Cada día que pasa me pongo a pensar en qué será de mi vida, pienso en eso porque alguien como yo, que ya es mayor de edad debe pensar en que si lo que está haciendo es lo correcto. En qué lo ayudará eso en su futuro, para poder saber si seguir haciéndolo o dejarlo definitivamente.

Soy Jared tengo 18 años y vivo con mis abuelos, durante mi vida me han sucedido muchas cosas y espero que lo mejor esté por llegar.

Acabo de regresar al pueblo mi pueblo natal Barahona, a pocos minutos de llegar vi a una chica que me dejó con la boca abierta, tengo el presentimiento de que será mi novia (wao que rápido eres Jared, pienso).

Sé cuál es la razón de mi presentimiento. La chica es delgada, cabello rizado, ojos canelos, de piel oscura. Toda una diosa.

Mis abuelos son Braudilio y Eridania, las dos personas más importantes en mi vida.

Entro en una conversación con mi abuelo.

- Hola hijo - me dije el abuelo con tono sencillo.

— Hola abuelo, la chica de al lado ¿Cómo se llama? - no quise perder el tiempo y de inmediato, le pregunté por ella.

-Se llama Gala, eso me dijo tu abuela que ayer habló con sus padres - desde que termina de responder, alza una de sus cejas.

— ¡Gala! - me encantó el nombre, así que exclamé en buena forma.

-Al parecer te llama la atención esa chica - mi abuelo es tan sabio que ya sabe, porqué le hice la pregunta.

— Sí, abuelo - nunca me ha gustado mentirle y por eso le dije mis razones. Ambos sonreímos.

- Puede ser interesante para ti - de inmediato me la recomienda, siempre ha querido lo mejor para mí.

— Lo sé, gracias abuelo - entusiasmado, le doy las gracias.

Dos horas después salgo a comprar algo para el super mercado y veo a Gala fuera de su casa.

Hola, un poco tímido le digo. Hola, me responde.

— Eres nueva en el pueblo, es la primera vez que te veo. Digo la segunda vez, porque te vi cuando llegaba de mis vacaciones - estaba un poco nervioso, pero decidí hablarle.

- Sí, nos mudamos hace una semana - se sonroja al responderme, eso da mucho que desear.

— Me llamo Jared ¿Y tú? -Aunque ya lo sabía, solo quería charlar con ella, me quedo pensando.

- Me llamo Gala, encantada de conocerte - al decirme su nombre se agarra el cabello, esa es otra señal de que le gusto.

— Igualmente, hasta luego debo hacer una compra en el super mercado para mi abuela— digo mientras salgo prácticamente corriendo.

- ¡Hasta luego, Jared! - exclama, mientras me alejo.

Llego al super mercado y compro todo lo que me dijo mi abuela, me marcho luego de terminar para ver si encuentro a Gala fuera de su casa.

Cuando regreso no la veo y sigo para mi casa. Le dejo la compra a mi abuela y me voy para la habitación para ver una película.

Me encantan las películas de aventuras, también las de terror.

Todo estuvo bien para ser la primera vez que le hablo, sin embargo, no me puedo concentrar porque no dejo de pensar en ella.

Gala

Tengo 16 años y vivo con mis padres, soy hija única. Mi padre se llama Tomás y mi mamá Vidalina. Aunque soy nueva en el pueblo ya conocí un chico interesante.

Su nombre es Jared, es apuesto e inteligente, de cabello castaño y ojos negros.

Me gusta mucho bailar, amo bailar. Es lo que hago para sentirme mejor, pero no me puedo concentrar porque estoy pensando en Jared y apenas lo conozco. ¿Será que me gusta? Me pregunto porque nunca he besado a un chico.

No voy a tapar el sol con un dedo, si no dejo de pensar en el es por algún motivo.

Mi papá es escultor y mi mamá es masajista profesional, son las dos personas más importantes en mi vida y las personas que más amo en el mundo.

Ellos me dieron la vida y me han enseñado todo lo que sé, me tratan como una princesa.

Siempre han luchado por mi bienestar y eso me hace muy feliz. Todos los padres del mundo deberían ser como ellos y el mundo sería diferente.

- ¡Gala te necesito aquí! - mi madre me hace un llamado y como chica obediente, voy de inmediato. Me coloco justo enfrente de ella.

- Hija necesito que me ayudes a cocinar ¿Puedes? - no sé porqué me lo pregunta, como si tuviera la opción de negarme.

— Obvio mamá, sabes que siempre me gusta ayudar - sonrío para evitar alguna sospecha.

- Gracias hija, enserio necesito ayuda por aquí- toca mi mejilla al terminar la frase.

— No te preocupes mamá, sabes que estoy a tu disposición - tengo mucha prisa en terminar con esto, así que le respondo de una.

- Te voy a compensar, el sábado iremos a la playa - lo veía venir, obtuve una salida, por lo menos.

— Gracias eres la mejor mamá del mundo - siempre he estado agradecida con mis padres, todo el tiempo buscan la forma de hacerme sentir bien.

- Le avisaré a tu papá cuando llegue - mi padre no es mucho de playas y esas cosas, pero sé que aceptará.

— Esta bien - es lo único que se me ocurre decirle.

Al terminar de ayudar en la cocina, voy y me ducho. Luego me pongo a escuchar música, y vuelven mis pensamientos enfocados en Jared.

Esto no puede estar pasando, nunca me había sentido igual.

ÉSTE ES EL PRIMER CAPÍTULO, JARED Y GALA NO SE PUEDEN CONCENTRAR.

NO DEJAN DE PENSAR EL UNO EN EL OTRO. VIVEN MUY CERCA Y TODO PUEDE PASAR.

¿LOS UNIRÁ EL DESTINO?

CONTINÚEN LEYENDO LA HISTORIA,

GRACIAS A TODOS LOS LECTORES..☆