Era solo que iba a tomar algún tiempo encontrar a esa persona después de tantos años. Además, ¡probablemente no había suficiente evidencia para una condena!

Mientras estaba sumida en sus pensamientos, un coche se detuvo repentinamente frente a Xia Xi y frente a ella apareció Su Zhehan.

Xia Xi miró a Su Zhehan con cautela y dio un paso atrás.

Los ojos oscuros de Su Zhehan se entrecerraron ligeramente. "¿Me tienes miedo?".

"No tengo miedo, sino asco", respondió Xia Xi. Cuando uno estaba asqueado con alguien, no querría acercarse a ellos. Uno subconscientemente mantendría la distancia. Incluso mirarlo podría hacer que uno se sintiera incómodo.

La expresión de Su Zhehan instantáneamente se volvió horrible tan pronto ella dijo eso.

‘Asco...'. Sonaba tan duro cuando ella pronunció esa palabra.

Una vez le había dicho con su dulce y melodiosa voz: "Zhehan, probablemente nunca te odiaré".

Sin embargo, ¡ahora ella decía que estaba asqueada por él!

"¿Estás asqueada por mí?". Él se acercó