EVANGELINE
Mi padre no me dijo a dónde viajaría, solo me dijo que estaría en una de sus propiedades, muy cómoda, y con una persona de su entera confianza, le hable a mi abuelo para despedirme antes de irme, le dije que estaría en contacto con el y con Andrew, me despedí de mi padre ya que el volaría a otro lado para despistar.
Cuando estaba lista para irme llego Andrew, corrió y me abrazo mientras dejaba caer su maleta.
- Me iré contigo pequeña.
- Pero…
- ¡Shhh!, se lo que sucedió.
- No quiero hablar de él y mucho menos saber nada de lo que haga con su vida.
- Solo quería decirte que contabas conmigo para lo que sea, por eso estoy aquí, me iré contigo.
- ¿En serio? – lo abrace – gracias por acompañarme, no quería estar sola en un lugar nuevo donde no conozco nada.
- No te
ALEXANDERSeis meses sin ella, seis meses sin verla, seis meses sin sentir su cuerpo junto al mío, seis malditos jodidos meses sin poder verla y escucharla.Tres meses antes…Regrese a Londres y busque a Amanda, le pedí disculpas por hablarle de esa manera la última vez que nos vimos.- Amanda, solo quería disculparme contigo, se que lo que dije estuvo fuera de lugar, pero ambas te acusaron y al final no me mostraron nada.- Tal vez por que no tenían nada que mostrarte Alexander – dijo con voz cansina.- ¿Puedo pasar?.- Si, ¿quieres una copa?.- No gracias, me iré rápido.- Siempre puedes quedarte, sabes que hay una habitación extra – asentí con la cabeza – ¿Alex a que has venido?.- He venido a darte una oportunidad – se le iluminó la cara.- ¿Estas… estas hablan
EVANGELINECaro entro sin tocar a mi habitación, mientras yo seguía hundida en mi miseria.- Quiero estar sola por favor.- No te dejaré sola Ev, presta – tomo un trago de la botella – no tienes porque seguir mintiendo.- ¿De qué hablas?- Se que aun amas a Alexander, y tus actos me lo demuestran.- Yo ya no lo amo, solo estoy…- Si, como digas, puedes mentirte a ti, pero a mi no me engañas – la miré con rabia, mientras ella miraba su celular.- ¡Siii! Aun lo amo – grite – jamás deje de amarlo, jamás dejaré de hacerlo, me mata que se vaya a casar con ella, no sabes como la odio en este momento, y no sabes como me odio a mi misma por no dejar de sentir todo lo que siento por él – dije todo esto entre lágrimas.- ¿Quieres contarme lo que sucedió? – le conté co
ALEXANDERSabia que estaría esa noche ahí, lo único que no entendía era ¿por qué su padre la dejaba hacer eso?, estoy más que seguro que no lo sabía o ya la abría sacado de este lugar. No sabía si me reconocería al entrar, había leído unas noches antes las reglas del lugar, y ella gracias a Dios no figuraba en ninguna de las otras opciones, no es que me gustara lo que hiciera pero, de esto a eso, prefería mil veces esto.No sabía cómo abordarla, así que solo pude esperar a que aceptara entrar al privado, quería decirle tantas cosas, pero sabía que en el momento que hablara, saldría corriendo. Había contactado a Carolina unos días antes, había hablado con ella, le explique mis razones, me contó como la pasó Ev, y me sentí pésimo, pero arreglaría las cosas, así me l
EVANGELINENo podía creer lo que hizo Alexander, por un lado estaba feliz porque no se caso con esa zorra, pero por el otro estaba mal, aún lo amo con todo mi maldito ser y es por eso que no sabía si perdonarlo o no, quería hacerlo pero aún no olvidaba todo lo que me había dicho, ¿a caso él si?.Llegué a casa y me cambié, ni siquiera tenia energía para ducharme, me encerré en mi habitación y poco a poco me venció el sueño, desperté a media noche, sentía mucho calor así que me quedé solo en ropa interior, el sostén también me lo quite y me tape con una ligera sabana, pero aún así no podía dormir, salí al balcón y ahí me quedé, recostada en una tumbona, no había viento, no hacía frío, en realidad el clima era agradable me puse una bata, tampoco quer&ia
ALEXANDERTuve que rogarle mucho a Ev para que saliera a almorzar conmigo, pero no me importó, lo único que quiero es estar junto a ella, nos iríamos en mi auto, además así también podría traerla de regreso.Íbamos en un incómodo silencio, entonces habló Ev.- ¿Puedo prender la radio?, no soporto más este silencio.- Puedes hacerlo nena – vi de reojo como se removió en su asiento.- Gracias – en cuanto prendió la radio, comenzó a sonar la música que escuchaba desde que no estaba conmigo.- Puedes quitarla o poner otra cosa si quieres.- No, eso está bien – volteo a mirarme mientras yo tamborileaba con mis dedos en el volante al ritmo de la música - ¿por qué escuchas eso?, pensé que no te gustaba.- Por qué me recordaban a ti, todas y cada una de esas cancione
EVANGELINEDesperté en los brazos de Alex, extrañaba tanto esto, creo que no había dormido tan bien desde hace mucho como ahora, me levante sin despertarlo, pero en cuanto sintió que me movía abrió los ojos.- ¿A dónde vas nena? – y me sostuvo más fuerte para que no me moviera.- Solo iba a revisar mi celular.- Bueno creo que debería llevarte a casa o tu padre me matara.- Lo sé, no quiero irme pero creo que es lo mejor… por ahora.- Si, vamos, hay que vestirnos.Nos vestimos en un cómodo silencio, sabía que pronto tendría que regresar a Nueva York, y no quería dejarlo ir, pero tampoco quería apresurar las cosas, en el auto escuchamos música mientras Alex me tomo de la mano y con la otra conducía.Me dejó en casa y me dio un último beso antes de regresar a la suya, mi padre me
ALEXANDEREstos dos días con Evangeline los repetía una y otra vez en mi mente, parecía querer dejarme entrar nuevamente en su vida, pero algo la detenía, se que me sigue amando como yo a ella, que me extraña como yo a ella, pero no me da la respuesta que quiero oír y le repetiré la pregunta hasta que me diga lo que tanto anhelo escuchar, un si.La última noche que pasé con ella, me desperté porque no la sentí a mi lado, la busque pero no estaba, se había ido, quería ir a buscarla pero era una mala idea, no sabía porque había hecho eso, así que le mande un mensaje, si se había ido obviamente no me respondería el teléfono.Le pedí que escuchara la canción del cantante que tanto le gusta, pero tampoco respondió, después de eso ya no pude dormir, me fui a duchar, me vestí rápido tal vez
EVANGELINESe me estaban haciendo muy largas estas semanas, quería tomar el maldito avión y volar directo hacia Alex, pero no podía, solo faltaba una semana para el concierto, ya estaba preparando mis maletas, en cuanto terminara me iría directo a Nueva York, obviamente era una sorpresa para Alex, así que tuve que hablar con Jake, para saber si no vendría para acá ese día, me aseguro que no, que tenia mucho trabajo, así que confíe en el y organice todo para volar ese día.Ya había hablado con mi padre sobre lo que haría, también les había avisado a todos que me iría nuevamente para allá, todos estaban muy contentos, así que, solo esperaba que pasaran rápidos esos días para estar nuevamente con Alex.Día del concierto…Me vestí con unos jeans y una camiseta simple, unos botines planos negr