"¿Por qué quisiste venir aquí?". Yi Jinli preguntó con una sutil ronquera en su voz.

"Cuando era niña, jugaba en esta colina. Aunque no se nos permitía jugar aquí porque los adultos decían que era peligroso, todavía me escabullía por la colina. Me sentía como una exploradora en la colina", dijo Ling Yiran.

Por otro lado, Hua Lifang no era una gran fanática de venir aquí.

"Todos los niños hacen eso", ella dijo.

"En ese entonces, siempre pensé que encontraría algún secreto en esta colina. Por ejemplo, tesoros, naves espaciales extraterrestres, o tal vez descubriría algún pasaje del tiempo. ¿No era tonta?", dijo Ling Yiran.

Quizás a los ojos de un adulto, esta ladera no era tan grande incluso si estaba conectada a la montaña detrás de ella. Sin embargo, a los ojos de los niños, era como un mundo nuevo.

"No, es adorable. Sin embargo, has crecido ahora. Esto es solo una colina, después de todo. Vamos, se está haciendo tarde. Me preocupa que sea tarde cuando regresemos a la Ciudad de S