La razón inmediatamente la puso nerviosa. No sabía si llorar o reír.

Sin embargo, también era un festín para sus ojos mirarlo en silencio. Nunca pensó que algún día, ambos podrían llevarse bien de esta manera.

Estaba excepcionalmente concentrado cuando estaba trabajando, hojeando los documentos mientras el bolígrafo en su mano se movía constantemente mientras tomaba notas.

Podía ver que él leía rápidamente y, al mismo tiempo, de vez en cuando daba órdenes de seguimiento a la alta dirección en el otro extremo de la computadora.

Al mirar a Yi Jinli, Ling Yiran de repente se sintió triste. Ella solía escuchar a la gente decir que los hombres eran en realidad más atractivos cuando estaban en el trabajo. Parecía ser cierto.

Todos conocían a Yi Jinli como el rey del mundo de los negocios porque provenía de una familia rica y centenaria, pero nadie nació rey. Incluso teniendo a la familia Yi como apoyo, aún podría ser derrocado en cualquier momento si no trabajaba duro.

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