¿Cómo podría Hua Lifang darse por vencida? Ella quería mostrar su consideración, por lo que prácticamente forzó el vaso en la mano de Gu Lichen.

Sin embargo, la mano de Gu Lichen temblaba tan violentamente que la mayor parte del agua del vaso se derramó.

Gu Lichen estaba sorprendido. Él trató de sostener el vaso, pero temblaba aún más.

¡No era el vaso lo que temblaba sino su mano!

Los ojos de Gu Lichen estaban fijos en su mano que sostenía el vaso.

Él nunca antes se había sentido tan nervioso. ¡Era como si su cuerpo... le estuviera diciendo instintivamente que no podía perderla sin importar qué!

...

Guo Xinli encontró a Ling Yiran en la comisaría. Al principio, él pensó que Ling Yiran habría sido lastimada, pero las cosas eran mejor de lo que pensaba. Ella estaba viva y coleando.

"Siento haberte preocupado. Mi teléfono fue pisoteado, así que no pude llamarte. Tampoco recuerdo tu número de teléfono. Finalmente te llamé sacando mi tarjeta telefónica y conectándola a otro teléfono