En el pasado, ella pensó que nunca tendría hijos propios, pero ahora tenía tres hermosos hijos y había otro más en el camino.

Quizás el universo se había apiadado de ella, después de todo.

"Ya que estás embarazada, no estás en condiciones adecuadas para volar. Te llevaré de regreso a la Ciudad de Shen", dijo Gu Lichen.

Ling Yiran dijo: "Gracias, pero Jin le pidió al conductor y a los guardaespaldas que se quedaran en la Ciudad Venado. Simplemente le pediré al conductor de la familia Yi que me lleve de regreso".

Hubo un destello de tristeza en los ojos de Gu Lichen. Ella quería poner los límites entre ellos. ¿Acaso tenía miedo de que Yi Jinli lo malinterpretara si él la llevaba a casa?

Gu Lichen no pudo evitar sonreír levemente al pensar en esto. "Está bien, entonces no te acompañaré. Ten cuidado y mantente a salvo".

"Está bien", respondió Ling Yiran.

No mucho después, un Bentley negro se detuvo en la entrada del hospital. Ling Yiran subió al coche y el conductor llevó a Ling Yir