Capítulo 23: Divorcio no dado. Parte I.
Connor Jones.
—Quiero el divorcio, Dakota.
Dicho eso, Dakota comienza a ahogarse con el agua que está bebiendo. Empieza a toser, y su rostro se pone completamente rojo.
Cuando se repone deposita el vaso en la mesa del centro, su mirada es como un filo de aflicción, que me descoloca de mi lugar. Su mirada pasa a ser, desencajada y a descomponerse en unos minutos. Está totalmente desconcertada y abatida por lo que ha salido de mi boca.
—¿Qué? —ríe, secamente, sin ningún humor alguno en su risa. Se levanta del sofá, acercándose a mí lentamente.
Trago el nudo que se había comenzado a formar en mi garganta, y la miro decidido.
—Quiero el divorcio, Dakota —repito firmemente, enfrentándola—. Ya no quiero estar más a tu lado.
Sus ojos se desorbitaron, me observa con cautela y desesperación.
—¡¿Qué carajos estás diciendo, Connor?! —chilla,
Capítulo 23: Divorcio no dado. Parte II. Cuando le conté a los chicos sobre todo por lo que estoy pasando en estos momentos, no dudaron ni un minuto en demostrarme su apoyo y consolarme incondicionalmente. Creí que perdería la cabeza en cualquier momento sin saber qué hacer con el caos que ha venido a mi vida para arrebatarme lo más importante que tenía. Ahora siento que ya no tengo nada. Me siento tan vacio por dentro. —Sí, yo solo quería separarme de ella y acabar con toda esta falsa —hablo dolido—, pero Dakota no quiere darme el divorcio, quiere que sufra como ella lo está haciendo en estos momentos por toda la m****a que le he hecho. Es verdad, eso es lo que ella quiere. Quiere que me hunda en el agujero en donde antes estuve. Aunque Gemma me sacó de él, pero esta vez no tengo a nadie que me ayude a salir de allí. Me siento solo, teniendo a millones de personas. —¡Dakota está loca! —exclama Logan, elevando
Capítulo 24: Perdóname. Connor Jones. Le pago al taxista, no sin antes decirle unas palabras inentendibles a lo que él me fulmina con su mirada y me mando a bajarme del auto rápidamente. Que maleducado es. Camino pesadamente hacia el interior del edificio. Mis pasos cada vez son más pesados, como si estuvieran impidiendo en que cometa una locura en la que después pueda arrepentirme toda mi vida. Pero eso ya no me importa. Ya nada tiene sentido para mí. El frío en New York es muy abrazador, a lo cual, maldigo en ese momento por no haber traído mi chaqueta. La había olvidado en el momento en que salí del departamento de Joe hecho una furia. Las llamadas y mensajes insistentes de los chicos diciendo en que vuelva no han dejado de ser interminables en mi teléfono, así que tomo la decisión de apagarlo. Sinceramente no quiero volver al departamento de Joe por los momentos, no hasta que soluc
Capítulo 25: Ayuda de amigos. Connor Jones. Me fui del departamento de Gemma con el corazón hecho añicos. Me duele pensar que la posibilidad de perderla cada vez se hace más grande al pasar los minutos. Las lágrimas no cesan en ningún momento, las tomo como mis más grandes amigas en aquella noche tan fría y solitaria. Sé perfectamente que debe de ser demasiado tarde, debe de ser de madrugada. No sé la hora exacta, pero lo que tengo en claro es que esa noche se siente tan distinta a las demás. Se siente tan desolada y aflictiva. No puedo comparar una noche más desgarradora y luctuosa que esta. Las calles de New York están tan lúgubres y desoladas, que es raro ver a uno que otro auto transitando a esta hora. Además que los únicos que son testigos de mi dolor y lágrimas son la luna y las estrellas. Mis mejillas están tan húmedas que ni me molesto en limpiarlas porque sé que volveré a moja
Capítulo 26: Desaparecer. Parte I. Gemma Stone. La vida es un gran desafío en poder vivirla en el ritmo que quieres llevarla, teniendo sus grandes obstáculos que nos hacen ponernos a prueba para ver de que realmente estamos hechos en poder superar. Así como nos puede poner a prueba sobre el amor, sobre sueños, sobre amistades y sobretodo, sobre el dolor. Y los seres humanos, a veces decimos que la vida se ríe de nosotros por algo malo que nos haya ocurrido, cuando simplemente nos intenta poner a prueba de ello a ver que limite podemos llegar a soportar. También es algo ilógico que digamos "Esto es el Karma" y "La vida me odia"; nosotros somos los que nos complicamos. Somos los protagonistas de nuestras propias vidas y la creamos al ritmo que tomamos desde un principio que llegamos al mundo, tal vez eso se le llama destino. Creamos nuestra propia historia y fantaseamos con todos los sue
Capítulo 26: Desaparecer. Parte II. Mamá suspira resignada al darse cuenta de que no voy a responder su pregunta y sale de la habitación sin antes decirme: —Siempre hay tiempos mejores. (...) Después de haber tenido un desayuno un poco incómodo con mi madre, decido salir a tomar un poco de aire y volver a retomar mi trabajo. Durante estos tres días estuve des-comunicada de todo tipo de redes sociales. Si quiero resolver toda la tormenta que hay en mis pensamientos tengo que alejarme de las redes para aclarar mis sentimientos y tomar decisiones que tal vez decidan mi futuro. Así que eso hice, y la verdad fue que me hizo sentirme mejor conmigo misma, ya que a veces en las redes te consigues con cosas desagradables que aunque no sean verdaderas nos afectan de cierta manera. Y mi día va mejorando poco a poco. Mi madre tiene razón cuando dijo que hay tiempos mejores, y este es uno de ellos. Tu vida puede que
Capítulo 27: Último plan. Connor Jones. La desesperación cada vez aumenta en todo mi sistema en no saber el paradero de Gemma, más la temerosa idea de que a ella le pudo pasar algo grave me aterra demasiado.Dios, en cualquier momento perderé más la cabeza. Durante estos tres días no he descansado en buscarla. No hay un jodido día que no salga a las calles de New York y regrese a altas horas de la noche al departamento de Joe, todo preocupado. No lo he estado haciendo solo, con ayuda de los chicos la he buscado por todos lados. También he recurrido hacia Kara, pero ella tampoco sabía dónde anda metida Gemma, y aunque me extrañó un poco que no supiera donde este su amiga no le quise dar muchas vueltas al asunto. Desde aquel día en que estuve en su departamento y aquella señora me dijo que ahí ya no vive nadie no dudé en ningún momento en iniciar mi búsqueda y buscarla en cada rincón de New York, aún
Capítulo 28: Para ti. Gemma Stone. Las personas se mueven de un lado a otro, y otras simplemente corren. Tras los vestidores todos están nerviosos y emocionados por la pasarela que se va a llevar a cabo en una hora. —Cierra los ojos —me indica la maquilladora. Hago lo que me dice. Sentada en la silla al frente de un espejo, empieza a aplicar sombra en mis ojos. Un chico se encarga de mi cabello y otra chica se encarga de mis uñas de las manos y de los pies. Mi seguridad es muy palpable en el ambiente ya que los que están a mí alrededor se tranquilizan un poco. Los nervios en los vestidores fueron muy evidentes cuando llegue, todas las modelos no dejan de parlotear diciendo lo muy nerviosa que están. Al llegar al edificio les dije que no se preocupen y que disfruten lo más que puedan sin importar los imprevistos que pasen, olvidándose de los nervios, dándole seguridad a sí misma porque sabemos
Capítulo 29: Empresa. Connor Jones. Ella se fue. Realmente lo hizo. Cuando creí que es lo menos que haría, es lo primero que termina haciendo; dejándome ahí, solo, pasmado en la intensa nube de soledad y rechazo que puede llegar a sentir alguien. En mis planes jamás estuvo el que ella escaparía. Tenía que poner los contra de todo esto, pero no lo hice. Me aferré a la vana idea de ser muy positivo en todo el plan, no tenía sentido en que fuera negativo, aunque en realidad si le añadí su pizca de negatividad al pensar de que ella no quería perdonarme realmente. Pero jamás creí que iba a huir. En medio de la pasarela aparte de sentirme rechazado, también me sentí humillado y avergonzado. Me quedé en un trance donde los chicos tuvieron que socórreme en la ayuda de bajarme de la pasarela. Estaba muy atónito de la situación que viví. Los chicos trataron de hablarme una y otra