[SEBASTIEN]

Me pesan demasiado mis ojos, apenas los puedo abrir y cuando lo consigo no reconozco el lugar donde estoy. Escucho un beep y al mirar mejor, me doy cuenta de que estoy conectado a equipos médicos. Intento moverme, pero me es difícil hasta que un doctor de cabello grisáceo entra al lugar.

—Señor Torres, no se mueva por favor.— Me pide mientras se acerca a mí.

—¿Qué ha sucedido? ¿Dónde está Zamira?— Pregunto desesperado sin importarme nada má 

—Ha sufrido una herida de bala en su pierna izquierda. Afortunadamente la hemos podido extraer con éxito y no ha afectado ningún musculo vital, pero tomara unas cuantas semanas en recuperarse por completo, dado a que usted es futbolista, obviamente no podrá jugar por ese tiempo. — Me explica y si bien en otro momento de mi vida esta hubiera sido una de las peores notici