El juicio comenzaría en unos días. Ling Yiran se sentía impotente al pensar en esto.

Cuando volvió a sus sentidos, descubrió que el coche se había detenido en una tienda de ropa a la que Yi Jinli la había llevado antes.

Ling Yiran se sorprendió y le preguntó al conductor: "¿Por qué estamos aquí?".

El conductor simplemente dijo: "El Señor Yi está esperando adentro".

Ling Yiran no dijo nada y salió del coche.

Tan pronto como entró en la tienda, la gerente de la tienda la saludó y dijo con entusiasmo: "Usted debe ser la Señorita Ling. Por favor, sígame".

Ling Yiran siguió a la gerente de la tienda a una sala en el segundo piso donde Yi Jinli estaba sentado en un sofá con un vestido morado claro colgando de una percha junto a él.

Era un hermoso vestido con incrustaciones de cristales de color morado oscuro y blanco, lo que lo hacía lucir elegante y clásico.

"Acompáñame a un banquete esta noche. Pruébate el vestido", dijo Yi Jinli.

"¿Un banquete?". Ling Yiran estaba sorprendida.

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