Brit invito a su cuñada a comer al medio día, aun era temprano por lo que se despidieron y Brit la acompaño a la puerta al salir de la oficina no pudo evitar ver la dulce mirada que África su asistente le regalaba a Alan, ella negó con la cabeza divertida cuando la chica la vio se sonrojo de inmediato.

-“¿Se le ofrece algo, señorita?” preguntó rápidamente inundada en nervios.

-“Tranquila, sigue con lo tuyo” Brit le dedico una sonrisa y un guiño a ambos. Con su gesto Alan se sintió extraño, África sin embargo pidió hablar con ella en privado.

-“¿En qué te puedo ayudar querida?” Brit pudo ver que seguía estando algo avergonzada por el sonrojo de sus mejillas.

Secándose las manos sudadas una contra otra por los nervios la chica hablo con un poco de tartamudeo “Vera señorita he intentado