"¡Dije que te largaras!". Su voz fría y su mirada hicieron que la mujer se estremeciera.

Ye Wenming se levantó para irse, pero varios hombres lo rodearon.

"¿Qué pasa? ¿Planeas irte? ¡No nos gusta que trates así a las mujeres! No te irás hoy a menos que hagas las paces con esta hermosa mujer", dijo el líder de los hombres.

La mujer aprovechó la oportunidad para caminar hacia el lado del hombre mientras fingía ser lamentable.

Ye Wenming pudo ver de inmediato que estas personas estaban trabajando juntas.

Él sonrió con desdén. "¿Qué pasa? ¿Estás buscando dinero? Está bien, vengan a buscarlo si pueden". Dicho esto, levantó la mano, se desabrochó la chaqueta del traje y se la quitó. Luego, se quitó el reloj de lujo que llevaba en la muñeca.

Sus ojos inmediatamente brillaron con envidia al ver ese reloj. Si ese reloj era genuino, ¡debería valer millones de dólares!

¡Él podría ser un gran objetivo, después de todo!

Ellos corrieron hacia Ye Wenming.

Aunque la familia Ye alguna vez fue