En la zona este de la ciudad, Jía se encontraba en casa con los nervios a flor de piel. No sabía cómo las cosas se salieron de control al empezar a recibir las llamadas del número desconocido de Tai, quien la amenazaba con acabar con ella por haber provocado la destrucción y muerte de sus amigos y colegas. Cuando se enteró de que una organización fue a por ellos por salvar a Brit, un miedo inexplicable se metió en su cuerpo haciéndola sentir muy inquieta e insegura. Trato de calmarse, llamó al número de Jack muchas veces para asegurarse de que Tai no le estuviera mintiendo, pero no obtuvo ninguna respuesta y solo se escuchaba la fría máquina que cada vez que la oía sabía que estaría en problemas como Tai continuará molestando con sus amenazas. No se atrevió a enviar ningún mensaje de texto, no fuera hacer el demonio y el teléfono se encontrara en unas manos equivocadas, por lo menos fue inteligente al usar una tarjeta de teléfono de prepago para las llamadas.

Su madre observ