Además, como jefa, se ocupaba de la caja registradora, servía los platos, limpiaba las mesas, y parecía hacer un poco de todo. Cuando el negocio estaba ocupado, ella no tenía tiempo para nada.

Sus habilidades podían ser limitadas, pero le daba a su hijo lo mejor que podía dar.

Aproximadamente a las tres de la tarde, el restaurante recibió otro pedido, que incluía panes de piña y té con leche.

Fue solo cuando Ling Yiran vio la dirección que se distrajo.

"¿Cuál es el problema? ¿Hay algún problema?". Zhuo Qianyun había preparado el pedido para Ling Yiran solo para encontrarla mirando fijamente el recibo del pedido.

"No es nada", respondió Ling Yiran, tomando los panes de piña y el té con leche.

La dirección de la orden era claramente el bufete de abogados en el que había trabajado anteriormente. Ahora que iba a entregar comida allí, naturalmente se encontraría con sus antiguos colegas.

En ese entonces, ella era una persona tan espléndida en la oficina. Quizás en un momento, se sent