— Eres muy cobarde, no tienes ni una pizca de la Fuerza de Edan DuPont para ser su hermana - Freya había sonreído.— No soy cobarde, nací ante la sombra de él, mi familia no aceptaba que fuera bruja como nuestros antepasados.— El Alfa Rey no permitiría que algo le pasara a su hija, ve a otro con ese cuento Lidian.— No me importa que no me crean, voy a acabar con él.— Y yo nací ayer, Edan no es tu hermano, tu afán de matarlo nada más nació porque descubriste que si llegabas a matarlo con tus propias manos su poder sería tuyo.— Desde cuando un maldito perro me cuestiona - La voz de Lidian se oía amenazadora.- No soy un perro, soy un Licántropo, somos similares pero distintos. — Sabes lo que si eres una traidora, un Licántropo es fiel a su manada y tú los traicionaste por el amor y la compañía de alguien que quiere muerto a tu especie, quien incluso mató a tu padre, no importa que tanto daño te haga tú te quedas ahí porque piensas que allí es tu lugar - Lidian tenía una sonrisa burl
— Freya Landfor daba pasos miedosos, sabía que si daba un paso en falso los guardias del perímetro la podían matar cuando tuvo las suficientes agallas logró enlazarse con Siena a través del enlace mental. Pero el primero que logró sentir su presencia fue Edan, ya que estaba enlazado con su Luna en todo momento era para protegerla, aunque Siena no se diera cuenta.— ¿Qué se supone que estás haciendo cerca de mi manada? La poderosa voz del Alfa resonó a través del enlace mental, logrando que Freya diera pasos hacia atrás inconscientemente.— Solamente vine a entregarle algo a Siena, es nada más una fotografía - Respondió Freya con la voz temblorosa.— Porque a mi Luna y como demonios tienes la valentía y la cara para asomarte por allí, esa era tu manada, confié en ti mi identidad hace años atrás y terminaste siendo el alma gemela de la persona que quiere mi cabeza para colgar en su estudio. Freya con una orden mía tu vida acabará y lo voy a hacer, no te quiero cerca de mi mujer y mis ca
— ¡Edan DuPont! - La advertencia en la voz de la mujer no inmutó a la bestia con pelaje negro como la noche - ¿Qué estabas haciendo hace unas horas en la Manada Fuego de Luna?— Nada, simplemente estaba dando vueltas por mi manada, un guardián de la noche - El Alfa respondió como si estaba dando la hora.- No, tú estabas mirándola, estabas observando a tu Luna en todo momento y no me digas que lo hiciste para probar la teletransportación, Edan tienes que entender que el mayor enemigo de ellos en estos momentos eres tú mismo, incluso ellos sintieron el peligro cerca y tú eras el peligro.— Claro que lo entiendo, pero necesitaba Verla - Alfa Edan suspiró.- Sé perfectamente que quieres verla, pero que pasaría si alguien sale herido la sangre es tu mayor debilidad y la mayor fortaleza de la bestia, si él llegará a tomar el control no lo detendrás y acabarás con ellos en un abrir y cerrar de ojos te repito que ella sintió tu presencia, incluso te busco con la mirada si no hubiera sido por
— En el extenso bosque de Toronto la movilización de los guardias daba a entender que La Luna de la manada estaba por emprender un viaje, las órdenes siempre fueron claras desde el primer momento que Edan DuPont supo quien era su pareja.— Protéjanla con sus vidas - les dijo a sus guardias - pero mantengan la de ella - Esa fue la primera orden que habían recibido los hombres desde meses atrás por parte del Alfa.— Esa fue la razón por la cual Edan DuPont había hecho el viaje hasta el perímetro de la consumada Manada Luna de Oro en tiempo pasado. Él ya tenía conocimiento desde mucho antes donde se encontraba su pareja predestinada, el hecho de encontrarla en su territorio aquella noche que ella lo conoció, el Alfa lo había considerado como un regalo de la Diosa Luna.— Cuando Siena y sus hermanos más los guardias estaban saliendo del territorio de la manada a lo lejos del perímetro, se observó varios lobos observando el territorio, Siena los había visto y captó el olor de ellos.— Dete
— La tarde noche estaba fría, Edan se encontraba dando vueltas por el bosque - Bien Edan - le dijo la mujer sentada de bajo de la luz de la Luna - El momento ha llegado eres libre, estas con entrenamiento has logrado dominar a tu bestia, pero recuerda que no debes estar expuesto a la sangre entre esta noche y mañana aún es peligroso, pero luego ya puedes ser el Alfa mucho más letal que antes.— Edan sonrío entendiendo que el momento de volver ya había llegado en su pensamiento a lo largo de estos días, todo estaba acaparado por su pequeña loba y sus cachorros, perfectamente consciente de que el nacimiento de sus hijos estaba cerca menos de una semana.— Gracias Diosa Luna, por ser la guía y la fortaleza que he necesitado.— Por eso fuiste el elegido Edan por la Diosa de la Oscuridad, tú y solamente tú tienes el poder de dominarlo, eres el que gobierna de día y también de noche y el momento de tu regreso ha llegado, solo ve rápido - La última frase de la mujer confundió al Alfa, pero d
— Otro grito más de dolor quitó al Alfa de su burbuja con el pequeño Ankor, que con sus pequeñas manitas agarro el dedo del gran hombre. En ese momento Safari entró y cargo al pequeño bulto que Edan DuPont tenía en brazos, dejando que el Alfa se acercara nuevamente al lado de Siena, que tenía el cuerpo con sudor en su totalidad.— Al Alfa le dolió ver a su Luna tan adolorida hasta que con un último intento otro llanto más había acelerado los latidos de Alfa Edan.— La noche estaba fría, el sonido de la brisa fresca se escuchaba afuera, pero una tensa sensación de frialdad golpeaba la choza hacia adentro cuándo se produjo el segundo nacimiento.— La loba había recuperado un tercio de compostura cuando la partera colocó a la pequeña recién nacida al costado de Siena. Y ese fue el preciso momento en que la loba descubrió que volvería a pasar mil veces todo el dolor, si la recompensa era la mirada más tierna que le regalo la pequeña bebé, descubriendo que lo bonito no son los ojos sino la
— Alfa Edan depósito a Alya en la cama nuevamente, y le dedico una mirada fugaz a Siena, que se encontraba profundamente dormida, era de esperarse un parto en medio de un enfrentamiento, no estaba en los planes del Alfa, cuando un quejido llamó su atención frunció el ceño y dirigió su vista al pequeño que estaba envuelto en la sabana celeste. Edan suspiró y se acercó para cargar al pequeño Ankor, pero al final solamente se quedó contemplando la carita de los cachorros.— Hasta que sintió presencia de Balto y Maximiliano. Coloco seguro a la ventana y estiro las cortinas, posteriormente salió con dirección a sus hombres de confianza que con tan solo ver al hombre agacharon la cabeza de inmediato ante él, ya que su presencia era más intimidante.— ¡Alfa! - Dijeron los hermanos Landfor de inmediato.— Con un movimiento de cabeza Edan los guio hasta él despachó, al entrar la fragancia de Siena inundó sus fosas nasales despertando el instinto de KAM - Respuestas, quiero respuestas de lo suc
— Está hecho, aquí tienes la sangre - dijo Bruno Grimaldi entregando un recipiente con la sangre de Andrew Romanow en él.— Con esto será suficiente, he enviado tres de la nueva especie hasta Toronto para que prueben al Alfa.— Es muy temprano, no debiste hacerlo Lidian.— Ya lo he hecho y no me arrepiento, quiero que sepan que vamos a volver y más fuertes que nunca - La bruja sonrió estaba decidida de acabar con Edan DuPont y todo lo que el hombre amaba - Además, no sabe la sorpresita que le tengo.— ¿Qué tanto planeas en contra de él? - El Vampiro de vez en cuando era ajeno a todo lo que ocurría en la cabeza de la mujer.— Ya lo verás, he hecho una nueva amistad con la manada vecina, bueno la que está más cerca, digamos ocultando nuestro olor, podremos vivir un tiempo allí, he decidido que será mejor unos juegos previos que nos van a ayudar bastante, la última batalla la más sangrienta será esa, nuestro ejército estará desarrollado en su totalidad.— ¿Cómo es eso de que has hecho am