Por el contrario, Su Zhehan asistió a la corte. Sin embargo, sus ojos se llenaron de decepción cuando no vio a Xia Xi allí.

Él había pensado que tendría una oportunidad más de verla.

Ahora le parecía que verla se había convertido en un lujo.

Xia Xi estaba en la oficina de Gong Beicheng cuando el abogado le comunicó el resultado final.

"¿Cómo te fue?", preguntó Gong Beicheng.

"Nada mal. Mejor de lo esperado", respondió Xia Xi.

"¡Felicitaciones! Si planeas recuperar el control del Grupo Xia, deberías poder recuperar el poder sobre toda la compañía", dijo Gong Beicheng.

Después de todo, esta mujer habría dirigido el Grupo Xia hace mucho tiempo si no hubiera sido por el accidente de coche.

"No, voy a vender mis acciones. Después de todo lo que he pasado, no quiero vivir una vida de competencia maliciosa", dijo Xia Xi.

Gong Beicheng miró a Xia Xi con sorpresa. Después de todo, eso significaba que ella tendría que renunciar a algunos de sus intereses.

La riqueza que representaban e