Jason sentía que se desmayaba, de la felicidad, Ali lo había aceptado, aceptó entrenar con él, no podía creerlo, él al fin podría estar cerca de ella, era tan agradable saber que al fin podría tratar de arreglar las cosas con ella.

Su cara de felicidad noble paso desapercibida a August, ya que Alisson lo le prestó atención y Alessandro moría de hambre y se dedicó a cenar.

- Bueno hermana, Jason te ayudará, no hace falta que te diga que debes tener cuidado con mi hermana, amigo, pues si algo le pasa mi padre colgará tu cabeza, en su salón de trofeos, así que sumo cuidado, ella es delicada.

- No te preocupes, sabes que así será, ella no sufrirá ningún daño, yo me asegurare de eso, está en buenas manos.

- Está bien, Ali mañana si quieres a la hora que entrene August, ven y te ayudaremos, Jason se encargará, pero cualquier cosa sabes que estoy para ti.

- Gracias Alex, creo que estaremos bien, es bueno que aprenda algunas cosas, para defenderme de cualquiera que quisiera lastimarte.

- Eso no pasará nunca, al que se atreva a lastimarte, o siquiera hacerte llorar, tendrá como final la muerte, lo sabes.

Jason trago saliva, pues él había hecho sufrir a Alisson, tal vez si ella decía algo, él terminaría bajo tierra, valla, no lo había pensado.

- Sí, es bueno saber eso, hermano, cuando algo así pase, te lo haré saber.

- Bueno, ahora me retiro, estoy muy cansado, y hay mucho que hacer mañana, así que vallamos a descansar.

August sabía que su hermana tramaba algo, ella sabía defenderse muy bien, incluso podría ser mejor que algunos de los guardias nuevos, él no sabía que tan buena era pues poco la había visto entrenar, normalmente ella solo se dedicaba a entregarlo y lo corría, pues le gustaba estar sola.

Al día siguiente muy temprano por la mañana, los guardias entrenaban, Alex le había pedido a Ali, ponerse unos pantalones, y camisa suelta, el cabello estaba sujeto y dentro de un casco, para que nadie la reconociera, pues de llevar ropa ajustada, sería más que obvio que era una mujer, pues Alisson tenía un cuerpo muy formado, grandes pechos, bella cadera, una cintura diminuta, y piernas tonificadas, su piel era tan blanca y fina, tenía que cubrirse lo más que pudiera. Jason le entregó una armadura para el pecho, él la ayudaría a ponérselo, pero ella caminó hacia Alessandro, y él la ayudo, Jason sintió pesar, pues él quería estar cerca de ella, el mayor tiempo posible, su fino aroma lo tenía embriagado, ella sin saberlo, hacía que su sola presencia llenará la más grande habitación, era en definitiva la mujer más hermosa del Reino.

Jason comenzó a explicarles a Ali y August, los movimientos y usos para las dagas, lugares donde normalmente se llevan, para los caballeros, para las damas no podía dar ideas, pues desconocía cuál lugar sería mejor para ser ocultada, Alisson lo escuchaba, pero ella ya sabía lo que él le explicaba, pues ella veía sus entrenamientos.

El primero fue August, él llevaba una daga oculta, atacaría a Jason, para ver si podía acercar la daga a una parte del cuerpo que al recibir daño fuera mortal, eso solo era un entrenamiento, no era de verdad.

Jason le hizo la señal para que lo atacara, y August corrió y lanzó el ataque, Jason le quitó la daga de inmediato y lo lanzó a un costado, August cayó al suelo, y se molestó.

- Dime como es que supiste donde la tenía.

- Fue muy obvio, al correr hacia mí, tocaste el lugar donde tenías la daga, tocaste tu bolsillo del lado derecho, supe que ahí estaba, es un error que la gran mayoría comete, pero para eso estamos aquí, para aprender August, hoy cometiste ese error, pero te aseguro que no te volverá a pasar, te das cuenta de que cuando depende de ti tu vida, muchas cosas pueden pasar, en otra situación, estarías muerto, esa es la razón por la que tu hermano quiere que sepas defenderte, recuerda que hay ocasiones, en las que tu padre y Alex salen del castillo, tú eres el caballero que queda a cargo, así que esa es la razón por la que debes aprender y esforzarte, para proteger a tu madre y hermana.

- Si Jason, comprendo lo que dices, y me esforzaré más la próxima vez, te lo prometo.

Alessandro llamó a Ali.

- Ahora es tu turno Ali, ten cuidado, Jason es muy fuerte y sabe muchas técnicas de combate, pero aprenderás algunas, está bien.

- Si hermano, voy a tener cuidado.

Penso Alisson, cuidado de no lastimar, a este infeliz.

- Muy bien Ali, vamos a hacer lo mismo que con August, tú ocultaras tu daga, ninguno lo verá, y entonces me atacaras, entendiste, si tienes dudas lo repasaremos, si gustas.

- No, está bien, creo que comprendo, espero hacerlo bien.

A diferencia de August, Alisson tomó posición más cerca de Jason, él pensó que tal vez estaba asustada, por ningún motivo él la lastimaría, así que la dejo ahí, Ali se veía un poco nerviosa, tenía un rostro tan bello, parecía asustada, así que trato de que ella estuviera más relajada.

- Tranquila, es solo un entrenamiento Ali, no te lastimaré, despreocúpate.

- Si está bien, hagámoslo, trataré de hacerlo bien.

Jason se preparó, y le hizo una señal a Alisson, para qué comenzará el ataque.

Alisson no corrió hacia él, no camino rápido, ella lo vio a los ojos y le hizo una pequeña sonrisa, Jason sintió que su corazón latía muy fuerte, él se quedó descolocado, hacía mucho que ella no lo veía a los ojos, sus ojos hermosos, y esa bella sonrisa, la más bella sonrisa que podía ver, él se quedó inmóvil, y ella comenzó a acercarse a él lentamente, Alisson lamió sus labios, de una manera que hizo que Jason tragara con fuerza por su garganta, sintió calor por todo su cuerpo al ver a Alisson probar sus labios de esa manera, parecía como si lo invitará a probarlos, estaba totalmente perdido en sus ojos, y al acercarse más a él, Jason sentía que la besaría, ella estaba ahí ante él, la más hermosa mujer del Reino, parecía que todo había pasado, ella se veía tan radiante, el no podía dejar de ver esos hermosos labios rojos.