Capítulo 30
Me giré al oír su voz. Probablemente podría diferenciar su voz entre toda una multitud si fuera necesario. Era áspera, pero tenía una cierta delicadeza que me resultaba atractiva. Se pudo escuchar un leve acento cuando hablaba.

"No pensé que te vería aquí de nuevo, preciosa". Me giré y me encontré con sus arremolinados ojos azules. Más brillantes que el mar, más parecidos al cielo en un día claro.

Mi corazón dio un extraño brinco cuando se formó una sonrisa astuta en su rostro. Su sonrisa era tal como la recordaba desde el cumpleaños de Chelsea, encantadora y con una pizca de picardía.

Él era sexy y a la vez pícaramente inocente, todo en uno. No se podía negar lo guapo que era este hombre, cualquiera que tuviera ojos podía verlo.

Maya permaneció callada mientras me giraba para mirarlo. Hacía tiempo que había dejado de obligarme a alejarme de los chicos. Ella sabía que no me acostaría con cualquiera. El coqueteo estaba en la mesa, el sexo ciertamente no.

Bueno, hasta que conoc
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo