Parece que Greg Taylor ha sufrido un duro golpe en el amor y no quiere rendirse de nuevo a cupido❤️ ¿Que piensan ustedes? ¿Se rendirá a sus flechas?🤷♀️Tendrán que seguir leyendo esta interesante historia🥰 Próxima actualización el viernes. ¡Las espero en las Oficinas Bennett!😉👍🏻
Amaneció el día frío y el viento levantaba las últimas hojas del otoño, que merodeaban por el suelo sin rumbo. Greg se puso su chaqueta de cuero negro , amaba esa prenda ya que fue el último regalo de Megan . Se despidió de Leroy y subió a su auto . Los nervios volvieron a traicionarle ,sus manos sudorosas se aferraron al volante del vehículo y tras un suspiro, intentó mantener la calma.Subir a su auto para hacer millas le tenía inquieto hasta que el miedo desaparecía por completo , y este se quedaba atrás como la propia carretera. El trágico accidente de su prometida le había dejado marcado . Pensó en las palabras de Leroy...“Debes salir , divertirte y conocer a alguien"... Pero sentía que no estaba preparado .¿Cómo podía enamorarse de otra mujer si aún tenía a Megan tan presente ?...Sentía que traicionaba su memoria . Greg estaba profundamente enamorado de ella, y sólo les quedaban unos meses para contraer matrimonio. Además Megan estaba embarazada de tres meses . Para Greg er
Taylor aparcó frente a la empresa Bennett, cruzó la avenida en medio de la oscuridad de la noche . Algunas calles habían perdido la luz a causa de la tormenta que se avecinaba. Era la una de la madrugada, Greg esperaba que el guarda de la noche no estuviera despistado y le viera por las cámaras de seguridad cuando tocara a la puerta de las oficinas . El apuesto empresario, quería llevarse unos apuntes de unas cifras que necesitaba repasar, antes de entregárselos a su jefe ...la Srta Bennett . Que por supuesto estaría por la mañana de mal humor como de costumbre , un mal humor que era tan propiamente suyo. Llamó al timbre de la empresa y el guarda que estaba escuchando las noticias en su radio, se extrañó al escucharlo. El Sr Gibson era un guarda alto y robusto , le encantaba explicar anécdotas de su vida , era correcto siempre en su trabajo siempre y cuando no se despistara, cosa que solía hacer en algunas ocasiones.¿Quién podía ser a esas horas?...Se preguntó. Gibson observó en
Tal y como se temía Greg, el ascensor se quedó atrapado entre dos pisos. Intentaron llamar al conserje pero sus teléfonos móviles habían perdido toda señal. Golpearon varias veces en las paredes del ascensor, para ver si el Sr Gibson les escuchaba pero…todo fue en vano. Gibson estaba con los pies sobre su mesa, y al parecer se había quedado dormido con los auriculares puestos escuchando las noticias , ni siquiera reparó en que los dos seguían en la 5ªplanta de la empresa._¡Es inútil! ¡No puede oírnos!.-Exclamó sofocada la Srta Bennett._Creo que… vamos a estar aquí unas horas , será mejor que nos calmemos. Cuando vuelva la electricidad todo se pondrá en marcha de nuevo.-Dijo Greg intentando calmarla.Greg al tenerla tan cerca y estar ambos tan solos, la observaba en todos sus ángulos y de hecho era una mujer preciosa. Sus piernas eran bonitas, largas, delgadas y bien formadas, además de su cintura que era minúscula. Si sus fuertes brazos tuvieran la ocasión de rodearla, sería
Eran las ocho de la mañana cuando los empleados empezaban a aparecer por la empresa. Para Greg y Nancy había sido una noche muy larga, encerrados en aquel elevador. Greg se incorporó , apenas había podido pegar ojo. En cambio Nancy, dormía recostada sobre su hombro y tapada con su chaqueta de cuero. La observó así dormida y le resultó una delicia. Su peculiar cabello rojo caía como una cascada a un costado de su rostro. Volvió a sentirse atraído por ella, y una vez más sintió el deseo de besar aquellos labios, unos labios que merecían ser besados con pasión.Y estando observándola como si tuviera ante él a una diosa, esta fue despertando entre suaves gemidos por el dolor de su delicado cuerpo . La joven licenciada se encontró con la mirada expectante de Greg, con esa mirada azul que la tenía cautivada por mucho que ella intentaba evitarla a toda costa._¡Vaya! Me he quedado dormida.- Dijo viendo el rostro de Greg que la observaba con una sonrisa._¡Buenos días! Al menos usted ha p
Eran las nueve de la mañana cuando Greg llegaba a las oficinas Bennett. Entró a su despacho y colgó su abrigo en su perchero, el timbre del teléfono empezó a sonar insistentemente. Agarró el teléfono que había en su mesa y..._¡Wilson al habla! - Contestó de inmediato._¡Greg persónate en mi despacho ahora mismo! - Dijo rotundamente el Sr Bennett a través del teléfono._¿Sr Bennett? ¡Buenos días! ¿Larry?...Preguntó Greg sentado en su silla. Greg se percató de que su jefe había colgado el teléfono , e hizo una mueca extrañado.¿A qué se debía tanta prisa? ¿Qué podía tener al Sr Bennett alterado ya de buena mañana? ...Se preguntó inquieto . Pensó en lo sucedido con Nancy la noche pasada .¿Y si la Srta Bennett, había sido capaz de inventar cualquier artimaña para que por fin Larry, fuera capaz de despedirle?...Se cuestionó pensando en la noche pasada. Pues con Nancy todo eran sorpresas, y aunque en su encierro en el elevador sirvió para un acercamiento entre ellos , él no confiaba
Greg abandonó el despacho del Sr Bennett hecho un mar de dudas...En verdad Larry ¿Esperaba que surgiera algo entre él y su nieta? ...Si algo le gustaba al Sr Bennett era bromear pero …no cuando se trataba de negocios o de su familia. Greg sopesó en ello , quizás era hora de terminar en la empresa , él no estaba dispuesto a ser sólo para Nancy un pasatiempos. Greg se sentía completamente atraído por Nancy , y prevalecía más esa atracción, que todos los desencuentros vividos con ella. El joven asesor se había quedado prendado de ella después de aquella noche juntos en el elevador ,cuando la vio vulnerable y como era realmente sin esconderse en esa coraza de mujer dura y autoritaria. Por otro lado sabía que ella jamás se fijaría en él ,pues no dejaba de ser el tipo raro y dispar en la empresa , cosa que ella detestaba así que.. decidió tomar una decisión en la que sabía que no estaría de acuerdo la Srta Bennett. Después del accidente de Megan , nunca quiso ilusionarse por nadie y en
Tras salir Greg del despacho, Nancy se quedó allí sentada con las manos en su cabeza, intentando entender el extraño comportamiento de Wilson. Pensó en su abuelo , quizás él tenía algo que ver en la decisión de su asesor. Sin esperar más, salió enfurecida dando un portazo hacia el elevador; el taconeo de sus finos zapatos hacía mella en el suelo de madera. Greg observaba la escena tras las cristaleras de su despacho . Se sintió culpable por verla así y supo que algo iba a ocurrir y no precisamente sería algo bueno. Nancy mientras en el elevador respiraba agitada , le era imposible controlar sus nervios. Frente la puerta de su abuelo respiró hondo y llamó . _¡Adelante! - Se escuchó al Sr Bennett decir. _¡Buenos días abuelo! ¡Quiero hablar contigo!- Dijo enojada y apretando sus bonitos labios, que dibujaban una línea a causa de su enfado. _¿Es urgente?Espero una llamada.- El Sr Bennett sorbía de su taza de café como cada mañana. _¡Si ! ¡ Lo es! ¿Has decidido tú el cambio de plan
Nancy estaba sentada en su despacho cuando vio que Wilson volvía de regreso, se sentía dolida por sus palabras. ¿Tan difícil le resultaba estar cerca de ella? Entonces aquella noche de confidencias ¿Había sido todo una simple pantomima por su parte? Ella se había confesado , le había contado parte de su vida, ahora sabía todo lo ocurrido con Jordan y…¿Para qué? Se llegó a cuestionar. Había sido una incauta abriendo su corazón a un extraño, ya que su relación laboral siempre había sido una montaña rusa. Pese a ello, había algo en Wilson que la atraía por más que luchaba contra ello. Su coraza de mujer dura y fría se estaba desmoronando , era la hora de reconocer que ese hombre la estaba perturbando en su interior. Sus ojos tan azules como misteriosos la tentaban ; Wilson tan diferente a ella la tentaba con todo su ser a los más recónditos pensamientos .¿Qué le estaba ocurriendo realmente? Se debatía Nancy en una continua lucha en su interior. Posiblemente Wilson tenía razón y lo m