Brit trató de buscar alguna explicación al porque tenía el frasco en su bolso, pensando en las cosas que había hecho en la tienda dijo “En ningún momento me he acercado a la zona de perfumes”. Mientras pensaba se acordó de la única situación peculiar que tuvo “Cuando me estaba probando el vestido, hace un rato, una de tus compañeras se acercó a rociar ambientador en los probadores, ella fue la única persona extraña que se ha acercado a mí”.
-“Señorita, yo soy la responsable de los probadores y no me he acercado allí en ningún momento estando usted dentro” dijo una de las dependienta algo sorprendida.
-“Sólo sé que su compañera o quien fuera, usaba una mascarilla y una chaqueta negra”. Escuchando lo que dijo, Sara inmediatamente observo por la tienda a ver si veía a alguien con tal des
Ximena tenía muy claro que en la ciudad nadie se atrevía a ofender a la familia Ye, la cual era conocida por todos, obvio ella no sería la excepción, lo que no sabía era que había ofendido no una, sino dos veces a un miembro de la familia más poderosa de la ciudad, sólo los poderosos, tanto en política, como la milicia o empresarios, conocían bien a la familia Hou y de lo que eran capaces. También pocos sabían que su poder en realidad provenía de la familia Su. Al ser una familia que trabajaba en la sombra por decirlo de alguna manera y sus integrantes más importantes no estaban en el país, muy pocos sabían de sus alcances. Las contribuciones, los trabajos y buenos actos que hacían a los demás y a la ciudad no se lo hacían saber a todo el mundo sólo se enteraban las personas involucradas.Las chicas fueron a comer, en el camino sintiendo
En el bar Ximena se ofreció para ir por las bebidas a la barra, allí le dijo al barman que pusiera el cóctel bien cargado de alcohol, ella tomó una copa de vino tinto, antes de que el camarero terminara ella preguntó ¿si conocía a alguien que pudiera darle diversión? El la miró con cautela, se acercó a su oído para dar la sensación de secretismo y susurro “Ve a la cabina seis y pregunta por Reus, pero tienes que ir sola” advirtió.Guiñando un ojo acompañado de una falsa sonrisa la mujer le dio las gracias. Con las bebidas en la mano llegó a la mesa, entregó la copa a Jía, esta se quejo en cuanto el cóctel tocó su garganta. “¡Esto está fuertísimo! Exclamó con exageración, en ese momento volvió a sonar su teléfono. Echando un vistazo rápido, Ximena vislumbro el mismo n
No muy lejos en otra mesa una chica recorría el lugar con la mirada en busca de una nueva presa. Un rato después entró al bar un hombre un tanto atractivo, se dirigió a la barra, ordenó una copa de whisky quedando perdido en pensamientos referente al trabajo. La chica lo observó dándose cuenta que era alguien de dinero por todo lo que llevaba puesto, solo el reloj costaba más que su coche. Ella estaba esperando el momento oportuno para acercarse al chico.Tres copas de licor después el hombre se sentía de mejor ánimo. Caminando hacía él, la chica se paró a su lado “Por favor, me pones una copa de vino ¡Gracias!” le dijo al camarero. Mirando al hombre por el rabillo del ojo se giró y saludó “¡Hola!”El hombre la escaneo de arriba abajo “Es una chica guapa con buenos pechos, no está mal para pasar el rato”
Terminaron la tarea, el se vistió preparado para irse, agarrando su chaqueta la escuchó decir “¿Cuándo nos volveremos a ver?”-“¿Es que quieres volver a verme?” Preguntó con otra pregunta.-“Claro que quiero, ¿Por qué no querría?”Él miró a Yeni con dudas, por el momento podía pasar el rato con ella, sin ningún compromiso. Tenía tiempo sin tener sexo duro con una mujer, la mayoría se quejaba hasta el punto de llorar, ella es la segunda en no quejarse y adaptarse a sus deseos. “Dame tu número de teléfono, yo me pondré en contacto contigo”.-“¿De verdad lo harás?” ella siempre dudo del ¡ya te llamaré!-“Sí, claro que lo haré, probablemente antes de lo que te imaginas”.Esa mañana hubo un invitado inesp
“Ding, ding” Ximena recogió su teléfono de la mesa de té, al ver el mensaje que acababa de llegar, una pequeña sonrisa apareció en su boca. “¿Con qué clase de personas te estás involucrando?” Decía el texto. Su intuición le decía que tenía que ser un asunto turbio “¿por qué lo dices?” preguntó enseguida.-“Escucha la grabación y te darás cuenta”. Sin más dilatación, se colocó los auriculares y reprodujo el audio. Su boca hacía cada vez una o más grande.”¡Wow! Nunca imagine que Jía sería capaz de hacer algo como esto ¡Oh Dios mío! Ni en mis sueños más locos pasó algo así. Ahora entiendo porque actuó desapercibida en el centro comercial ¡Es lógico!” pensó mientras una s
Brit se sintió engañada por él. La distrajo para ganar el juego, con un precioso puchero y los brazos cruzados sobre su pecho, regreso con su equipo disgustada. Viéndola con ternura, con la bandera blanca en mano, se acercó a ella y la agitó delante de sus ojos como símbolo de paz entre los dos. Un fuerte abrazo se escapó de él, calentando así el corazón de Brit y también su rostro, el cual no podía estar más oscuro por la vergüenza que sentía al estar en frente de todos los niños los cuales vitoreaban con alegría al ver la escena de la pareja.-“¡Tonto!” le dijo Brit al oído y continuo “No creas que te he perdonado solo por dejar que me abraces”.-“Yo no soy tonto”.-“Puede que no lo sepas todavía, lo que sí debes saber es que no controlas tus impulsos&rdquo
Al llegar Brit se iba a bajar del coche, pensaba dejar que Daniel se fuera andando a casa, sin embargo antes de apagar el coche, él sujetó su mano “Espera” dijo en voz baja.Jade bajo y se despidió de él “Adiós cuñado”.-“Nos vemos”.-“¡Jade!” llamó Brit.-“Sí”.-“Dile a mamá que llevaré a Daniel a casa”.-“Está bien hermana, buenas noches”.-“Buenas noches pequeña”.-“Gracias por acercarme” él agradeció en un tono suave.-“No es nada”. Ella necesitaba decir unas cuantas cosas y sabiendo que él pediría disculpas de nuevo aprovecharía la oportunidad, quería dejar las cosas solucionadas esta noche.Jade entró en casa encontrándose con los hermosos o
Fueron a la habitación tomados de la mano, ella fue a pegarse una ducha, mientras Daniel fue a la habitación de invitados para ahorrar tiempo. Brit se colocó una enorme camiseta de él, más unos pantalones cortos de deporte. Viéndose un poco graciosa, él no pudo evitar reírse de ella. Con una ceja levantada “¿Qué te ríes?” Preguntó fingiendo estar enfadada. -“¡Nada! Es que…” él tuvo que aguantar la risa para no enfadarla. -“Es que, es que. Mira”. De la nada Brit se puso hacer el tonto moviendo los brazos como una gallina y cacarear como tal, con la mega camiseta parecía que cogería vuelo en cualquier momento. Daniel no pudo aguantar más y estalló en carcajadas, su chica se veía tan linda y graciosa, que lo hizo reír hasta dolerle el estómago. Después de hacer el payaso un poco ella se abalanzó sobre él para intentar hacerle cosquillas, fallando en todos los intentos. Sabiendo cómo disimular, mantuvo su cuerpo rígido, para no delatarse, Brit no tuvo más