Capítulo 10: Salida en pareja. Parte I.
Connor Jones.
Ha pasado una semana exactamente desde la salida maravillosa que tuve con la hermosa Gemma. Aunque después de esa semana no la he vuelto a ver, no puedo negar que extraño su presencia y como ésta me reconforta trayendo de cierta manera una parsimonia asombrosa. Su melodiosa risa cautivando a mis oídos y su sonrisa es la maravilla para mis ojos.
Quise verla nuevamente, pero los diseños, contratos y viajes en la empresa no me lo permitieron. Cada vez que creía que es mi momento de verla y llamarla no puedo porque se me hace el trabajo más pesado e insoportable.
Los chicos me aconsejaron en que no me apresura en hacer las cosas, que ella se harían en su debido tiempo, y no se equivocan en lo absoluto, pero mis ganas de verla me carcomen cada segundo.
Es impresionante como una persona se apodera de ti en tan poco tiempo sin saber lo que haya hecho... o
Capítulo 10: Salida en pareja. Parte II. Se detuvo por unos minutos y me mira e ignora lo que le dije, sigue caminando en todo el departamento. El que debe de preocuparse en no cagarla soy yo, no él. Recapitule una y otra vez que la ansiedad que tuve en la mañana fue algo extraña, ya que en sí no he hecho acto de presencia hace un buen tiempo lo cual me pareció totalmente extraño. Tal vez me este preocupando un poco por ello, tengo miedo de que mi ansiedad se muestre con una emoción confundida en esta cita arruinando todo y puede ser que también entre en trance incontrolable. Pensé en decirles a los chicos, pero no quiero preocuparlos más de lo que ya lo están, así que lo dejo pasar por alto por los momentos. De todos modos pienso en llamar a mi mamá o ir a visitarla en Bradford y quedarme algunos días, ya que después de mi boda no supe nada de ella y en realidad la extraño demasiado. Entre mi madre y yo nunca hubo indiferenci
Capítulo 11: Él y parque de atracciones. Gemma Stone. El rostro de Connor se encuentra contraído y fuera de sí, observando su teléfono que no ha parado de vibrar en todo el transcurso del poco tiempo de nuestra cita, lo cual ya empieza a molestarme. Miro atentamente al teléfono y luego a él, tratando de descifrar su expresión de fastidio e irritación. Su postura es de estremecimiento, desconcierto y cansancio. No obstante, me preocupo un poco por él. Todos se encuentran centrados en los cuentos de Harvey, y sinceramente no sé si sentirme enojada o aliviada de que Connor no tenga toda la atención y se pueda sentir agobiado y sofocado por ello. Connor no deja de fruncir el ceño, y lo que pude hacer en mi alcance fue tomar su mano arriba de la mesa y darle un leve apretón a ésta para que se calme, también lo hice con la intención de llamar toda su atención. —¿Toda está bien? —Le susurro y me inclino un poco hacia Connor, solo para que nada más él pueda oírme. Él despega la vista de
Capítulo 12: Atracción incontrolable. Connor Jones. Mire a la persona que dijo mi nombre y un atisbo de alivio inunda mi cuerpo completamente, pero no puedo negar el hecho de que estoy nervioso y aturdido un poco por la sorpresa que me lleve a cabo por ser descubierto en una escena algo apasionada con Gemma. —Ho-la, Har-vey —saludo nervioso. Sí, estoy nervioso... llegué a pensar que si no hubiera sido Harvey el que me descubrió besando a Gemma estaría totalmente perdido e inquieto. Y que, si hubiera sido otra persona, mi vida se hubiera destrozado completamente. Por lo tanto, se levanta con cuidado agarrando a su peluche que yace en el suelo de la cabina y mira a Harvey avergonzada, se aleja un poco —lo que supuse en dejarnos un poco de espacio a nosotros dos y poder hablar "civilizadamente"— sin mirarme a mí. Cuando ella se levantó de mi regazo sentí como que mi cuerpo me haya abandonado en ese instante, como que, si fuera que ella se haya llevado todo de mí, dejándome ahí todo
Capítulo 13: Tercera cita y llegada. Parte I. Connor Jones. Hoy es mi día, de eso estoy muy seguro. No lo voy a pensar muchas veces y la llamaré, y le diré que tengamos otra cita, pero una donde estemos nosotros dos solos sin que sea grupal o que nos interrumpan en algo importante o innecesario. En el día me levanté decidido de que lo haré, no voy a esperar otro día del que no sea este, uno que sin embargo no es especial, que es uno como otro; normal y corriente, pero este día tiene algo que lo hace especial, o debe ser que son teorías mías ya que invitaré a Gemma a una cita. No quiero esperar mucho, me di cuenta de que no sirvo en esperar algo que no sé dará por sí solo y que debo actuar en ello. Aunque Gemma y yo nos hemos mandando mensajes de texto constantemente después de aquella magnífica cita que tuvimos, conociéndonos más a fondo, y llevándonos cada día mejor, quiero verla. Quiero verla otra v
Capítulo 13: Tercera cita y llegada. Parte II. —Los chicos y yo te compramos unas flores para que se las des —dijo y me voltee a verlo sonriente—. Agradécenos, le compramos sus favoritas… —levanto el dedo índice listo para preguntar de cómo sabe que son sus favoritas y dijo—: No preguntes, Kara no los dijo, así que por una parte también agradécele a ella. —De verdad ustedes son los mejores —dicho esto me encamino a abrazarlo, lo cual lo sorprende. —Bien, Connor, ya… —dijo dándome varias palmadas en mi espalda y yo sin embargo no deshago el abrazo—. Ya o se te hará tarde, y créeme, hacer a una mujer esperar no es nada bueno —me alejo un poco de él y lo miro divertido y sorprendido a la vez con una ceja alzada—. No preguntes, y ahora vete. —No creas que pasaré esto por alto, Davies —canturreo divertido tomando el ramo de flores—. Adiós, Joe. Nos vemos después, no me esperes despierto. —Ya quisieras, Jones. Dicho esto salgo del departamento tomando el elevador. Mientras transcurren
Capítulo 14: Mentiras. Parte I. Connor Jones. —¿Qué haces aquí? —pregunto con el semblante serio. Me alivia saber que no titubeo en mi voz y que sale más firme de lo que creo. No me fijo en la hora que es, pero sé que ya es demasiado tarde, o tal vez puede que sea la madrugada. El caso es que no me importa la hora, o si no que hace ella aquí. Miro al piso, observando atentamente el vaso hecho a añicos y como el agua se ha mezclado con los cristales rotos. Pienso que haber hecho de que el vaso cayera al piso haya sido tan dramático, me doy cuenta de que no fue así, sino que fue algo involuntario y que no vi venir la presencia de Dakota nuevamente en el departamento. Sé que ella estaría de viaje por algunos meses, tal vez, hasta navidad, pero lo que me desconcierta es que haya vuelto tan pronto y que no me haya avisado me descoloca de mi lugar un poco. Y yo pensé que todo estaba bien sin su pres
Capítulo 14: Mentiras. Parte II. Los labios de Dakota se mueven en busca de más, y la verdad no sé porque sigue insistiendo, ya que realmente no obtendrá nada a cambio. Dakota por algún milagro inexistente, se aleja de mí bruscamente, mirándome con los ojos cristalizados y heridos. Rotos. Tratando de descifrar mi actitud indiferente por no haberle correspondido el beso. Sus ojos se convirtieron en unos azules oscuros que solo significa que está molesta. O tal vez vacía y herida. Ambos, tal vez. Por su parte respira sonoramente airada esta vez en rabia. Pero por mi parte me limito a seguir empacando e ignorando su presencia. O eso trato. Ya lista mi maleta, la agarro y me encamino hacia la sala con ella siguiéndome por detrás. Dispuesto a irme y con la mano en el pomo de la puerta su pregunta me detuvo, algo perplejo. —¿Por qué no llevas tu anillo de matrimonio, Connor? —su voz suena dolida, pero se mantuvo firme en dec
Capítulo 15: Dudas. Gemma Stone. Coloco el teléfono nuevamente en mi oreja mientras que escucho como este repica en la espera de ser atendida la llamada. Es la quinta llamada que le hago a Connor aproximadamente durante todo el día sin haber sabido de él durante un mes entero. Sí, ha pasado un mes desde que no veo a Connor, y sinceramente lo extraño. Demasiado. Extraño su calor, extraño sus labios, extraño sus besos, extraño su voz... lo extraño a él. Una parte de mí, piensa que está ocupado por todo el trabajo, y otra piensa que ya no quiere saber nada mí y eso me hace sentir fatal. Ha estado enviándome al buzón todos estos días, haciéndome creer la cruel idea de que ya no quiere saber nada de mí, que se cansó, cuando nunca me lo demostró de esa manera. Y la gran duda explotó en mi cabeza como una bomba, golpeándome con brutalidad. ¿Todo fue una actuación? La cruel idea de que