NATALIE
°° ♡ °°
Mi expresión fue de desagrado cuando su rostro mostro un mal gesto, una vez que se dio cuenta de quien eras la mujer a la que le hizo la pregunta. En ese momento solo me dieron ganas de propinarle un golpe en su cara bonita e irritante, ahora en tiendo porque mi estómago se remolineo, eran ganas de vomitar.
Para ninguno de los dos era agradable volvernos a ver, y en estas circunstancias mucho menos lo eran para mí. Tampoco iba a esperar a que se ofreciera ayudarme para levantarme del suelo, porque si... aún seguía en la misma postura y que cada vez se volvía mas incomodo, no solo por las miradas, sino porque comencé a sentir una punzada de dolor en mi trasero.
― ¿No vas ayudar a la señorita? ―otra voz varonil y muy gruesa se escuchó a poca distancia.
Creo que el hombre se encontraba detrás del señor irritante, porque no alcanc
NATALIE °° ♡ °° La tarde se fue deprisa y ya había anochecido. Ya tenía todo listo para mi primer día de trabajo. Pensaba dormirme temprano para descansar muy bien y estar fresca como una lechuga mañana tempano, pero mis planes fueron interrumpidos cuando Mali llamo a mi puerta y se asomó para informarme de algo. ―Nat, el señor pidió que estuvieras en menos de veinte minutos lista ― ¿para qué? Confundida la miro fijamente ―La visita que hará a la señora Eva. ¿La habías olvidado? Maldición, ¿cómo fue que olvide eso? La dichosa visita a la que no me negué, ahora tenia que cumplir. ―Está bien. En pocos minutos estaré lista, no tardo nada. Ella asiente antes de salir. La verdad no tenía ganas de arreglarme, así que no me iba esmerar con el atuendo, ni en el peinado, aunque mi padre se moleste por ello. Ya no era una niña, y
NATALIE °° ♡ °° No puede seguir escuchando disparates y así que me dirigí a la puerta para salir de ese lugar. Todo lo que dijo era una locura sin sentido, no me iba a quedar a oír lo demás de su plan absurdo.Ya con la furia en mí, pero sabiéndome controlar como algunas veces, pero dispuesta a marcharme de una vez por todas. —Tali —pero mi padre me interceptó en el camino —Espera. Tenemos que hablar —tomo de mi brazo sin hacer presión. —No hay nada mas que hablar. Venir aquí fue una mala idea, no decir haber aceptado —intento librarme de su agarré. —Hija.. —su voz se escuchó acongojada antes de volver a impedir que me marche.—No, no me llames hija. —suelto con ferocidad —No sé que es lo que esperas de mí, papá. —Solo dale una oportunidad y escúchalo. —frunzo el ceño, ¿me está pidiendo que escuche a ese hombre? —Al final tú ten
NATALIE°° ♡ °°Un millón de preguntas daban vueltas en mi mente, demasiado rápido como para que ninguna de ellas tomara forma. Todo esto era una locura y esta propuesta, plan o lo que fuera, era absurda.Cerré la boca anonadad por lo que había dicho. ¿Dionisio? Jamás escuche ese nombre, esto no tiene sentido. ¿Por qué demonios me nombraría en su testamento y como condición casarme con su nieto? Mi mente es confusa, estar aquí no ayuda en nada, creo que lo mejor es salir de este lugar, como lo debí de haber hecho desde el principio.Sentía mi boca seca, en este momento me arrepentía de no haber aceptado algo de beber cuando me lo ofreció.―No sabía que los Kirgykos me conocían. Y mucho menos su abuelo ―Dominik dejo de observarme y se puso de pie camino hasta l
NATALIE °° ♡ °° Al llegar al mi piso asignado, me dirigí hacia un mostrador que se encontraba en el vestíbulo. Hoy había decido ponerme un vestido de tubo a juego con unos zapatos bajos por si tenía que correr y así no correría el riego de volverme a caer. Y como hoy tuve tiempo de sobra cuando me levante, alcance a trenzar mi cabello en una trenza francesa, me encanta mucho ese peinado pero me gustaba mas traer mi cabello suelto, solo que no era una buena opción por el momento. No sé porque seguía preguntándome quien era el chico rubio del ascensor, ahora recuerdo que no le pregunte su nombre, por cortesía debí haberme presentado, ahora creerá que soy una maleducada. ―Buenos días ―salude cuando me acerque al mostrador. Fijándome en la vestimenta de la joven recepcionista me di cuenta que todos aquí vestían muy formal y muy parecido, con traje azul oscuro y camisa
°° DOMINIK °° En el bolsillo del interior de mi saco sonó mi teléfono móvil, el agudo tono era tan molesto como el de un despertador, aunque probablemente se debiera a que el maldito aparato no había dejado de sonar en toda la mañana, con llamadas de mi madre, hermana y abuela. Querían información detallada sobre mi encuentro con mi supuesta futura prometida. Esto era jodidamente estresante y frustrante, y mi día de hoy no hacía mérito alguno.Alce la vista para retirarla de mi portátil que se encontraba sobre mi escritorio. Aún faltaban algunas horas para irme a casa. A pesar de ser el jefe yo cumplía un horario que yo mismo me propuse a cumplir, porque así era, un hombre responsable y dedicado al trabajo.Es una de las cosas por las he me ayudado a llegar lejos estos años, y por lo que mi abuelo me eligió para tomar su lugar.—Ya quita esa cara, ¿qué de
NATALIE°° ♡ °°Por un momento me quede en silencio, uno que pareció una eternidad. Él sin apartar su mirada de mí, hizo que me incomodara más. Algo me decía que venir aquí no era buena idea «debí haberme quedado en mi área de trabajo»Me sorprende su facilidad para llevar este asunto como si fuera una reunión de negocios. Ni siquiera ha dejado de ser maleducado, mínimo un “Buen día”, dato que también se me paso a mí, a causa de la confusión que me lleve al verlo en esta oficina.Me revolví incomoda en mi asiento; no era de mi agrado estar en esta situación, y estar de nuevo frente a él era excepción de mi desagrado. Esta relación rara es todo lo contrario al razonamiento. No entiendo c&oacu
NATALIE °° ♡ °° Esperaba rechazó de su parte, y no fue así. Sus brazos rodearon mi cintura, cosa en ese instante no detalle, el pánico era demasiado que ni note en que momento él también me abrazó. El elevador vuelve a mover, funcionando nuevamente. Recuperé el aliento al darme cuenta de ello, aunque después me volví a quedar inmóvil cuando mis ojos se encuentran con los suyos, ahora mi pánico era otro.Por unos segundos me quedé así, hechizada en su mirada clara. Sus ojos me recuerdan alguien, es como si ya los hubiese visto antes, pero no tenía ni idea de dónde, y no me refería a nuestro primer encuentro, sino a un tiempo más atrás. Era raro, llevábamos poco tiempo conociéndonos, era imposible de que en el pasado nos hubiéramos visto.Su mirada no dejó la mía. Era cómo si él también sintiera y viera lo mismo que yo presentí.
NATALIE°° ♡ °°No tenía la menor idea de a dónde me estaba llevando, caminaba conmigo por un lado, tomándome por la mano durante todo el camino. No sé porque me había dejado llevar con facilidad. ¿Qué tenía este hombre que en un segundo me podía cabrear y en otro confundir?Desde que lo conocí mi mundo se ha vuelto de cabeza, no solo por el echo de que me haya comprometido con él de la noche a la mañana. Sino porque desde que chocamos en el aeropuerto y después de sentir esa electricidad cuando nuestras pieles rozaron, eso me hizo descubrir que en él había algo más que una simple molestia. ¿Pero qué era? ¿Me gustaba? No, eso nunca. No niego que sea muy atractivo, pero de eso a más, nada, no había nada.