Mary Creo que mi rostro al principio fue todo un poema, ver a ese hombre allí, sentado frente a la mesa en donde estábamos nosotras, no tengo idea si es casualidad o son cosas planeadas, sin embargo, creo que quedarme aquí es la peor de todas las ideas. Hice como si no lo hubiera visto, él movió su mano en forma de saludo; bebí un poco de mi soda y me fui de nuevo a la pista, necesitaba sacar de aquí a Eleonor, estaba demasiado ebria para ser coherente con lo que diga y lo peor, con lo que haga. No puedo dejar de preguntarme ¿Es enserio esto?, no pudieron encontrar un lugar mejor para ir… O mejor nosotras no encontramos un buen lugar para ir. Me devolví hasta la pista de baile y le hice señas a Eleonor para que nos retiráramos, cuando acabó la canción ella me observó sin saber que era lo que yo le estaba diciendo. —¿Te estás divirtiendo? —me pregunta, mientras me da un abrazo. —No, la verdad ya me cansó el lugar. ¿Será que podemos irnos? —Le dije, ella me miró y achicó sus ojos—.
MaryNegar que mi corazón estaba latiendo a mil por hora era algo que no podía hacer, la canción sonaba lentamente, en modo romántico y yo sentía que estaba cometiendo el peor error de mi vida. Y es que por primera vez en años estaba sintiendo algo por una persona ajena a mi esposo.Y es que la verdad no es que sea algo físico que no puedo negar que él es demasiado atractivo, pero es que es algo totalmente diferente a eso, es como si hubiese un imán que no me dejara apartar de él de ninguna forma, que no me permitiera dejar de pensar en él.Lo miro a los ojos, le sonrió sin querer, pero luego caigo en cuenta de mi error y me regaño por hacer eso, cuando observó que él acerca su boca a mi, corro mi rostro, pero en ese preciso momento mis pies resbalan haciéndome balancearme del puesto, él me sostuvo con sus brazos grandes y fuertes.—Me estás causando mucha risa, ¿Te crees tan importante? —Él me sostiene de la cintura, mientras que pongo mi dedo índice en su cara señalándole una y otr
MaryRasqué mis ojos, esto claramente no era mi casa. Parpadeó un par de veces, no estaban mis cosas por allí, tenía una camisa que no era mía. Como pude me levanté de la cama, el dolor de cabeza era demasiado fuerte.Tal vez vine con Eleonor, «por Dios Mary, ¿Por qué te pusiste a tomar como loca?» Ahora no recuerdo absolutamente nada de lo que hice ayer, solo espero que me haya comportado como debía ser delante de ese hombre.Caminé a lo largo de la habitación, era el doble de la mitad de mi casa, no puedo creer que Eleonor gane tan bien para costear un lugar así. Busqué en el suelo mi camisa, pero no está por ningún lado. Salí de la habitación y si adentro era impactante, por fuera era alucinante.—Eleonor, ¿Dónde estás? debemos hablar, tengo que irme a mi casa —dije, mirando a mi alrededor.—Ella no está —habla una voz ronca, proveniente de otra habitación—. ¿Cómo dormiste?Escucharlo me hacía querer morir en vida, estoy rogando mentalemente para que no haya pasado nada, lo peor es
Mary Miraba por la ventana en el taxi, mientras tanto, reprochaba mi comportamiento que no es para nada adecuado. Pase los dedos por mis labios, trayendo a mi memoria ese beso, creo que cada uno de ellos es algo difícil de sacar cada vez más de mi cabeza. Bajé de aquel vehículo y llegué hasta la puerta de mi casa, algunas preguntas de rondan en mi cabeza y lo peor es que no sé como responderlas. Supongo que solo ignoraré las cosas, y procuraré continuar con mi vida como si eso solo fuera una piedra en el camino. Me ubiqué frente a la puerta de la casa, inserté la llave y abrí la puerta lentamente, todo parecía estar normal, por la hora mi hijo estaba en su clase de natación. Respiré profundo, mientras recostaba mi cuerpo en la pared. Estoy perdiéndome y temo el momento en que no llegue a encontrarme. —Hasta que por fin te dignas a aparecer —dice Jacob. Levanto mi rostro y veo como Jacob se acerca con un vaso con algún líquido. —Mi amor, lo siento. Me quedé dormida, ¿Cómo está Cr
Logan Mi cabeza da vueltas, desde que ella salió de mi casa, no puedo sacar de mi cabeza la idea de todo lo que ella dijo. Creo que siento que mi corazón va a explotar de alguna manera. Antes de poder tener un sábado agradable, decidí ir a mi casa, mi padre afortunadamente no a molestado con lo de Claire, supongo que fue por lo de mi supuesto compromiso con Ruby. Le marqué a Eleonor, mientras iba en el carro, seguramente estaba peor que Mary, la verdad le debo mucho, le debo demasiado. Ella tardó en responder, pero finalmente lo hizo. —¿Sí? —habla adormilada. —¿Sigues viva? —comencé a reír, ella siempre es un espectáculo viviente cuando bebe—. Porque me imagino que no te has dado cuenta que vas tarde a la oficina.—¡Mi3rda! Me levanto rápido y me doy un baño, le prometo que no me voy a demorar. —Solté una enorme carcajada haciéndola maldecir.—Hoy es sábado. Relájate —le dije. —A veces cuestionó tu inteligencia. ¿Qué sucedió para que me llamaras tan temprano? —Eleonor porque me
Logan Entré como si realmente no me importara eso aunque en el fondo, mi sangre hervía como si fuese una olla a presión a punto de estallar.Me senté, mientras esperaba que llegara Frank o Ryan, necesitábamos ver como iba el avance de estas personas para saber si debemos seguir invirtiendo en algunos. Me ubiqué frente a la pista, desde este lugar podía observar todo a la perfección y en esos momentos lo veía como si fuera una gran desventaja para mí, ¿Cómo no serlo? Sí preciso están frente a mí, mientras él demuestra todo su cariño por ella y ella parece ser la mujer más feliz del mundo.—¿Logan Trembley? —subo mi mirada y allí está una de las mujeres más importantes del modelaje. —Sarah… ¡Te ves realmente maravillosa el día de hoy! —me pongo de pie y la hago girar sobre su eje sosteniendo su mano—. ¡Qué gusto verte por aquí! —Creo que es el único lugar donde te puedo encontrar sin que esté tu querida jefe de relaciones públicas, ah por ahí escuché que también es tu prometida. —Co
Logan Mi boca devoraba la suya con frenesí, su dulce sabor entraba por todo mi cuerpo haciéndome sentir escalofríos, haciendo que mi cuerpo reaccionara a tan preciso estímulo. Creo que había olvidado lo que era sentir, lo que era disfrutar por algo diferente al placer, aunque en realidad con ella, sentía todo eso combinado junto a un temor inédito, algo difícil de explicar, pero que no tenía control alguno. Mis manos tocan la fina tela que cubre su espalda, esa tela que me está haciendo delirar, la cual quisiera arrancar de un solo momento. Su respiración agitada y algunos quejidos leves, dejan entrevisto que está deseosa como yo, quizá sean ideas mías, pero la siento tan mía. Con cuidado paso mi manos por su pierna, sintiendo su piel, eso hace que ella se separe de inmediato. —Lo siento, no sé que me pasó —dice con las manos en su boca. Mientras tanto, procuré ocultar con mi mano, aquel bulto que creció desde que su boca se cruzó con la mía. —Lo siento, esto no debió pasar —
Mary Salí al auditorio y mis manos temblaban, aunque mi cuerpo no se quedaba atrás. Antes de llegar al auditorio, a la pista, pasé por el baño para echarme agua en la cabeza. Mi cabeza trataba de procesar sus palabras, una y otra vez. Algo que era totalmente imposible, ya que no comprendía que estaba pasando. ¿Cómo era posible que Logan Trembley, sepa tantas cosas de mi? Cosas que nadie sabe, más que mi esposo. Me observo en el espejo, mi reflejo se ve agotador, mis ojos están nublados de la impresión. No puedo imaginar que fue lo que sucedió o quien realmente soy. Limpió las lágrimas que indirectamente han salido y salgo, puedo ver la sonrisa de mi hijo viendo a una pareja patinar, mientras imita sus acciones. Camino hacia ellos y me siento a su lado. —Mami, cuando sea grande quiero hacer lo que hace ese señor, mira como baila de lindo —mi hijo habla con tanta emoción, que eso de algún modo me hace sentir mejor—. ¿En dónde estabas? —Claro, si te lo propones puedes hacer todo lo