Capítulo 1

Bella estaba frente al ventanal del enorme salón su rubia cabellera y sus hermosos ojos azules más las pequitas coquetas de su hermoso rostro la hacían querer mirarla llamaba mucho la atención muy distinta de mamá pero idéntica a su hermoso padre. Esto no quiere decir que su madre fuera fea, al contrario Alysa es una de las mujeres más bellas y ricas de Manhattan.

Así, esperaba sólo que sonara la campana para poder ir a la clase de canto su preferida su profesora Valeria Sumoza la había puesto a hacer ejercicios de respiración diafragma.

Se sorprendió tanto de la diferencia y ésta al oírla la convenció que estudiara canto pues tenía una hermosa voz melodiosa y clara.

Poco a poco, fue aprendiendo hasta tener una nota tan excelente, que su padre Ricardo Tous, le prometió matricularla en la mejor academia que pudiera encontrar si todas sus notas eran tan buenas

Ella se esforzaba mucho porque aunque su padre Ricardo, era un hombre adinerado, sus ocupaciones y actividades sociales lo tenían junto a su madre Alysa de Tous tan ocupados que aveces la niña tenía que cuidarla una nana y salir a la escuela con el chófer Pedro Mick quién llevaba en su puesto ya la bicoca de 25 años e iba puntualmente a recogerla y era ya de la familia aunque ya se le veía algo cansado tenía 55 años y una familia de 3 hijos dos mujeres ya y un joven de 14 años Eduardo Mick, muy decente

Bueno, sucede que papá siempre está ocupado pero era buen padre lo recuerda bien. No tanto mamá ella sí que era anti parabólica y mamá tipo Nestebale; ella era su única hija pero la notaba vacía y ida muchas veces

Siempre había ido con su nana a las reuniones y era más mamá que la suya tal vez por eso no sentía tanta soledad era una niña positiva y feliz tenía una hermosa familia y no le faltaba nada

Su nana Neline Black era una mujer de hermosa piel morena y le enseñó a tocar la flauta a tener un corazón grandote porque:

" no hay que estar vacíos para que no se nos meta monstruo."

Asi decía la nana con su cara sonriéndole medio en broma medio en serio

.Ella abría mucho los ojos fingiendo espanto y le decía a su Neline :

"hay que enseñar a mamá "

Y Neline no podía disimular las carcajadas.

_Ay,mi niña si se entera tu madre tendré que ir a cuidar otras nenas.

Y le respondía:

_ No será nuestro secreto. No dejaré que te vayas. Nunca.

Eso le dijo Anabella abrazándola y besándola. Y Neline se decía a sí misma:

_ Quiera Dios que la señora no descuide tanto ésta nena no sé porque, pero algo me está quitando el sueño

Era una preocupación que no sabía de dónde le venía y le pidió a Dios que le aclara las cosas.

Anabella, salió del colegio y se dirigió a la entrada a esperar el chófer quién llegando puntual, esperó que la maestra abriera la reja para tomarle la mano y introducirla al auto:

_Buenas tardes querida niña, cómo te fue hoy?

_le preguntó con familiaridad y ella le dijo:

_Sr. Pedro me fue muy bien. ¿Puede llevarme a comprar cosas para hacer unos trabajos tengo tarea y ya me faltan foami y pinturas?

_ Vamos a notificarle a tu mamá, primero .

_Esta bien. El chófer hizo la llamada:

El teléfono replicó hasta el cansancio la mujer no atendía.

_ Bueno, mamá está ocupada _dijo y escucho el usual, :

"Qué raro" sonriendo .

_Bueno ahora a tu papá, le dijo Pedro.

El teléfono replicó dos minutos pero, agarró la llamada saliendo un momento al balcón de la tremenda oficina en el Central :

_ Pedro, dime ¿ ya la niña está contigo? ¿Que pasó?

Pedro le explicó a lo que viendo la hora, las 12:45 pm, Ricardo le dijo:

_ Bueno ve al Moll, y acompáñala que escoja ella misma, cómprale lo que desee.

_ ¡ Muy bien patrón.!

A Anabella se le iluminó el rostro y gritó:

_ ¡ Te amo papi ¡ Eres el mejor!

Ricardo escuchó la niña, y se emocionó amaba a su nena y no entendía a Alisa no era madre pero sí muy de fiestas y reuniones buena para gastarse su plata y pasarla con sus amigas.

Preguntó :

_Llamaste a Alysa ?

_Si _dijo el aguantando el aliento,_ pero no contestó.

Una sombra cruzó por su mente

_Ok vayan para que regresen temprano

. (...)

Mientras Alysa de Tous tenía el teléfono bien apagado estaba con sus amigas bebían y platicaban, su hobby favorito.

Alysa era demasiado espectacular, su cuerpazo era digno de ser esculpido tenía tanta perfección externa, pero la interna se le había quedado en los pies el vacío de su corazón tenía nombre:

Una desilusión y una traición llamada Fabio eso no es fácil superar,ese clavo se quedó ahí martillando el pensamiento cómo el pan de cada día .

En eso vio venir a Marcos, que venía directamente a la mesa donde estaban.

Bailaba stripper y de todos era su preferido, se parecía tanto a su primer amor Fabio, a quién no podía, no sabía y no quería olvidar .

Ella estaba con su disfraz, era una dama de sociedad y no podía perder lo que tenía.

Ricardo le tenía un mundo demasiado bueno, como para arriesgarlo, pero a veces, se hartaba de su vida y ahí con sus amigas estilo Sexo en la Ciudad, se iban de viaje de paseo, de negocios también, pues tenía su propia empresa de servicios fúnebres y le iba bien.

Pero Ricardo era un lujo que no todas pueden darse. Y el había impuesto sus condiciones, al darse cuenta que no era señorita cuando se casó con ella.

Eso fue una desilusión para los dos, él ni siquiera le había preguntado. Ella se vistió de blanco porque quiso y él creyó que era por su virginidad pero no, a los 15 había perdido ese "estorbo" Y por supuesto, con su amado Fabio.

Ricardo no había dejado de amarla aún así, la amaba y respetaba.

_¿Cómo está la reina de mi pobre corazón?

_dijo Marcos_ acercándose y dándole un beso en la mejilla.

Estaba sudoroso y llevaba unas minúsculas prendas en cuero negro.

Ella lasciva y coqueta le puso varios billetes de 100$ y le abrió el tanga, con la mano justo en sus partes introduciendo los billete

_Esto por tan buen espectáculo le dijo ella.

Las amigas, se miraron encantadas que su amiga rica estuviera ahí con ellas eran un equipo desde hace años sabían de la tortura diaria que vivía Alysa y que no podía poner fin pues esa era su verdadero pasión.

Ni siquiera su hija que se parecía al padre en todo, la motivaba.

Pobre Alysa, una mujer que creía que tenía todo controlado y que dándose su doble vida iba a tener qué protagonizar el drama y el dolor de la pérdida de toda la fortuna que tanto quería aparentar en su casa siendo luz en la calle, vacía, de su vida sin vida.

Mirando a Marcos le dió rabia que otras mujeres lo tocaran y besaran y mientras el la miraba ardiente y excitado, ella se tomó su trago y se acomodó en el sillón cómodo del pub donde estaban sentadas las cuatro mujeres .