"Sí. Ayudaste a cuidar de Theo, y también me ayudaste con las pistas sobre el paradero de Dominic. He estado de regreso en Canadá durante tanto tiempo, y ni siquiera te he dado las gracias adecuadamente todavía, así que voy a cocinar esta noche. Me disculpo si no está bueno". Yvonne colocó todas las bolsas en su mano sobre la encimera de la cocina.

La suite presidencial era como un apartamento. Estaba equipada con una amplia y lujosa cocina, la cual contaba con todo tipo de utensilios e ingredientes, lo que la hacía muy conveniente para cocinar.

Shane también dejó las bolsas en sus manos, y su rostro pálido y hermoso estaba ligeramente sonrojado. "¿Así que vas a cocinar esta noche especialmente para mí?".

"Sí". Yvonne asintió.

Los ojos de Shane se calmaron. "¡Entonces me lo comeré todo, aunque esté malo!".

Esta era la primera vez que cocinaba para él.

Sin embargo, cuando Yvonne escuchó esto, no se conmovió en absoluto. En cambio, puso los ojos en blanco. "Eres tan tonto. ¿S