—Los días habían pasado y el cumpleaños número 18 de los hermanos Santos había llegado con él - Buenos días, Alfa - la voz de Siena era canción para los oídos de Edan que había apartado la vista de los papeles que estaba revisando para enfocarse en su pequeña Loba que vestía un vestido negro que no dejaba a la imaginación absolutamente nada.— Dejé de fruncir el ceño Alfa o le saldrán arrugas - se quejó la pelirroja.— Y se puede saber por qué estás vestida así, es más, le faltan telas a ese vestido tuyo Siena.— Deje de ser un amargado, solo venía a preguntarle como me quedaba - le respondió la mujer guiñándole el ojo al Alfa.— De quedarte te queda bien, pero exclusivamente se te permite usarlo en mi presencia, y solamente en mi presencia - volvió a ratificar el Alfa, que se mostraba muy posesivo con la Loba.— Tranquilo Alfa, usted dirá cuando quiere que le dé un desfile con el vestido - la respuesta traviesa de Siena hizo sonreír al Alfa mientras se levantaba de su asiento.— Dime
— Alfa escúcheme por favor - le dijo la otra persona con lágrimas en sus ojos - yo estaba bajo amenaza, si no hacía eso me matarían - Continuó suplicando la persona.— ¿Y me crees estúpido acaso? Se supone que soy tu Alfa maldita, sea no creíste que yo podía protegerte, no confiaste en mi capacidad de mantenerte a salvo, mírame cuando te habló - espetó Alfa Edan.— Perdóname Alfa— volvió a repetir entre lágrimas la persona.— Es de conocimiento que Edan DuPont no da segundas oportunidades verdad, sabes lo cruel que soy con personas que ponen en riesgo a mi gente y ¿sabes a quién has puesto en peligro? - Habló el hombre con toda la crueldad impregnada en todo su ser - ¿Sabes a quién pusiste en peligro de muerte? - Volvió a preguntar el Alfa enfurecido la persona tragó saliva, sabía que su destino terminaría en manos del Alfa, pero ya que sabía que tenía su destino final escrito escupió todo lo que quería decirle desde hace días al Alfa.— Ni matándome serás feliz, no encontrarás tranqu
— La casa de la manada se encontraba un poco alborotada, el Alfa ya sabía a qué se debía, era por el festejo de los Gemelos Santos, razón por la cual todos estaban ajenos a lo ocurrido recientemente. Cuando entro en su habitación visualizo a una Siena muy hermosa con un vestido de color verde que dejaba lucir sus espectaculares caderas y esa cinturita con unas Nalgas muy redondas, la mujer se encontraba analizando su figura en el espejo sin percatarse que cierto Alfa estaba comiéndola con la mirada cuando se le acercó y la abrazo por la espalda.— Te ves preciosa - le dijo mordiendo el lóbulo de su oreja. — Gracias Alfa - respondió Siena mientras se daba la vuelta y se fundían en un apasionado beso.— Espérame me ducho y estoy listo para ir a celebrar con Safari y Caleb - dijo el Lobo Alfa mientras se adentraba en el baño Siena miro por la ventana percatándose que la noche había llegado demasiado temprano nuevamente, además de la brisa fuerte que se sentía además la fragancia del Alf
— Mientras Siena dormía profundamente Alfa Edan no podía conciliar el sueño, así que había optado por levantarse de la cama y salir fuera, jamás se arrepentiría de haber tomado a Siena, de haberla reclamado como suya, pero el malestar que el Alfa sentía no se debía al hecho de haber mantenido relaciones sexuales con la loba.— La luz de la luna brillaba intensamente sobre él, dejando ver el pelaje de KAM que al enfocarse en sus ojos tenía un amarillo con negro intenso, no estaba en su forma animal, solamente estaba en su forma humana, pero de igual manera el pelaje negro se había cernido por encima de su cuerpo siendo un verdadero hombre lobo.— KAM, no hagas eso - el Alfa sentía que a veces la bestia podría ser indomable.— No estoy haciendo absolutamente nada Edan, tienes que aceptarlo, él forma parte de nosotros.— Te agradecería que no lo mencionaras, tampoco lo incites KAM.— No me mientas Edan, bien que has disfrutado utilizar su poder al matar al traidor.— No me hables de esa
— Soy una persona que siempre está cerca de ustedes - más bien cerca de la manada. — Les espero en el estanque a las 12 de la noche - no lleven guardias.— Con esas palabras la misteriosa mujer había desaparecido.—No creó que sean tan estúpidos para pensar que irse en el estanque sería una buena idea.— Les dijo Siena a sus hermanos.— ¿Quién te dijo que estamos pensando en ir? - Balto le había respondido a su hermana - al único lugar en donde vamos a ir, es de regreso a la casa de la manada - La loba les hizo una mueca y siguió a sus hermanos.— Los perímetros de la manada estaban fuertemente custodiados por sus guardias, además el Alfa había implementado algo muy llamativo conocido como un detector de Vampiros en las cercanías.— Pero para mala suerte de ellos, el detector hizo anuncio de qué un Vampiro estaba adentro o en las cercanías del Territorio - Es imposible - dijo Balto mirando los rayos de sol - es de día ellos no salen a la luz del día, tampoco son tan estúpidos para inten
— Luego de su estadía en el Norte de su territorio Alfa Edan había vuelto a Toronto, de camino por el espejo retrovisor se visualizó a alguien pasando a gran velocidad que las sombras de la noche reflejaba. Alfa Edan mando a detener las camionetas, si algo lo caracterizaba era que enfrentaba las cosas de buenas a primeras y más cuando se trata de los que ponen en peligro a los suyos.— Los Vampiros no esperaban que el propio Rey de los Lobos les diera la cara recibiéndolos en pie de Guerra, cuando observaron a los guardias del Alfa se dieron cuenta por el aura que poseían que eran muy diferentes las habilidades de los Guardias de las demás manadas.— Mientras que los hombres de Luna de Oro se dejaban matar rápidamente, los de Fuego de Luna te mataban en un abrir y cerrar de ojos si tenían la oportunidad y si no la tenían buscaban la manera de matar.— Es tan perfecta la noche en donde al parecer ustedes quieren morir o mejor dicho van a morir - la siniestra voz de KAM estaba combinada
— Era media noche cuando Alfa Edan se había despertado, las cortinas de la ventana reflejaban una sombra, aquello lejos de alertar al Alfa, él simplemente lo había observado bastante bien negando con la cabeza, así que se levantó y salió de la habitación. No muy lejos de donde él estaba, un lobo lo estaba mirando, el Alfa no presto atención, ya que sabía que era alguien de su manada por el olor que esté desprendía.— Lo que el Alfa no sabía era que esa persona que lo estaba observando y jurando Lealtad a su manada, al mismo tiempo era la misma persona que lo estaba traicionando.— Alfa Edan se había adentrado al bosque, la brisa del viento se sentía un poco más fría, pero era algo que al hombre le gustaba bastante, aquella sensación lo hacía sentirse más poderoso y misterioso.— Los que realizan el patrullaje recibieron la orden de despejar la zona, a veces eso ocurría o mejor dicho siempre ocurre cuándo el Alfa tomaba aquel rumbo, además de dejar en claro que nadie podía seguirlo.—
— Los días habían pasado y el cumpleaños número 18 de los Trillizos había llegado, la abuela estaba muy emocionada, pues sus únicos nietos que vinieron 3 de una sola vez hoy eran mayores de edad, pensando en todo lo que pasaron desde el momento en que fueron separados, pero el destino siempre ponía las cosas en su lugar.— Buenos días, pequeña Loba - la voz del Alfa sonaba ronco, logrando que un escalofrío recorriera el cuerpo de Siena.— Buenos días, Alfa, - la voz de la Loba también había cambiado por la excitación que su Alfa generaba en ella con tan siquiera la voz.— ¡Feliz Cumpleaños Siena! - Alfa Edan beso cariñosamente la frente de Siena, transmitiéndole a la Loba toda su seguridad y que se diera cuenta del cariño que él guardaba hacia ella.— Siena sonrió y le agradeció, estar en sus brazos era encontrar toda la seguridad que ella necesitaba y al levantar la vista se encontró con esos ojos azules, electrizantes e hipnotizantes del Macho, logrando que ella perdiera la noción d