LIAHNo puedo creer que peleé con mi papá por algo que él mismo hace, ¿quién le dijo que teníamos que quedarnos en su hacienda? ¡Uy!Llegué a la hacienda y a lo lejos vi a Emma y a Carlos esperándome afuera.—Hola, me pude escapar ahora.—Tranquila, pero la gente del servicio se quedó en shock cuando le dije que me esperabas y no me creyeron. Dijeron que no habían venido por aquí.—Menciono Emma.—Es que papá a última hora me salió con que nos quedaríamos en la casa de los Koller. —Observé a Carlos cansado —¿Muy largo el viaje, Carlos?—No tanto, estoy pensando, es el de la ciudad.—Ve en avión, para que no llegues cansado. La empresa paga, no te preocupes.—Lo aceptaré, porque debo estar temprano y quiero arreglar todo correctamente. ¿Dónde dejo todo esto?Nos encaminé hacia los viñedos con ayuda de los trabajadores que nos recibieron con respeto, ayudaron a Carlos a colocar los equipos y enseguida les dije mis ideas para el video.—Me gusta, pero ¿seguro que no se darán cuenta?—Nos
LeandroHabían pasado días desde que la presumida me había dicho de atrasar el evento. El inmaduro que tengo por hermano me suelta la noticia de que se casara con Liah Messer, habiendo tantas mujeres, y para empeorar todo, aún no tenía noticias del investigador y sus avances con Carlota.—No puede ser que nadie la encuentre, es insólito.—Buenos días, Señor, ¿espera a alguien? —pregunta uno de los hombres que ha salido de la mansión Messer.No sé si era buena idea venir o no, pero en vista de que la de que la publicista, no espero a mi aprobación para publicar los posts y el video. Además, no me responde las llamadas, por lo tanto, quise drenar la rabia que me estaba consumiendo, decidí salir a dar una vuelta y terminé justo aquí.Frente a la puerta de los Messer.—Buenos días. Sí, buscaba el señor Messer. Somos socios, y estoy preocupado al no contestar mis llamadas, ¿usted sabrá algo de ellos?—No puedo darle información de mis patrones.—Solo quiero saber si están bien y si regresa
KIRAAproveché que Liah aún no había llegado de la tienda para salir a dar una vuelta y me encontré con mi madre en la sala.—Es tarde para que salgas.—Es irónico que me digas eso cuando Liah está en la calle y cada día llega más tarde.—Tu hermana está trabajando con tu tía, lo que me recuerda. ¿No tenías que entregarle a tu padre un nuevo diseño?—Ya lo estoy armando, creo que le va a gustar.No mentía, me gustaba lo que estaba haciendo. No sé si a mi papá le guste, pero estoy haciendo mi mayor obra.—Me alegra. Te ves preocupada, ¿me quieres contar?—No estoy preocupada. Aburrida, sí. Aquí no hay mucho que hacer.—Puedes ayudarme con los preparativos de boda de tu hermana —. ¡Ay, no! Aunque…—Madre, ¿no crees que eso debe hacerlo, Liah? Desde que papá anunció su compromiso, ella vive en la tienda y muy poco habla de su boda. Tal vez no se quiere casar.—Se están conociendo, y tu hermana parece haber creado algún sentimiento por él, lo que sucede es que ella no es buena para expres
LEANDRO Estaba bebiendo y vagando por mis pensamientos; seguía tan confundido como al principio, cuando siento que alguien se sienta a mi lado y es Aarón.—Ya lejos de la empresa y tomando de esta manera, creo que me puedes decir: ¿Por qué ese genio tan irritante e insoportable? ¿Qué te pasó? —respiro profundo. —¿Tan malo es?—Demetry, y sus estúpidas decisiones que nada bueno nos va a atraer.—Ya es un adulto, no puedes estar detrás de él y mucho menos arreglando sus problemas. Si decidió comprometerse y casarse, aunque sea un grave error, es su decisión; deja que asuma las consecuencias de eso.—¿Tú también piensas que es un grave error?—Demetry no es experto en escoger mujeres, va de mala a peor, pero según Guille, al parecer esta vez sí tuvo un buen criterio al escoger.—Una Messer jamás será una buena opción.—Es decir, ¿qué sí escogió la hija del socio? Por lo menos, es de buena familia y no está detrás de su dinero.—Cómo sea. No es una buena opción.Me tomo otro vaso de whis
LIAHEste hombre está loco, se fumó algo o se intoxico con su amargura. Vuelvo a leer los últimos dos mensajes que me envió y me provoca es pegarle el teléfono por la cabeza.Koller: Las alucinaciones las tiene otra, no quiero excusaspara la reunión, este fin de semana y no sé qué tengaque hacer, me cansé de su carácter e irrespetuoso.—No entiendo como dos hermanos pueden ser tan diferentes, no se parece en nada a Demetry.¿Qué digo?, si Kira y yo somo somos como agua y aceite.—Llevas días pensativa, la gripa ¿te tiene mal?—No, es el tonto amargado del Koller.—¿El novio o el cuñado?—El segundo Emma, tiene una capacidad para amargarme el día.—¿Qué te dijo el cuñado?—Esta drogado o yo no sé, me envió un mensaje diciendo incoherencias.Le muestro los mensajes y veo su cara de asombro.—¿Ves? Algo no está bien en la cabeza de ese hombre.—¡Ay, no! —Se lleva las manos a la boca y se sienta de golpe mirándome asustada.—¿Qué pasa?—Creo que es mi culpa. Hace nos días llamo alguien,
DEMETRY Llevaba dos días exhausto de tanto trabajo que me puso a hacer Leandro, además de lo que investigaba. Pero, no puedo decirle que tenemos un traidor en la empresa que nos está dejando mal con clientes sin tener pruebas. Por si fuera poco, en la hacienda hubo una parte de la cosecha que se contaminó; menos mal, Guile me ayudó con eso. Y hoy, por fin, tuve un tiempo donde solo quería descansar, revisar mis mensajes y teléfono, porque me olvidé de él. Me encuentro con varias llamadas y mensajes de saludos de quien iba a ser mi prometida y de Kira, los cuales me hicieron reír. Lo que no esperaba era que al llegar al pueblo a ver a mi novia, me iba a encontrar la sorpresa de que se había ido de la ciudad sin consultarme, como si estuviera pintado en la pared, y no estaba dispuesto a ser la burla de otra mujer más, suficiente estúpido he sido. Le escribo un par de mensajes y decido dejar el tema hasta calmar mi rabia, y decirle algo que no quiero. —Pero no la entiendo. Estaba en
KIRA Mi plan ya estaba en marcha y sé que lo voy a lograr. No es nada personal, pero ni loca me arriesgo a que mis padres me casen con un viejo de este pueblo o con el energúmeno del mayor de los Koller. Eso es lo que dice Demetry, y no me veo en esa vida donde me digan qué hacer, pero sí una llena de lujos y viajes. Solo debo esperar y sé que está a pocos días de caer, porque no soporto un día más en este pueblo jugando a ser sumisa, aburrida y callada. Entré a la casa de Erika para terminar de arreglar un problema. —¡Kira! ¡Qué sorpresa tenerte aquí! Me hubieras dicho que venías y te recibía mejor. —Vine a algo puntual, ¿de dónde sacaste el diseño que me disté? Y no te hagas la desentendida que sabes muy bien del cual te hablo, tampoco me digas que lo hiciste tú y no estoy de buen humor. ¡Te escucho! —¿Ya lo utilizaste?— Niego —. A mí no me gusta ni tomar un lápiz. —Eso lo sé, no fue mi pregunta. —Se lo vi a Emma entre sus cosas y cómo quería ayudarte, te lo di. —¿A
LEANDRO ¡Qué día tan insufrible, que terminé de una puta vez, y esta mujer, que ni un mensaje me ha enviado, y ha tomado decisiones sin mí! ¡Es mi evento! —¿Esa cara de amargado una vez más? —Aarón, no puedes estar encaprichado con una mujer que apenas y has visto dos veces. —Lo dice el hombre que lleva buscando una mujer después de unos cuantos revolcones en un verano. —Nosotros hicimos planes, tú ni has cruzado palabra con ella. —No voy a discutir contigo sobre eso. Vi que tienes fecha de lanzamiento, y esta mañana vi algunos posts en la calle sobre el evento. —Sí, otra decisión que tomó la presumida sin consultarme. —Creo que lo hizo con Nio, porque tú no contestabas los mensajes ni llamadas. —¿Qué? Pero… ¡Estoy pintado en la pared! Ya nadie me respeta. —No exageres; si dejaras de lado lo que te tiene tan amargado y te concentrarás en el proyecto, responderías los mensajes de la empresa, incluso las dudas de Demetry. —Demetry está en sus dichosos preparativos de boda con