[DHARA]—¿Preparada?— Me pregunta cuando bajamos del auto que nos dejaron en la cochera de la casa.Asiento —Supongo que sí, y si no lo estoy, aprenderé a estarlo— Respondo tratando de no preocuparlo.—Mi chica valiente— Pronuncia haciéndome sonreír y de inmediato volvemos a nuestra fachada de trabajo para seguir nuestro camino hasta entrar a este moderno edificio de varios pisos donde hay muchas otras oficinas en donde supongo que la gente que trabaja no sabe que hay una oficina de la DEA aquí.—Es una buena fachada— Susurro ya dentro del elevador.—Es la idea— Comenta y me mira detenidamente —Te has vestido para matar— Habla haciéndome sonreír.—Soy modelo, debo vestirme así sí que digamos que también es mi fachada— Explico y los dos nos vemos obligados a guardar silencio cuando la puerta del elevador se abre.Caminamos por el pasillo en completo silencio, y supongo que los dos estamos bastante nerviosos por la situación, o tal vez es que estamos siendo extremadamente precavidos por
[DHARA]Horas más tardeNunca imagine que aprendería a usar armas, a instalar micrófonos, cámaras, es incluso rastreadores, pero poder hacer justicia tiene un precio y supongo que este es el que yo debo pagar. Sé que será difícil, pero estoy decidida a ser una mujer valiente y demostrarle a ese hijo de puta que ya no soy aquella a la que tanto daño le hizo.Me miro al espejo mientras que me desenredo el cabello después de haberme duchado, y trato de poner mi mente en blanco para poder irme a dormir, pero es casi imposible, solo puedo imaginar todo lo que me espera y lo que tendré que hacer. El sonido de sus pasos me regresa a la realidad y al mirar a través del reflejo del espejo, lo veo detrás de mí con tan solo una toalla atada a su cintura —¿Te encuentras bien?— Me pregunta abrazándome desde atrás.Él apoya su barbilla —Estoy bien— Resumo, pero sé que no lo estoy convenciendo.—Aún puedes huir— Bromea.—No quiero hacerlo, quiero enfrentarlo, quiero que pague por todo lo que hizo— D
[DHARA]Dos días después: 15 de junioLlevamos dos días en esta ciudad y a cada hora que pasa siento el ambiente mucho más pesado. Sé muy bien los motivos que me trajeron hasta aquí, que es lo que se supone que debo hacer y todas las reglas que me impusieron, pero eso no evita que la ansiedad se apodere de mí. De no ser por Xan, hubiese vuelto a tomar aquellas pastillas que me mantenían tranquila, pero sin duda alguna, él es mi mejor terapia. Él me mantiene a salvo de la depresión, de la ansiedad, y sobre todo de los miedos.Hoy inicia la fase do de este plan y eso significa andar sola por las calles de Málaga, o al menos hacerle creer al mundo que es así. Cruzo la calle para ir al café que esta frente a la playa, y escucho el sonido del intercomunicador camuflado como si fuera un arete en mi oído.—Dhara, te vemos ¿de acuerdo? Estamos en el puesto de las flores, hay un hombre que te está siguiendo, no mires hacia atrás ni te pongas nerviosa, necesitamos que se acerque— Me indica Xan.
[DHARA]Siento como sus manos me quitan la capucha que me han puesto, el aire roza con mi rostro, y abro mis ojos muy lentamente tratando de acostumbrarme a la luz artificial de esta habitación. Cuando consigo poder ver de manera normal, me doy cuenta de que él está frente a mí. Se ve igual que como lo recordaba, esos ojos azules tan profundos como el mar y ese cabello oscuro donde más de una vez enrede mis dedos hacen revivir todo lo que me pasó a su lado, lo que creía que era bueno y por supuesto que todo lo malo.—No creí que lo viéramos a ver— Son las palabras que me atrevo a decirle a pesar del miedo que siento por dentro.Él da un paso hacia mí y con las yemas de sus dedos acaricia mi rostro —Sigues tan hermosa como siempre— Me dice en lo que pareciera ser un susurro.—Te equivocas, lo que ves es solamente un envase que trató de conservar para tener trabajo. Por dentro soy una mujer horrible, destruida, y sin vida— Le informó a pesar de que siento como sus manos se posicionan a
[XAN]Caminó de un lado a otro en esta casa después de darme cuenta de que la gente de Linares la estaba trayendo de regreso. No sé qué es lo que habrá pasado dentro de esa casa, mucho menos si a Dhara le pasó algo. Estoy nervioso, y muy ansioso porque me siento responsable de haberla llevado de regreso con él. Muevo mi cabeza de un lado a otro tratando de distender mi cuello, pero es imposible tengo la cabeza a mil y de repente mi mundo se detiene cuando la puerta principal se abre —Dame mi espacio, no me voy a escapar. Voy por mis cosas y ya estaré contigo—escucho que le dice a alguien y no tengo idea de qué es lo que está pasando, tan solo escucho el ruido de la puerta cerrándose y me quedo quieto.Ella llegada hacia mí y al hacerlo me abraza con todas las fuerzas del mundo —¿qué es lo que está pasando Dhara? ¿qué te hizo ese hijo de puta?— Le preguntó desesperado mientras que la rodeo con mis brazos.—Xan— Pronuncia mi nombre entre lágrimas y luego me mira a la cara.—Dhara, me es
[XAN]Tenía muy claro que entrar las cosas de esta misión a esta casa no sería nada fácil, pero afortunadamente Dhara ha entendido la manera en que la vi, y distrajo a todos para que el equipaje pasará sin problemas. Los protocolos de seguridad son bastante altos, incluso para traernos a este lugar nos han encapuchado, lo que ellos no saben, es que antes de venir aquí, me puse un chip en el brazo para ayudarle a mis colegas a encontrar la locación. No encontré otra manera de poder darles información, más que a través de esta metodología un poco rebuscada y que por supuesto limita lo que pueda hacer hasta que esta misión finalice.No cabe dudas que el hombre vive en un mundo de lujos, lo que no entiendo es de qué le sirve tanto dinero si es tan infeliz y apenas puede moverse en un círculo limitado sin caer en la cárcel. Observó a Dhara, y puedo darme cuenta de lo mortificada que está por estar en este lugar, pero ella sabe bien que hasta que este imbécil no termine en la cárcel, ella n
[DHARA]16 de junioTengo la sensación de que cada noche que vaya a pasar en esta casa será la más larga de toda mi vida. Saber que él está cerca y que en cualquier momento podría llegar a hacerme daño es algo que evidentemente roba mi calma, esa que apenas estaba consiguiendo en mi vida. Después de haberme duchado y cambiado de ropa, tomo el valor para salir de esta habitación y enfrentarme una vez más a él. Mi único alivio en estos instantes es saber que Xan está bajo este mismo techo y que mientras que pueda me protegerá de lo que sea.Salgo de la habitación, y debo tratar de simular mi sonrisa cuando él sale de la suya y nuestras miradas se cruzan —Buenos días Dhara, permíteme decirte que has hecho una excelente elección de vestuario esta mañana—Comenta y supongo que lo hace porque una de las guardias de Javier está cerca de nosotros.—Gracias Xan, traté de hacer lo mejor que pude, pero después deberás ayudarme con el maquillaje para la sesión de fotos del día de hoy—Le dejo saber
[DHARA]Después de haber entrado a la habitación, Xan cierra la puerta con llave y mientras que para todos él me está ayudando alistarme para la sesión de fotos, yo simplemente me acerco a él, y cuelo mis brazos por encima de sus hombros —No soporto su cercanía—Le susurro confesándole lo que me sucede en estos momentos.—Lo sé linda, sé muy bien que todo esto es una pesadilla para ti, pero por ahora debemos aguantar, recuerda que una vez que tengamos las pruebas que necesitamos, tú serás una mujer libre que nunca más en su vida tendrá que verlo—Me explica bajito para evitar que alguien nos escuche.—¿Podrás con esto? es decir… no sé hasta qué punto voy a poder mantenerlo alejado de mí—Le pregunto y por alguna razón él me mira de una manera extraña.—¿Confías en mí?—Inquiere y a pesar de todo me pierdo en su mirada gris que me llena de confianza y asiento.—Confío en ti—Contesto firmemente y antes de decirme algo, él me besa haciéndome sentir mil cosas a la vez.—Es lo último que quisi