EZRA ÁNGHEL
Por alguna razón no podía dejar de pensar en ella y en lo que paso en esa pequeña habitación. Su mirada curiosa ardiendo dentro de sus ojos que me encantaría saciar todo lo que a ella le intriga.Sabía que no era correcto lo que estaba haciendo, pero no puedo parar, ella ha hecho que cambie sin siquiera haberme dado cuenta. Lo que le dije a ese hombre era cierto, en unos meses tomaré el control y por ende tendré que casarme.Sabía más que nadie que la persona que esté a mi lado me debía aceptar aún teniendo esta marca en mi rostro.Sé que ella esconde algo, sé también que lo mantiene oculto dentro de ella sin que nadie se dé cuenta, lo noté cuando podía ver en sus ojos que quería más anoche, pero aún con juntar nuestros labios con algo impidiendo el roce de ellos sabía que ella hab&iacDAIANA JONESNo he sabido de Luci desde aquel día, me pone nerviosa saber que está en está misma situación, me arrepiento una y mil veces de aceptar la idea de venir a éste sitio.Si tan sólo lo hubiera sabido, si hubiera sabido que esto pasaría estoy segura que no escogería venir, creo que en la única persona que puedo confiar es aquel chico.Él me salvó dos veces, no entiendo por qué lo hizo ni siquiera sé sus razones para venir a este lugar, su confesión de anoche me dijo pasmada, no sabía cómo responder cuando él me beso, por alguna razón me sentí muy extraña, muy nerviosa, ni siquiera nuestros labios se juntaron en sí, él aún seguía con esa tela cubriendo parte de su rostro, pero aún así sentí algo raro.No pensé que algo así me iba a pasar y tampoco pensaba
EZRA ÁNGHELPuedo ser capaz de ver como una sonrisa se apodera de sus labios, era una de esas sonrisas cálidas que casi nunca he recibido.- ¿Por qué siempre me salvas?- pregunta sin mover mi un músculo, su mano sigue sujetando mi camisa lo que me impide levantarme.Pienso en su pregunta y aunque sé la respuesta temo decirla.-Yo... - comienzo y me quedo al inicio de mi oración sin saber si es buena idea decir lo que mi mente golpea porque salga de mis labios - no quiero que te lastimen, sólo eso - vuelvo a decir en lugar de decir lo que en verdad quiero soltar.- ¿Y por qué no quieres que me lastimen? - pregunta para mi sorpresa, pensaba que al decir lo primero ella no iba a preguntar más del asunto, me equivoque.Ella me escudriña con su mirada como si ya supiera mi respuesta, pero quiere que lo diga aún así.- 'ana maejib bik (me gustas) - lo digo e
DAIANA JONESMe siento realmente más confundida que nunca, él en verdad no volvió.Mi puerta se cerró de nuevo con llave lo que me da a entender que el estúpido guardia me encerró de nuevo.Prendo la luz y parpadeo un par de veces hasta acostumbrarme a la claridad.Ya me había acostumbrado a que el cuarto esté a oscuras. La imagen de ese chico me tiene algo nerviosa, cuando me lo quedé viendo me di cuenta que había una cicatriz en su mejilla, no exagerada, pero si se podía notar con o sin luz.Creo que ese chico sigue pensando que con la luz apagada no la vería, pero si me di cuenta. Lo que ahora ya me responde una de las interrogantes que tenia de la razón por la que él utilizaba un tapabocas siempre.Aunque no entiendo la necesidad de usarlo porque con o sin esa cicatriz él me sigue pareciendo atractivo.Estando en la situación en
El impulso de ser yo mismo el que la traiga fue fuerte, pero intente resistir lo mas que podia, no tendría que poner en peligro su vida sólo por mi capricho.Son exactamente las 08:37am, cuando oigo el timbre de la puerta me apresuro a llegar a ella antes que cualquier sirviente. Al llegar respiro profundo antes de abrir para que no noten que los he estado esperando.- nati 'iilaa majmueatik (Traemos su paquete) - cuando oigo a esta bestia frente a mi referirse de esa manera a ella me hierve la sangre. La idea de llevarlo al sótano y enseñarle una lección se presenta en mi cabeza, pero alejo eso de mi mente al mirar detrás como el otro tipo la tiene como un saco de papas en su hombro, su mano esta muy cerca de su trasero y eso me cabrea aún más.-¿Por qué la traen así? ¿Acaso no di órdenes? Le dije a su jefe que la tenía que traer en un carro y no dormida, ¿Q
DAIANA JONESLos dias aquí son lo mismo, sólo estoy acostada, viendo televisión o leyendo un libro. Tengo prohibido coger teléfonos, mirar mucho tiempo por la ventana y por obvias razones tampoco quieren que salga de mi habitación a menos que esté acompañada por el vigilante que siempre esta en mi puerta.Llevo dos días aquí y aún no sé el nombre de ese chico, tampoco lo he visto muy seguido, él sólo viene en la noche para saber como estoy e irse de nuevo. Creo que me está evitando aunque no sé sus razones para hacerlo.Por la madrugada puedo dormir más tiempo que antes, pero me levanto muchas veces en la madrugada por el miedo que ese troglodita entre mientras estoy dormida.Estoy ansiosa con sólo dos días, he estado sintiendo que alguien me toca, pero cuando por fin recobró la consciencia no hay nadie más en la habitaci&oac
EZRA ÁNGHELNo tengo ni la menor idea de que está tramando al querer que me quite la tela que cubre la mitad de mi rostro, pero aún así decido hacerlo. El calor empieza a molestar, pero lo único que me hace debatir entre hacerlo o no, es que ella se asuste.Intenté mostrar mi rostro al mundo antes, pero no me recibieron muy bien.Es por eso que nunca quise que el mundo sepa de ella.-¿Qué tanto escondes?- pregunta haciendo que sonría, sus ojos no muestran respuesta asi que desabrocho lentamente el nudo detrás de mi cuello y dejo que suavemente la tela caiga por mi rostro.Espero ansioso su siguiente movimiento, pero éste no llega.-¿No es mucho mejor sin ella?- interroga con diversión, mi ceño se frunce al no esperar esa respuesta de su parte - no te lo quise decir antes, pero ya había visto tu cicatriz y sinceramente no entiendo porque quieres ocultarla tanto.Su tono es entre molesto y curioso, yo me quedo callado al no saber como responder a eso y mi cuerpo s
DAIANA JONESMis ojos se empiezan a abrir y veo que la habitación está oscura por las cortinas cerradas.Me muevo un poco para estirar mi cuerpo, pero me detienen dos cosas. Un brazo en mi cintura y una dolor punzante en mis partes íntimas.Dejo de moverme para mirar detrás mío y mi cuerpo se relaja al verlo. Niego confundida al ver que duerme con esa tela en su rostro, intento voltear mi cuerpo y lo logro, estoy cara a cara con él, mi mano quita el nudo detrás de su cabeza y justo cuando se estaba quitando él abre los ojos.Yo me quedo estática por ser atrapada en plena acción, él me escudriña con su mirada, pero yo sólo me quedo admirada al ver su rostro de nuevo.La cicatriz le da un aspecto de chico malo, pero eso no impide que se vea guapo con ella.-Tan temprano y ya haces de las tuyas - dice serio, pero yo sonrío.-No diré que lo siento p
EZRA ÁNGELVeo como la sujeta y aunque algo dentro de mi se remueve para que haga algo a lo que ese idiota está haciendo mis extremidades se quedan quietas.- No - se queja ella forcejeando con el tipo, sus ojos me miran pidiendo ayuda, pero esquivo su mirada.Sé que si hago algo ese tipo se la llevará por quebrar las reglas al meterme en sus asuntos, me culpo una y otra vez por no explicar antes que se escape, por no poder hacer nada ante sus gritos. Se la lleva a rastras por las escaleras y sus gritos se convierten en lamentos mientras llora.Aprieto mis manos con fuerza en puños haciendo que las venas de mis brazos se hagan a notar, tiro todo lo que está a mi vista al piso. Las cosas caen al suelo haciendo un estruendo.- ¡MALDITA SEA! - gruño apretando las palmas de mis manos sobre la mesa.Respiro rápido y camino hacia la habitación con molestia en la herida de mi mano. Subo cada