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CAPÍTULO 58: LA LEGÍTIMA HEREDERAGaiaEl Rey Stefano manda a traer ropa para mí, sus Omegas llegan con bandejas de comida y pone una habitación inmensa a mi disposición. Todavía no ha revisado mi espalda, estoy muy sucia y adolorida como para que eso ocurra.—Puedes relajarte aquí, Gaia, cuando estés lista, baja a la sala de descanso —dice con amabilidad.—Pero antes… —le detengo—… ¿podría saber cómo está Karine? Ella me salvó, fue la única amiga que tuve en Stormwolf.—Enviaré a mis lobos a averiguar por ella.Asiento haciéndole una reverencia al Rey Stefano. Después de eso se retira y me quedo sola en ese bello e inmenso lugar.Me dejo caer en la cama, mis músculos se relajan por primera vez en lo que parece una eternidad. El aroma de la comida llena la habitación y mi estómago ruge en respuesta, pero antes de atender a mi hambre, necesito asearme. Me levanto con esfuerzo y camino hacia el baño adjunto. El agua caliente es un lujo que me permito disfrutar, sintiendo cómo la sucieda
CAPÍTULO 59: MI VERDADERO DESTINO
CAPÍTULO 59: MI VERDADERO DESTINOGaia—¿Legítima heredera? Yo no puedo ser una reina… —¿Por qué no, mi niña? La forma paternal en la que él me habla hace que mi corazón se caliente con una felicidad que pensé que no volvería a experimentar.—No tienes idea de todo lo que he pasado, además… mi única ambición es destruir a Nikolai —digo con los puños apretados.La sonrisa de mi padre se desdibuja, vuelve a tomar asiento y me toma de las manos para que lo acompañe. —Gaia, sé que has pasado por mucho, y quiero que sepas que estás a salvo aquí. Pero necesito entender más sobre lo que ha ocurrido en Stormwolf, y sobre Nikolai.Respiro hondo, preparándome para contarle todo lo que me ocurrió. No puedo permitirme guardar secretos si quiero su confianza y la oportunidad de salvar a mi hijo. Además, necesito desahogarme, ¿y quién mejor que mi padre para hacerlo? —Está bien, Rey Stefano. Le contaré todo.—Por favor, dime solo Stefano o padre —dice con una sonrisa cálida—, sé que para ti deb
CAPÍTULO 60: KALIXTA DEBE MORIR
CAPÍTULO 60: KALIXTA DEBE MORIRParisaMe alejo de Kalixta, la bruja, con el corazón martilleando en mi pecho. Mi mente está hecha un lío en este momento. ¡La maldit4 bruja tiene el tótem! Si no consigo destruirlo, el ritual de bautizo será mi sentencia de muerte. Mi oportunidad de convertirme en Luna se esfuma con cada segundo que esa desgraciada sigue respirando. Mientras camino por los oscuros pasillos del castillo, Wise me sigue de cerca con una mirada llena de preocupación.—¿Qué haremos ahora, mi señora? —pregunta en voz baja.—Tenemos que recuperar ese tótem —respondo con firmeza—. No podemos permitir que Kalixta haga el ritual. Si completa el bautizo, todo estará perdido. La determinación endurece mis rasgos. No he llegado tan lejos para fracasar ahora. Nikolai y su hijo serán míos, y nada ni nadie me lo impedirá. Llego a mis aposentos y cierro la puerta tras de mí. Saco el anillo que Teriza me dio y lo examino bajo la luz de la lámpara. Es un objeto simple, pero su poder e
CAPÍTULO 61: EL DESPERTAR DE UNA PRINCESA
CAPÍTULO 61: EL DESPERTAR DE UNA PRINCESAGaiaVivir en Sunwood es como estar en medio de una especie de sueño del que temo despertar. Llevo solo algunos días aquí, pero el tratamiento es completamente diferente en todos los aspectos. Por primera vez en mi vida me tratan; no solo como un ser humano, sino como una verdadera princesa. Mi padre, Stefano, se encargó de anunciarle a todo el reino que la hija de su legítima Mate y amor verdadero había regresado. Por supuesto, eso tomó por sorpresa a todos los lobos, los clanes y los Alfas del reino, pero nadie lo puso en duda cuando él reveló mi marca de nacimiento en la espalda.Al parecer, todos los Grimfur la tienen, y la mía es idéntica a la suya. —Gaia Grimfur Lovac I de Sunwood, ese será tu nombre oficial de ahora en adelante —dice mi padre coronándome frente a toda la corte de licántropos del reino—. Salve, la princesa Gaia.—¡Salve! —exclaman todos arrodillándose ante mí.Es muy extraño sentirme de esta manera, como que todos debe
CAPÍTULO 62: UNA ALIANZA Y LA BENDICIÓN DE LA LUNA
CAPÍTULO 62: UNA ALIANZA Y LA BENDICIÓN DE LA LUNANikolaiEl ataque de Sunwood ha dejado estragos aunque hayan pasado varios días. Mientras intento recuperar el palacio y a mis lobos, recibo un golpe todavía peor: la muerte de Kalixta.Estoy convencido de que ha sido un lobo infiltrado de Sunwood, esos bastardos no acabaron con el ataque sorpresa sino que además ahora se atreven a asesinar a mi bruja. Si no consigo retomar el control de mi reino y del palacio, las cosas podrían ponerse realmente feas.Sin embargo, esos problemas son insignificantes para mi lobo, porque todo en lo que puede pensar; y por consiguiente, en lo que yo puedo pensar, es en Gaia.Su muerte pesa como una enorme roca en mi corazón, no soy capaz de reponerme, y cada vez que su rostro cándido y esa mirada delicada regresan a mi memoria, todo lo que siento es un dolor tan profundo e insoportable que me da la sensación de que no voy a poder sobrevivir.Mi único consuelo si es que puedo llamarlo así, es ese pequeño
CAPÍTULO 63: EL DESPERTAR DE UNA ALFA
CAPÍTULO 63: EL DESPERTAR DE UNA ALFAGaia—Hija mía, sé que quieres recuperar a tu hijo ahora mismo, pero atacarlos ahora no es la mejor estrategia, lo más probable es que encuentren una nueva bruja pronto. —¿Y eso qué? Sus fuerzas están debilitadas, y la nueva bruja no los conoce como Kalixta, debemos atacar ahora.—Gaia… —Mi padre comienza a toser desesperadamente, su ataque es tan severo que debe sentarse para poder recuperar el aliento. Draven se apresura y le consigue un vaso de agua. Algo no anda bien aquí.—Padre, ¿qué sucede? No me digas que nada, es obvio que algo te pasa. Bebe su vaso con agua y luego de recuperar el aliento me mira con una tristeza que no había notado antes. Le hace un amago a sus lobos para que se retiren y nos dejen a solas. Karine también se va. —Mi dulce princesa —susurra. Esas palabras me arrancan una sonrisa.—Mi madre solía decirme así. —Supongo que nunca dejamos de estar conectados. Aunque rechacemos a nuestro Mate, la luna no se equivoca, y es
CAPÍTULO 64: AHORA SOY LA LUNA DEL REINO
CAPÍTULO 64: AHORA SOY LA LUNA DEL REINOParisaLo conseguí.Por fin, lo conseguí.Me miro al espejo con una sonrisa triunfal, no puedo creer que todo mi plan resultase a la perfección. Con la bruja Teriza de mi lado, seré imparable.Ahora que el bautizo se ha completado y nadie duda de mi capacidad para gestar herederos al Rey, me he ganado legítimamente ser la Luna de todos los lobos. Esta noche será mi transformación.Arreglo mi cabello, despidiéndome de mis últimas horas como humana, luego de esta noche seré una loba, una loba en toda la extensión igual que Gaia…—No, mejor que esa bastarda. Debe estar pudriéndose en el infierno ahora mismo.Termino de prepararme y me dirijo al salón del trono, donde Nikolai me espera. La bruja Teriza está a su lado, sus ojos fríos y calculadores me observan con una mezcla de curiosidad y aprobación. Nikolai se acerca a mí, su mirada es sombría, pero hay algo más... ¿arrepentimiento? Tal vez, es probable que siga sufriendo por la muerte de su amad
CAPÍTULO 65: CONFESIONES BAJO LA LUNA
CAPÍTULO 65: CONFESIONES BAJO LA LUNAGaiaLas semanas siguen transcurriendo mientras yo domino más mis poderes y aprendo sobre ser una verdadera líder para el reino. Sin embargo, mi mente siempre está en Stormwolf, con mi hijo. Cuento los segundos para poder por fin recuperar lo que es mío, tengo miedo de que le suceda algo malo, pero según los informantes del reino, la familia de Nikolai ha estado bastante tranquila. Aun así, sospechamos que planean un contraataque, por eso debemos estar listos. —Majestad, aquí traigo el informe del espionaje a Stormwolf —anuncia Kato, a quien mi padre personalmente envió a averiguar la información.Tomo el documento en mis manos con temor, pero no lo demuestro frente a los lobos. En los informes se reporta que Parisa se ha convertido en la nueva Luna del reino y que el hijo de ambos crece saludable.Empuño el papel con furia, así que ese era el plan de Parisa, hacer pasar a mi hijo como suyo. No sé qué clase de treta se habrá inventado, pero no de