Media hora después llegó Jade, quien se veía muy ansiosa, a Brit le hizo mucha gracia verla en ese estado un poco loco. ”Jade relájate no tengo nada grave, ¡estoy bien ‘ves’!”  Jade sonrió “es bueno que estés bien”.

Brit tomó la sopa, se vistió y se preparó para abandonar el hospital, al salir de la habitación chocó con un medicó al cual le cayeron todos los informes de las manos. El chico era muy guapo y se quedó anonadado con la belleza de Brit.

Ella teniendo prisa por abandonar el hospital, se apresuró a recoger los documentos a la vez que se disculpaba. Al darle los documentos él le tocó la mano con dos de sus dedos por lo que Brit le dirigió una mirada más fría que el iceberg, el se sorprendió al ver sus ojos y se retiró un poco de ella, disculpándose por su torpeza.