En el pasado, ella y sus colegas del despacho de abogados solían venir aquí para comer después del trabajo. Para ella, en ese momento, comer aquí era como tener una comida de trabajo.

Pero ahora, se había convertido en un evento de lujo que solo se podía disfrutar de vez en cuando.

“Eso es bastante bueno. Hermana, puedes hacer el pedido más tarde”. “Yi Jinli interrumpió limpiamente sus pensamientos”.

Ling Yiran ordenó todos los platos más baratos, siendo el más caro un plato de camarones, que costaba 48 yuanes. El precio total de todos los platos llegó a 178 yuanes.

Aunque no era mucho dinero, ya era la comida más cara que Ling Yiran había tenido en un tiempo.

Eso fue a pesar del hecho de que Yi Jinli siguió tratando de persuadirla para que ordenara un poco más. “Hermana, tengo dinero”.

Sin embargo, Ling Yiran dijo: “Esto es suficiente. Incluso si es para una buena comida, no hay necesidad de pedir demasiado”.

Después de un rato, el camarero sirvió los platos y empezaron a come