Yvonne estaba emocionalmente inestable. "No sé...".

¡Ella realmente no sabía qué hacer!

Ella se sentía mucho conflicto. Su apariencia la hacía sentir tan inferior hasta el punto de no atreverse a ver a su propio marido, ni siquiera dejar que supiera que seguía viva, y esto finalmente hizo que perdiera su identidad.

Sam también se sentía impotente. "Sé que tu mayor preocupación es tu lesión. Si te recuperas por completo, ¿volverás con el señor Lancaster?", le preguntó.

Yvonne respiró profundamente. "Por supuesto, es el padre de mi hijo, claro que volveré con él cuando me haya recuperado por completo. También quiero vengarme".

"Si ese es el caso, ve al extranjero conmigo. Las posibilidades de recuperación serán mucho más altas. Si te quedas en el país, no tendrás el valor de presentarte ante el señor Lancaster por el resto de tu vida". Sam la miró seriamente.

Los ojos de Yvonne todavía estaban envueltos en vendas, pero podía sentir su mirada y estaba de acuerdo con lo que dec