Capítulo 30. Una buena y una mala (1)

Ailyn

*Cuantas veces te han dicho te tengo una buena y una mala noticia, ¿Cuál quieres primero?... a veces elegimos que nos den la buena primero para prepararnos, otras que nos la den después para pasar el mal rato. Hoy aprendí que hay ocasiones en que lo mejor es que jamás te digan la buena noticia, porque puede transformar esa que era una mala noticia en un fenómeno destructivo de proporciones astronómicas.*

Ayer había tenido un mal día con las “Ordenes de Dylan”, estaba tan molesta y frustrada con no haber podido ir a la presentación, también estaba ese desagradable sentimiento que se había instalado en mi pecho que no me permitía respirar cómodamente. Entonces decidí escribir a Zamira para desayunar hoy, en vez de encargarme de los asuntos de la empresa como me lo pidió Dylan. Desde el viaje