Alisson estaba en brazos de Jason, ella tenía sus manos en su cabello, acariciaba esa melena, color marrón, era pesada pero ese hombre tan alto, tan fuerte, parecía como si ella no pesará nada, ella sentía deseo, ser suya, convertirse en una con el, parecía que terminaría perdiendo el juicio, estaba enloquecida en el, en sus besos, en su lengua tan hábil, no podía soportarlo más, esos besos tan apasionados la hacían gemir de placer, y ella sentía que Jason ya había perdido la cabeza, de pronto sintió que entraban al agua, Jason había caminado al lago con ella, Ali sintió el fresco y agradable lago mojar sus cuerpos.

- Pero que haces, nos vamos a mojar, no tengo otras ropas.

- Mi querida Alisson, si no entramos al agua a bajar este calor que tengo en el cuerpo, terminaré haciéndote mía, y eso no pasará, yo soy un caballero, y hasta el día que seas mi esposa, no tocaré tu hermoso, incitante y perfecto cuerpo, aun cuando eso me está matando, no te imaginas el deseo que provocas en mí, ha