¿Quien me hubiera dicho aquel día que intente terminar con todo, un huracán llamado Bautista vendría a causar una revolución en mi vida? No ha sido mucho el tiempo que ha pasado desde ese momento, pero el hombre que duerme a mi lado tan solo cubierto por una tímida sábana blanca, me rescato aquel día y al parecer no sólo reanimó mi cuerpo para que siguiera respirando, también reanimó mi corazón para que siguiera latiendo por amor.
Tengo muy en cuenta que para él todo esto también es
Estamos parados bajo el marco de la puerta de mi departamento en esta que es nuestra despedida cruel. Nuestra primera despedida y vaya que me cuesta. No nos veremos por una semana y media, y siento que lo voy a extrañar demasiado, ya me había desacostumbrado a extrañar a alguien así.—Te extrañare tanto...— Le susurró al oído, ya que soy prisionera de sus brazos en mi cintura y su cuerpo pegado al mío.
Las 48 horas más largas de mi vida las he pasado en estos últimos dos días, me siento una adolescente extrañándolo de está manera.En menos de quince minutos pasa por mi y yo estoy aquí luchando con la cremallera de mi vestido hasta que finalmente logro cerrarla. Me echo un vistazo por última vez al espejo y me terminó de convencer del vestido negro que he escogido.No sé dónde iremos, pero quiero que este reencuentro sea maravilloso e inolvidable. Es
No puedo creer que tenga tanta mala fortuna para que mi padre este del otro lado de esta puerta. No tengo pijama así que decido buscar una camiseta de Bautista para ponérmela. Intentado no hacer ruido me paro pegada a la puerta y la abro apenas un poquito para poder oír lo que sucede en la sala.—Bautista, discúlpame por venir sin avisar, solo espero no molestarte.— Escucho que le dice mi padre.
Finalmente, la puerta se cierra y puedo salir de esta habitación. Voy hacia la sala después de haberme duchado y cambiado y para mi sorpresa hay una nota sobre la mesa junto a una llaves.“Mi amor,Te dejo las llaves de mi auto para que no tengas que cami
Sin lugar a duda, encontré mi sitio en el mundo, ese dónde encuentro la paz, la felicidad y la fuerza para seguir a delante cada día; ese sitio son sus brazos. No me ha soltado en toda la noche, me ha dado palabras de calma para comprender todo esto que está sucediendo en mi vida; tendré un hermano. Cada vez que lo pienso me parece increíble.Sus labios besan mi nuca mientras que sus manos apartan mi cabello a un lado —¿cómo has dormido cariño?— Me pregunta
Su mirada intensa no me deja concentrar, sin duda alguna es un niño... —Vale madre nos vemos. — Digo despidiéndome de ella y termino la llamada mientras que él se sienta a mi lado esperando que le diga que tal me ha ido.—¿Que te ha dicho? — Los días en mi trabajo se me hacen eternos desde que estoy a su lado. Esta sensación me está haciendo dudar acerca de que tanto me gusta mi trabajo, o si simplemente era un escape para no comprometerme con nada. —¿Que te sucede?— Me pregunta Tammy mientras esperamos que todos los pasajeros bajen del avión.—Estoy empezando a extrañar estar en casa. — Le respondo un tanto melancólica. —Yo quiero estar contigo, vivir contigo, bailar contigo, tener contigo, una noche loca... ay besar tu boca...— Me canta al oído mientras bailamos está canción.—Yo también quiero. — Le respondo de la misma manera mientras mis brazos se posan sobre sus hombros y con mis dedos juego con su cabello.Último capítulo47. Solo cuido lo que amo
48. Perfecta para mi