POV ZAHIRA

Mi entrada se humedece de una manera tan veloz que siento algo de vergüenza por lo puta que me he vuelto. De un momento a otro soy girada con brusquedad y mi cara es estampada en la fría pared.

—¿Acaso no me has escuchado niña? —inquiere mientras va deslizando sus manos debajo de mi vestido, pero no respondo nada, mi mente ahora mismo se encuentra viajando a otro mundo. Un mundo obscuro y lleno de perversión.

Mete una de sus manos entre mis piernas y roza mi zona íntima por encima de mi ropa interior. Mi sexo se contrae por lo suave de su toque y un gemido involuntario escapa de mi boca.

—Ya veo que te gusta que te obliguen a hacer todo —ronronea en mi oido mientras comienza a masajear uno de mis pesones por encima de la fina tela del vestido.

Expulso todo el aire que estaba conteniendo, cuando presiona mi clitoris entre su pulgar y su dedo indice y es inevitable que mi humedad se contenga, hecho hacia atrás mi cabeza recostandola en su pecho y ahogo un grito cuando con la