Al despedirse se fue a un bar para desahogar su indignación y frustraciones, bebió dos vasos seguidos del cóctel más fuerte que tenían y fue a la pista de baile a liberar la tención, los hombres se les acercaban mientras ella les bailaba, total un baile no era nada. Volvió a la barra a pedir otro cóctel y lo bebió como agua, regreso a la pista y se liberó uno de los hombres se aventuró tomándola de la cintura la beso, el alcohol la tenía fuera de sí envolviendo sus brazos en su cuello le devolvió el beso, en ese momento salían de la habitación Daniel y Brit, ella fue la primera en mirar a la pista de baile al ver a la mujer, en sus ojos apareció una mirada aguda la cual no escapó de Daniel, miró en dirección a su mirada y no se sorprendió para nada. Le dijo al oído “esa es una de las moscas”, ella lo miró