con voz fuerte y ronca.

—Esa es su voz de Alfa Real—comenta Dak con rapidez.

—Uziel, él es mi hermano, por favor así me curare más deprisa—digo intentando en vano que Uziel sea racional ya que él no conoce los secretos de los Ancestrales.

De un movimiento rápido arrastra a Dominic fuera de la cama y comienza a golpearlo.

—Basta—grito con todas mis fuerzas—quiero que te vayas ahora—declaro a Uziel.

Este me mira por unos segundos.

—Tú eres mía—dice con firmeza—no te voy a dejar sola con este Lobo—concluye en el mismo tono.

—Si lo harás, quiero descansar y no lo hare sabiendo que ustedes dos se mataran en cuanto tengan oportunidad, Dominic es mi hermano y tú eres mi Lobo—digo seriamente enfatizando las últimas palabras.

Una sonrisa triunfadora se instala en la cara de Uziel.

—Descansa mi Luna—dice Uziel dándome un beso en la frente y dándole mucho énfasis a las últimas palabras—que ni se te ocurra ponerle un dedo encima—declara a Dominic para luego salir de la habitación.

Cuando estamos nuevamente acomodados en la cama siento como Dom me da de su calor, el dolor que siento se va calmando más y más.

—No estabas sola en el bosque—dice el Lobo Ancestral cuando está seguro de que nadie nos escucha.

—Lo sé—afirmo rindiéndome al sueño.

...

Me alejo unos metros y veo como Dom desaparece en un torbellino de fuego, oh si, los Lobos Ancestrales nos podemos transportar de un lugar a otro, a grandes o cortas distancias.

Han pasado ocho días desde la caída y mi pierna ya está como nueva. 

En la mañana me transformé y no sentí ninguna molestia al tomar mi forma de loba y de regreso a mi forma humana así que la herida y los huesos se han soldado perfectamente, lo hice bajo la atenta mirada de Uziel, Lynette, papá y Dominic. 

Mi compañero destinado no se ha separado mucho de mí, eso ha alejado a papá, pero después de una charla de padre e hija nos pusimos de acuerdo en que el único hombre en mi vida es él y nadie más que él.

—Nuestro Lobo y papá—dice Dak en defensa de nuestro compañero destinado.

—Pero papá es más importante—aclaro a mi Loba con rapidez.

Desde que vio a Valborg, el Lobo de Uziel ha estado babeando por el Rey de los Lobos.

—¿Me dirás que tu no babeas por Uziel?—pregunta ella contraatacando.

—No soy ciega Dakota, ¿Quien en su sano juicio no babearía por ese adonis?—respondo con rapidez.

Uziel me ha besado ayer y fue algo increíble.

...

*Un día antes*

—¿Ósea que tu ni siquiera te lavas los bóxeres?—pregunto poniendo cara de horror.

—No mi Luna, la servidumbre se encarga de todo—responde él sin ninguna vergüenza.

—¿Y tú esperas que yo sea tu sirvienta?—pregunto elevando una ceja.

—Claro que no—responde con rapidez con una sonrisa en el rostro—tú serás dueña y señora de esta casa, no tendrás que mover un solo dedo, lo que digas se hará—dice dándome una caricia en la nariz.

—Si te digo—empiezo llevándome una mano a la barbilla y hago que estoy pensando—salta en una pierna ¿Tu saltaras?—pregunto finalmente.

Uziel da una carcajada que se me contagia y sin darme cuenta se me queda mirando fijamente.

—¿Qué?—pregunto al no entender su mirada.

—Eres hermosa—responde sin dejar de mirarme.

Se acerca poco a poco a mí y sin darme cuenta yo también lo hago, pasan los minutos o las horas hasta que nuestros rostros están lo bastante cerca.

—Si se arrepiente lo golpeare—dice Dakota ante su movimiento.

Antes de darle chance de que se arrepienta como piensa Dak reduzco la distancia entre ambos y apoyo mis labios sobre los suyos.

Nos quedamos así, cierro mis ojos al ver que él los ha cerrado y con una mano en mi barbilla separa ligeramente los labios para chupar mi labio inferior primero y luego el superior, sigo su movimiento y realizo la misma acción hasta que me animó y paso mi lengua por la separación.

—Por la Diosa Luna esto se siente muy bien—afirma Dakota ante las sensaciones que recorren nuestro cuerpo.

No sé cuánto tiempo pasa, pero sí sé que, aunque pase el tiempo jamás me olvidare de mi primer beso con mi compañero destinado.

...

—Buenos días papi—saludo al hombre que entro en la cocina—¿Té?—pregunto alzando una taza.

—Buenos días amor, si por favor—responde él—¿Ya has pensado que te pondrás para la presentación?—pregunta papá y recuerdo que debo ponerme un vestido para la fiesta de cumpleaños de Uziel.

Al final por la caída él decidió posponerla y será dentro de dos días, me presentara como su Luna y así oficialmente seré la Luna de Lunas de los Lobos, claro que será un título que no ejerceré porque aún no habrá boda ni nada de eso, pero como vivimos aquí y yo ni Dakota queremos estar con otro Lobo, hemos aceptado que nos presente ante la Manada.

Cuando se lo dije a Dom me dio uno de sus sermones de hermano mayor.

—Thessa eres una Ancestral, debes hacer tus propias reglas—dice Dak imitando la voz de Dominic.

—No me respondes y te ríes sola—dice papá distrayéndome de mis pensamientos—creo que debería llevarte a un loquero—termina burlándose de mí.

—Perdón es que me quede pensando en la presentación—digo apenada.

—Aún es muy pronto, pero eso también lo digo porque eres mi hija, eres muy madura y sé que no harías algo por obligación Thessa, pero si no crees que esto es lo correcto siempre te puedes negar—dice él en su tono de papá sobreprotector.

—Lo sé papi, esto es lo que quiero, nadie me obliga a nada—contesto con seguridad.

Papá asiente satisfecho por mis palabras.

—¿Y el vestido?—pregunta nuevamente cambiando su cara de preocupación por una más amigable.

—Debo ir a comprarme uno, ¿Podría preguntarle a Selena si me quiere acompañar al centro comercial?—respondo con una sonrisa.

—Claro, llámala y queden, yo las llevo, ida y vuelta—dice él nuevamente con su tono sobreprotector.

—Gracias papi—digo abrazándolo fuertemente.

—Auch, recuerda que tú eres más fuerte que yo—dice sobándose los hombros.

Voy a mi habitación riéndome de papá y sus ocurrencias.

Llamo a Selena y luego de gritos y risas quedamos para ir al centro comercial mañana.

...

Miro el reloj y me desespero, Selena lleva veinte minutos de retraso, llamo a su celular y no responde.

—Un auto se acerca—dice Dak igual o más desesperada que yo.

Muevo mi pie con desesperación.

—Nuestro Lobo viene también—agrega mi Loba cambiando su humor de desesperada a enamorada en un parpadeo.

Al detenerse el auto baja Selena con cara de no me mates, al parecer mi cara refleja mi mal humor.

—Mi Luna—saluda mi compañero destinado.

No le respondo, tengo mi mirada clavada en Selena.

—¿Thes vamos?—pregunta papá saliendo de la casa.

Salgo de mi asesinato mental y respondo que sí.

—Russel yo me encargo de llevarlas y todo—dice Uziel antes que papá se acerque al auto.

Papá me mira y solo asiente.

—¿Llevas la tarjeta?—pregunta antes de que suba al auto.

—Si papi, también la identificación—respondo con una sonrisa.

—No hará falta Russel, yo me hare cargo—dice Uziel y papá solo sonríe ante su afirmación.

—Claro Lobo porque dejaremos que pagues—dice Dakota en desafío.

Yo miro a papá y su sonrisa no se le va, me rio por su maldad y termino de entrar al coche.

Unos veinticinco minutos después ya estamos estacionados en el centro comercial, el tiempo paso rápido ya que después de que Selena se disculpara por la tardanza terminamos hablando sobre cosas triviales.

—¿Ya habías venido Thes?—pregunta Selena cuando entramos al lugar.

—No, aún no hemos investigado toda la ciudad—respondo encogiéndome de hombros.

Ella me toma de la mano y comenzamos a caminar bajo la atenta mirada de Uziel, en estos días nos hemos acercado más y su tacto ya no nos pone nerviosas.

Vamos de una tienda a la otra, Selena ya lleva tres vestidos, dos bolsos y cuatro pares de zapatos.

—¿Y nosotras?—pregunta Dak sabiendo la respuesta.

Aunque me he probado de todo no soy de esas chicas que necesitan gastar y gastar, solo me comprare algo que realmente necesite o me fascine.

—Mi Luna no tengas miedo de comprar lo que quieras—dice Uziel cuando estamos esperando a Selena que se está probando un vestido.

Yo lo miro y me quedo pensando si responderle o no cuando Selena sale del probador con un vestido salmón con escote corazón y una falda suelta hasta las rodillas.

—Te queda muy bien—digo sinceramente mirando a la Princesa.

Selena es muy linda, su cuerpo es proporcionado y la tez blanca que tiene hace que se vea como blanca nieves ya que lleva ese corte de pelo tan particular de la princesa.

—Me lo llevare—responde ella con una sonrisa gigante.

—¿Tú no te probaras nada?—pregunta Uziel cuando su sobrina entra en el vestidor nuevamente.

—No hay nada que haya llamado mi atención—digo en respuesta.

—Te repito que podemos comprar lo que quieras—dice él mirándome fijamente.

—Lo sé, papá me da una mesada que nunca gasto así que puedo comprarme lo que quiera—digo con rapidez y la cara de Uziel cambia un poco.

—Yo pagare todo mi Luna, tu compra lo que quieras—dice el Rey de los Lobos.

—No lo necesito gracias—digo poniéndome de pie para seguir a Selena que ya salió del vestidor.

Uziel nos sigue hasta la caja y paga lo que lleva Selena.

Pasamos otras tres tiendas en donde Selena compro cosas y para cuando Uziel se está por rendir con su insistencia a que gaste dinero encuentro el vestido perfecto.

—Debes probártelo—dice Selena con una sonrisa de oreja a oreja.

—Es muy escotado—dice Uziel con rapidez.

—Me lo probare—digo ignorando el comentario de mi compañero destinado.

Entro en el probador y me pongo el vestido.

—Sí que es muy escotado—dice Dak cuando nos miramos en el espejo.

Es un vestido gris medio con la espalda y el escote caídos, largo hasta el suelo con un tajo en el lado derecho.

—Nos queda muy bien—afirmo a mi Loba y esta asiente.

—Lo llevaremos—pensamos al unisonó.

Nos volvemos a vestir y al salir Selena nos hace un puchero.

—Yo quería ver—dice haciendo carita de perrito mojado.

—Sera sorpresa—digo con una sonrisa.

Vamos a la caja y antes de que pueda darle mi tarjeta a la vendedora Uziel ya está dándole la suya.

—Muy lenta mi Luna—dice él con cara de te gane.

—También necesito zapatos—digo con una sonrisa burlona—y lencería—susurro en su oído haciendo puntitas de pies para elevarme lo suficiente.

Uziel me mira unos segundos y luego me da una mirada de arriba abajo.

—Creo que nuestro Lobo esta imaginando cosas—dice Dak ante la mirada de nuestro Lobo.

—Quiero ver lo que te compres—dice al final Uziel.

Yo solo me rio agarrando el paquete que me entrega la vendedora.

Vamos a varias tiendas más hasta que me compro unos zapatos que van muy bien con el vestido.

Cuando llegamos a una tienda de lencería Selena le lanza una mirada asesina a su tío.

—Ni se te ocurra entrar con nosotras—dice ella horrorizada.

Yo solo me rio y entro sin esperarlos.

Al final Selena gana y entra sola al local, miramos algunas prendas y cuando me decido cual llevar pago y salgo.

—Luego hablare con tu papá sobre los gastos—dice Uziel cuando nos reunimos con él.

—Sera muy divertido estar presente cuando tengan esa conversación—digo sonriendo.

Papá siempre fue muy seguro económicamente y aunque yo podría comprarme lo que quisiera no soy ese tipo de adolescente, pero él no quiere que sea diferente solo porque puedo así que cuando gasto no tiene ningún problema. 

—Eres mi Luna y yo debo mantenerte—dice Uziel serio.

—Tu deber es mantener a tu Luna, no a la hija de Russel—digo igual de seria.

Él no responde nada y continuamos caminando.

Cuando Selena se da por satisfecha con sus compras nos dirigimos al auto.

El regreso a casa fue en silencio a diferencia del viaje de ida al centro comercial y al llegar invito a Selena a ver mi habitación.

Papá y Uziel se quedaron en el salón seguramente para tener una charla sobre gastos.

—Tienes una vista increíble desde aquí—dice Selena chusmeando la terraza.

—El olor del bosque me encanta—digo con una sonrisa.

—La esencia de la Familia Real es bosque—dice ella con una sonrisa y moviendo las cejas.

—Me gusta el olor a bosque desde antes de conocer a tu tío—digo en mi defensa.

—Claro claro—dice ella tirándose en mi cama—él siempre estaba enojado, pero desde que te conoció su día a día cambio, mamá dice que es porque ahora está completo—dice ella mirando el techo.

—Mi hija no es un objeto que puedes poseer o no cuando te plazca—dice papá enojado desde el salón.

Miro a Selena y me doy cuenta de que ella no escucho nada.

—Ahora regreso—digo saliendo de la habitación.

Al llegar al salón veo que la mesa ratona está quebrada y papá me mira con su cara de “haría lo que fuera por ti”.

—Quiero que te vayas de mi casa ahora—grito mirando al Rey de los Lobos.

—Mi Luna no es lo que tú crees—dice él intentando componer la situación.

Dejo que Dakota tome el control y varios destellos de hielo salen de mí.

—No lo volveremos a decir, fuera de nuestra casa—dice Dak enojada.

Selena entra en escena y me mira asombrada.

—Mi Luna—empieza a decir Uziel, pero lo detengo con rapidez.

—¡No soy tu Luna y jamás lo seré, vete!—grito aún más fuerte que antes.

—Tío deberíamos irnos—dice Selena sin saber qué hacer.

Uziel asiente y salen de la casa en silencio.

Miro a papá y este se acerca a mí para abrazarme.

—Estoy bien—dice en mi oído.

—No permitiremos que nadie te lastime—decimos al unisonó.

—Lo sé amor, lo sé—dice papá afirmando su abrazo sobre mí.

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