Las comisuras de los labios de Jebediah estaban levemente elevadas y lo hacían parecer despreocupado e irónico.

Bryson subconscientemente apretó con más fuerza el sobre. “Jebediah Valentine, fui a la casa de tu amiga para grabar un vídeo la última vez. Me atrapaste por entrar ilegalmente, pero aun así era excusable. Esta vez, estoy en mi propia casa, así que, ¿qué derecho tienes para entrar así? ¡¿Qué es lo que quieres?!”.

Jebediah se burló. “No estés tan nervioso. Solo quiero echar un vistazo a lo que tienes en la mano”.

“¡De ninguna manera!”. El cuerpo de Bryson se volvió más rígido, y la frialdad y el pánico se entrelazaron en sus ojos ardientes. “Este sobre contiene un diario escrito por Michael antes de su muerte. Vine aquí para tomarlo y lo quemaré frente a su lápida hoy. Jebediah, ¿tu vida es demasiado aburrida? ¿Qué información esperas obtener del diario de un hombre muerto?”.

“¿Oh, en serio?”. Jebediah sonrió aún más irónicamente. “Creo que, si ese fuera el diario de tu he